Diaconía entregó sus premios anuales al voluntariado evangélico

El pasado jueves se celebró la Gala de Premios Diaconía 2013, en un acto celebrado en la Asociación de Prensa de Madrid, para reconocer la labor social evangélica por quinta vez.

Elisabet Suárez, responsable de la Obra Social de la Comunidad Bautista de Madrid, fue una de las condecoradas. “Agradezco mucho este premio”, dijo Suárez, “pero el mejor premio para mí es poder hacer sonreír a un niño que sufre”.

El premio institucional se concedió a Misión Urbana de Sevilla. “Es bueno que se reconozca la labor de los voluntarios evangélicos”, dijo el portavoz de la entidad, “aunque servir al Señor es un privilegio”, añadió.

Además de estas distinciones principales, la secretaria de Diaconía, Rosario Jiménez, hizo entrega de un certificado de reconocimiento a ocho voluntarios por su colaboración altruista con la entidad. Ellos son: Débora Rodrigo Ruiz, Fermín Navarro Ortega, Marlen Lisset Moreno Baptista, Daniel Dorrego Domínguez, Rebeca García Roberts, Iván Troyano Rollán, Gretzel Tatiana Vargas Maqui y Samuel López Padilla.

La velada fue amenizada con dos actuaciones musicales a cargo del cantante tinerfeño David Tapia, líder de DtProject, una interesante iniciativa creada para potenciar la solidaridad y el compromiso social a través del arte.

RECONOCIMIENTO
El acto tuvo lugar en el salón Francos Rodríguez, de la Asociación de la Prensa de Madrid. Entre los asistentes se encontraban un buen número de representantes institucionales, entre los que cabe destacar la presencia de la directora General de Servicios para la familia y la infancia del Ministerio de Sanidad, Servicios sociales e Igualdad, Salomé Adroher; el director de Inmigración de la Comunidad de Madrid, Pablo Gómez Tavira; el director de la Fundación Pluralismo y Convivencia, Fernando Arias Canga; el secretario ejecutivo de la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FERDE), Mariano Blázquez; el secretario ejecutivo del Consejo Evangélico de Madrid (CEM), Manuel Cerezo; y el presidente de Diaconía, Enrique del Árbol, entre otros.

También podían verse representantes institucionales, directores y pastores, de distintas ONGs e iglesias evangélicas; trabajadores sociales, técnicos y voluntarios de distintas organizaciones.

Salomé Adroher elogió la labor de Diaconía y de los voluntarios que dedican su tiempo y sus capacidades para ayudar a los más necesitados. En igual sentido se expresó el director de Inmigración, Pablo Gómez Tavira, quien subrayó la labor de acogida e integración de los inmigrantes que, en su opinión, las iglesias y entidades integradas en Diaconía desarrollan “de forma extraordinaria” y “multiplicando los panes y los peces” de las subvenciones que recibe de la Administración, que valoró de “casi simbólica”.

“Diaconía merece el apoyo de las administraciones por la profesionalidad y el gran número de voluntarios con que realizan esa extraordinaria labor social”, opinó.

Emmanuel Buch Camí, pastor evangélico y doctor en Filosofía, tuvo a su cargo una ponencia sobre la lucha por la justicia social de Martin Luther King, personaje a quien Buch dedicó uno de sus libros biográficos. Bajo el título de “Diakonia trifásica”, el pastor Buch expuso una reflexión en la que, antes de evocar la figura de Martin L. King, contrastó el concepto de fraternidad, invocado por la revolución francesa - “...la fraternidad se diluye en vaga solidaridad, cada vez más vaga, que alumbra en un parto sin dolor un sucedáneo de responsabilidad, eso sí, clara como el agua: incolora, inodora y, sobre todo, insípida” -, con el concepto de fraternidad cristiana, que en su “nivel más radical [...] se ejerce de manera integral cuando es también anuncio encarnado de la voluntad benefactora de Dios en Jesucristo en quien desea reconciliar consigo al mundo”.

La presentación de una nueva edición, ampliada, del Manual Básico de Voluntariado de Diaconía, estuvo a cargo de Conchi Rodríguez Gutiérrez, responsable de realización de ese importante recurso. También se presentó el libro Educación en Valores Solidarios, dirigido a padres y educadores de niños de primaria (8 a 10 años).