Unamuno, referente de Miguel Elías y ‘verso suelto protestante’

En el marco excepcional de la antigua sala rectoral de la Casa-Museo de Unamuno se dio cita este sábado 21 de marzo una amplia e importante representación de la sociedad salmantina. Entre las autoridades presentes se encontraba el concejal de Cultura del Ayuntamiento, Julio López, responsables del grupo socialista como Enrique Cabero y Fernando Pablos, la “Dama de la Cultura” de Salamanca Pilar Fernández Labrador y el catedrático abulense Francisco Ruiz de Pablos (estos dos últimos, Premios Unamuno en ediciones anteriores).

También asistió la familia de Unamuno (su nieto Pablo), y numerosos poetas, escritores, profesores y amigos del premiado, así como creyentes evangélicos de otros lugares y de la iglesia evangélica de Salamanca como Antonio Romero (director de Radio Berea), Jacqueline Alencar (directora de la revista Sembradoras), Jorge Fernández (responsable de prensa de Ferede), el escritor Stuart Park, y Lucho Panduro (Coordinador de contenidos de Dynamis Radio) entre otros.

En la misma ceremonia de entrega de este premio, Miguel Elías donó a la Casa Museo Unamuno un retrato de grandes dimensiones del exrector salmantino que presidía el acto, y que la Universidad de Salamanca ha decidido colocar en el campus Miguel de Unamuno, en la Biblioteca Francisco de Vitoria.

Ana Chaguaceda, directora de esta Casa Museo, fue quien dio la bienvenida y agradeció “este nuevo regalo” de Elías que demuestra “la estrecha relación del pintor con esta casa”.

P. Tarquis. M. Elías, A. Quintana y F. Capa / Jacqueline Alencar

A continuación Francisca Capa, en representación de la Alianza Evangélica Española (entidad impulsora y a la que está vinculado el diario Protestante Digital), explicó que el Premio ‘Unamuno, amigo de los protestantes’ fue creado en 2006 para distinguir cada año a una institución o persona de la vida social o política española que, “sin ser de confesión protestante, haya tenido algún aspecto destacado que haya supuesto un trato en favor de la pluralidad, y por ello de la convivencia en normalidad de los españoles; de los protestantes en especial y de todos los ciudadanos en general”.

Asun Quintana, filóloga hispánica y pastora evangélica en Madrid, habló de “Unamuno, verso suelto de los protestantes”, relatando la intensa relación existente entre Don Miguel y los protestantes.

MIGUEL DE UNAMUNO Y SU FE

Asun Quintana en su intervención / Jacqueline Alencar

Quintana defendió, con citas del propio intelectual vasco, a un Miguel de Unamuno que en contra de las ideas que de él se han dicho, era un creyente cristiano convencido, pese a sus dudas. Recordó que el insigne vasco “lamentaba que en España no hubiera existido un Lutero español, y que expresó en 1903 que “Desde hace algún tiempo, desde que pasé cierta honda crisis d conciencia, se va afirmando en mí una profundísima persuasión de que soy un instrumento en manos de Dios para contribuir a la renovación espiritual de España”

Pero Unamuno era un hombre “contrario al dogmatismo, al autoritarismo y al intitucionalismo.  Era de mente abierta, nada amigo de los encorsetamientos, estrecheces. Por ello nunca cuajó en ninguna institución, ni religiosa ni política. En cuanto topaba con la institución rígida, fría y dogmática, Unamuno se alejaba”.

Atilano Coco

Un hecho importante para el protestantismo fue su amistad con evangélicos españoles, y en especial con el pastor Atilano Coco. Su amigo fue fusilado por masón y protestante el 9 diciembre de 1936, pese a su intensa lucha por impedirlo. Antes de que ocurriese, “Unamuno recibió la petición desesperada de la esposa de Atilano  que llevaba Unamuno en su bolsillo cuando  tomó parte del Día de la Raza, que se celebraba el 12 de octubre de 1936 en el paraninfo de la Universidad” de Salamanca.

Era un acto religioso, patriótico y una demostración solemne de la España nacional que acababa de tomar Salamanca. Unamuno “preside la ceremonia como rector y va anotando frases  en el dorso del sobre de la carta de súplica que le ha remitido la esposa de Atilano Coco. Allí se encuentran el general asesor de Franco, Millán-Astray y la misma esposa de Franco, Carmen Polo”.

“Cuando acaban, un indignado Unamuno, se puso de pie y pronunció un apasionado discurso: “Me conocéis bien y sabéis que soy incapaz de permanecer en silencio. A veces, quedarse callado equivale a mentir”…. A lo que respondió Millán-Astray: ¡Muera la inteligencia! ¡Viva la muerte!

Unamuno no se amilanó y concluyó: “Venceréis, pero no convenceréis. Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis, porque convencer significa persuadir. Y para persuadir necesitáis algo que os falta: razón y derecho en la lucha”.

“Este fue su último discurso público. Muere solo, el 31 de diciembre de 1936, retirado de toda institución… pero fiel a Dios. Así reza su epitafio: ‘Méteme Padre en tu seno, que llego cansado de tanto bregar”. Para Asun Quintana es Unamuno “Verso suelto, disonante, pero inmerso y firme en la defensa de la justicia, de la verdad, de la libertad de conciencia y de la fe evangélica, en el sentido más literal de la palabra”.

MIGUEL ELÍAS

Según explicó luego Pedro Tarquis, director de Protestante Digital, se distingue al pintor Miguel Elías, nacido en Alicante pero residente en Salamanca, por su “trayectoria de apoyo altruista, continuo y de enorme calidad a la obra social y cultural evangélica en suelo español en general y salmantino en particular”.

Miguel Elías / Jacqueline Alencar

Tras la entrega del símbolo del Premio, una estatuilla, Miguel Elías manifestó su «satisfacción “por recibir este premio, a través de los protestantes españoles, con los que vengo colaborando “desde hace años” y que suele premiar “al intelectual de prestigio”.

«Me hace mucha ilusión, además, recibir este galardón que viene con el nombre de la persona que más ha significado para mí, y que me lleva a la Salamanca que conozco, a su imagen y a sus escritos», señaló, en referencia a Miguel de Unamuno.

El pintor alicantino, profesor de la Universidad de Salamanca, articuló su discurso en forma de diálogo con el propio Miguel de Unamuno y lo dedicó al pastor Atilano Coco y a las víctimas de la intolerancia, Miguel Elías desgranó la naturaleza de su especial conexión con el miembro de la Generación del 98: hay «algunas  coincidencias» entre los dos, entre Unamuno y Elías: «los dos nos llamamos Miguel; los dos nacimos un 29 de septiembre; y los dos llegamos a Salamanca desde la periferia, él desde Bilbao y yo desde Alicante», aseguró.

Según el pintor, de Miguel de Unamuno le ha influido “su pensamiento social” y lo que más le ha marcado son “sus discursos políticos”.

En su discurso, el pintor de los poetas repasó sus vínculos con el filósofo y exrector, y agradeció a instituciones y amigos cercanos su respaldo.

Alencart y Elías con el cuadro de Unamuno 'Venceréis pero no convenceréis' / Jacqueline Alencar

El acto concluyó con la lectura del poema  del mismo título que el cuadro ("Venceréis, pero no convenceréis"), inspirado en el retrato y escrito y declamado por Alfredo Pérez Alencart, poeta, profesor de la Universidad de Salamanca y presidente de la Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos de España (ADECE).