El movimiento Pacto de Convivencia prepara la campaña “En Clave de Paz: Música para la memoria, la convivencia y el bien común”, con motivo del Día Europeo de las víctimas del Terrorismo y décimo aniversario de los atentados del 11 de marzo, para de esa manera animar a la población a decir no a la violencia.
En este proyecto se destaca la participación de agrupaciones corales, centros educativos, asociaciones, bandas de música, instituciones y ciudadanos en general, que deciden convertirse en emisores de la paz en España y el resto del mundo. Se trata de una iniciativa apolítica y aconfesional, en la que participan personas de confesión protestante, pero también católicos, agnósticos o personas sin confesión definida.
Ana Ruiz, coordinadora del proyecto y profesora de la Universidad Autónoma de Madrid, asegura que la campaña ha tenido repercusión en Madrid, Toledo, Lugo, Barcelona, Burgos, Ourense y Cantabria.
“Además se han superado las expectativas iniciales de adhesión, pues mas de 5.000 visitas a la web en cuatro días dan idea de la
rápida y positiva acogida del proyecto incluso antes de su difusión oficial. Estamos recibiendo noticias de gimnasios, talleres de confección, bares, albergues o sencillamente familias que ya han puesto día y hora para hacer su clave de paz”, añadió Ruiz.
La campaña consiste en que cada participante, sin importar el lugar donde se encuentre, cante una canción de paz. Para “honrar a las victimas, acompañar a sus familias y generar condiciones para un futuro en común, que son actuaciones imprescindibles para lograr una sociedad más cohesionada”, aportó Ruiz, la cual dejó claro que la iniciativa tiene un carácter totalmente apolítico.
Pacto de Convivencia inició su actividad en 2005, y sus proyectos más conocidos son el Reloj de Pensamiento (2005) y la Declaración de Marzo (2006).
ORGANIZACIÓN ARTÍSTICA
“Un despertar, cantamos por un despertar, una esperanza un futuro en paz…” son las primeras palabras del coro de la canción que será cantada por miles de personas desde el 7 al 17 de marzo. La canción base del proyecto es
Despertar, interpretada por la compositora
Nahomy García.
García, cantante soprano en la Opera House de Sidney y que ha participado en la banda sonora de la película El Señor de los Anillos, expresa en esta canción el deseo de un despertar en la sociedad, recordando a los que murieron aquel 11 de marzo, y dejando claro que sus vidas no fueron en vano.
Arantxa Ruiz, encargada de la parte técnica del proyecto, expresa que el vídeo lo ha realizado el creativo afincado en Bilbao Gorka de la Cámara. “Trata de reflejar el espíritu de la canción: pequeños gestos de cariño de gente sencilla, por un lado, y el papel central de la música para unir corazones por otro”.
Ruiz señala las imágenes mas destacadas del vídeo y describe que “un palo escribe la palabra “hope” (“esperanza”) en la arena.
A lo largo del vídeo el rastro de este palo nos va llevando a través de sonrisas, abrazos, besos, canciones hasta un mar en calma que aparece en la escena final. Diferentes edades, espacios, acciones quedan unificadas por el acertado uso del blanco y negro”.
La parte musical en el vídeo también tiene su explicación.
“La contundente percusión de la segunda parte de la canción tiene un sentido de llamada. Nos invita a ponernos en pie, despertar, invitar a otros a sacudirnos la pereza: es urgente trabajar por un futuro en paz, llevar la esperanza a la tierra”, sostuvo Arantxa Ruiz.
EN CLAVE DE PAZ EN CANTABRIA
Octavio García, coordinador del proyecto en Cantabria, expresa que “procedemos de un medio y una sociedad eminentemente rural, donde todavía existen estructuras sociales y culturalesde colaboración vecinal y colectiva, que en medios urbanos son más difíciles de apreciar. Este anhelo por la búsqueda del bien común y la dignificación del recuerdo de todas las víctimas son las piezas fundamentales que mueven los múltiples apoyos recibidos”.
“Es una experiencia de música para la paz. Tratamos de crear el coro más pacífico y grande de la historia del país, uniendo a personas que en casa, en el lugar de trabajo, en la escuela o en la calle canten una canción de paz”, señaló.
La iniciativa pretende ser muy dinámica, para de esa manera llegar a la mayor cantidad de personas en sus diferentes edades.
“Hasta el presente se han constituido "enclaves de paz" de agrupaciones corales, empresas, centros educativos, clubes deportivos, emisoras de radio, grupos de música tradicional y familias que con sus niños y sus mayores han decidido reunirse en día y hora señalados para cantar la canción”, expresa García.
El coordinador del proyecto en Cantabria reconoce que la razón por la cual se creó la campaña es “la búsqueda de iniciativas que nos hagan converger por encima de nuestras diferencias es en mi opinión, un anhelo en gran parte de la sociedad”, sostuvo.
El movimiento también busca crear un ejercicio ético que motive la prevención de violencia y la educación en valores. “En este caso deseamos dejar a nuestros niños y jóvenes un mensaje muy claro: el único camino para conseguir cualquier objetivo es la paz y el diálogo”, añadió.
García pide a la población en generar a integrarse a la campaña.
“Tratamos de hacer un llamamiento a la reflexión y a la visualización del deseo de una cultura de paz. Para todas aquellas personas que deseen participar animarles a que declaren “enclaves de paz” su casa, su lugar de trabajo, su colegio o instituto, su pandilla de amigos o sus lugares de culto”.
LLAMAMIENTO AL PUEBLO EVANGÉLICO
En particular,
exhortó al pueblo evangélico a “hacer vigilias de oración por la unidad y la sanación de las heridas históricas de nuestro país”.
“Los cristianos deberíamos ser los grandes expertos en reconciliación, pacificadores por encima de cualquier otra cosa, puesto que Jesús de Nazareth lo fue y precisamente ese es el mensaje de la Cruz”, añadió.
Octavio García sostuvo que
es importante y “resulta vital el asumir como propio el objetivo de la consecución de una sociedad donde no haya cabida para la violencia. Nunca mejor dicho, podemos decir el viejo refrán de " quien canta su mal espanta".
LOS FRUTOS
Al cumplirse diez años de los atentados del 11 de marzo de 2004, se puede percibir que actividades como En Clave de Paz ya están dando sus resultados. José Emilio Suárez Trashorras, condenado en el 2007 por participar en los atentados del 11M, es un ejemplo de la respuesta de Dios al clamor de su pueblo. Entregó su vida a Cristo en la cárcel, donde está cumpliendo su condena y ha tenido éxito como escritor.
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