Bacca, héroe de la Europa League: “Se lo dedico a Dios”

Carlos Bacca, con dos goles y una actuación memorable, y Banega, que lanzó el equipo con un partidazo ante el Dnipro, hacen al Sevilla de Emery rey de la UEFA (ya van cuatro) y lo mete en Champions.

El goleador, el colombiano Bacca, al acabar el partido como un héroe, enseñaba su camiseta que llevaba debajo de la elástica del Sevilla con el texto “Todo lo puedo (en) Cristo (que) me fortalece”. Un conocido versículo de la Biblia (Filipenses 4:13).

No en vano, tras cada gol en la final de la Europa League (como siempre suele hacer), señaló al cielo con sus brazos, así como al acabar el partido, con lágrimas en los ojos.

C. Bacca celebra uno de sus dos goles en la final

Luego, en las declaraciones a los medios que le rodeaban al terminar el partido, declaraba que el triunfo y éxito “Se lo dedico a Dios, a mi familia, la mayor bendición que Dios me ha dado”. Y a Colombia.

DECLARACIONES DE SU FE

Tras acabar la final, Bacca ora y llora en el banquillo

No son sólo palabras. Como sus compatriotas Falcao (Manchester) y James (Real Madrid), Bacca es cristiano evangélico.

En una entrevista al diario El País el pasado año decía: “Creo en Dios y lo llevo en mi corazón. Él me dio las cualidades para jugar al fútbol y por eso cada vez que marco elevo mi vista al cielo. Cuando empecé mi carrera tuve algunos percances, algún resbalón de mala conducta que pudo frustrar mi carrera. Cometí errores graves. Me equivoqué. Dios me mostró el camino, me apartó del mal. Me había costado tanto llegar que hubiera sido una pena tirarlo todo. Logré salir adelante porque para ser un buen futbolista hay que cuidarse a lo largo de toda la semana y comportarse un buen profesional.”

Y al diario El Desmarque, de Sevilla, le explicaba respecto a su futuro: “Creo en Dios y en mi trabajo, en lo que hago a diario.”

En su camiseta, el texto 'Todo lo puedo (en) Cristo (que) me fortalece'

UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN

Como cuenta el blog Deporte y Fe, Carlos nació en Colombia en 1986, y no se dedicó a jugar al fútbol hasta que tuvo 21 años. “Con 20 años estaba en mi pueblo, Puerto Colombia, de ayudante de bus. La vida no era fácil. Después me tocó de controlador de los buses para poder ayudar porque vengo de una familia muy humilde y tenía que ganar dinero para ayudar a mi familia. Las puertas del fútbol se me habían cerrado hace tiempo y ya, a esa edad, no contaba con eso. Pero ese año me hicieron unas pruebas en el Junior de Barranquilla y gracias a Dios las pasé”.

Antes de dedicarse al fútbol trabaja en una empresa de autobuses que patrocinaba a uno de los equipos amateurs en los que jugó. Su labor era cobrar el billete, un trabajo que empezaba de madrugada y que finalizaba al anochecer. “Después me pusieron a trabajar en el control del tiempo y más tarde en despachos”, expresa Bacca, quien había decidido no perder más tiempo con el fútbol.

En 2009 empezó su carrera como profesional, a los 23 años en el Minerven de la liga Venezolana. “Fue una infancia dura, muy difícil. No había recursos para salir adelante. Gracias a Dios mis padres me dieron los mejores valores y por eso soy lo que soy y pude salir adelante”. E incluso Bacca se sincera y admite que cometió errores hace años de los que se arrepiente: “Viví momentos difíciles desde niño y cuando uno empieza a ganar dinero cree que lo está ganando todo y por ahí estaba muy equivocado. Cometí errores pero gracias a Dios de los errores se aprende y yo lo hice”.

Sus padres aun viven en ese barrio que le vio nacer y crecer, y por más que Carlos ha intentado que se muden a un lugar menos pobre, ellos insisten en quedarse en Norte 2. Eso sí, gracias al dinero que ganó jugando a fútbol, les renovó la casa, pues la familia siempre ha sido muy importante para él.

“Levanté la cabeza y seguí adelante. Los valientes no son los que se quedan hundidos sino los que se levantan más fuertes. Gracias a Dios me levanté de los errores que cometí. Organicé mi familia, tengo mi esposa y mis dos niños, uno de tres años y la niña de cinco meses. Mi esposa ha sido fundamental y me hizo madurar y ver la vida diferente”, añade.

El 21 de enero daría el salto definitivo en su carrera profesional, fichando en el mercado de invierno por el Brujas belga. Durante la pretemporada 2012/13 del Brujas, anotó un hattrick frente al HSV Hoek, en la victoria 7 a 4 del Brujas, de esta manera paso a ser el goleador del Brujas en la pretemporada con 5 goles. Al finalizar la temporada fue goleador de la Jupiter League 2012/13 con 25 goles y fue galardonado como el mejor jugador de la temporada 2012/13 de la Primera División Belga. El Sevilla lo compró en julio de 2013 por 7 millones y le firmó un contrato por cinco temporadas.