La Misión Bautista Europea celebró su Encuentro

Más de 100 participantes de unos 30 países participaron en el Concilio de la Misión Bautista Europea (EBM), celebrada del 2 al 4 de mayo en la ciudad de Skien, en Noruega.

Representando a la Unión Evangélica Bautista de España estuvo Jorge Pérez, director de Misiones Internacionales de la UEBE, que ha informado sobre el desarrollo del encuentro en la última circular enviada por la entidad bautista.

Bajo el lema Misión imposible - independientemente de… (Mission impossible – regardless of… “se nos retó, independientemente de nuestra cultura, de la posición social, de la educación o de la situación financiera, a vivir el llamado de Dios”, cuenta Jorge Pérez.

En el encuentro se presentaron testimonios de los misioneros y coordinadores de distintas áreas, lo que permitió a los asistentes “poder visualizar y enamorarnos de los proyectos misioneros que llevamos adelante desde la EBM International en cuatro continentes. Juntos, europeos, africanos, latinoamericanos y asiáticos, pudimos hablar y acordar estrategias comunes, que nos ayuden a las 28 Convenciones pertenecientes a nuestra Misión, a realizar el Cometido de nuestro Señor Jesucristo a su Iglesia de manera más eficaz”, explica.

En el Concilio “hemos tenido la oportunidad de bendecir y enviar a la Misión en Malawi y Sudáfrica a Regina Claas, quien por más de diez años fue Secretaria General de la Convención Bautista Alemana”.

500 PROYECTOS EN TODO EL MUNDO
La Misión Bautista Internacional EBM contó con una inversión de 4.337.512,64 euros en 2012, con lo que se han realizado más de 500 proyectos misioneros. “Estamos alcanzando con el amor de Dios a miles de personas, plantando iglesias, dando de comer en las calles, con clínicas médicas, orfanatos, colegios, seminarios, centros sociales, librerías, y un largo etcétera, demostrando el amor de Dios de una manera concreta, y podemos ver como vidas son transformadas por el toque de Dios”, añade Jorge Pérez.

Finalmente el director de la misión en España da gracias “a Dios por la unidad que logramos a través de la EBM International, donde estamos siendo partícipes de una obra preciosa en medio de las naciones, que de una manera aislada no podríamos ni soñar. Pero no es el momento de bajar los brazos o auto complacerse por lo hecho, sino que con humildad, entrega y pasión podamos redoblar nuestros esfuerzos, ya que la mies sigue siendo mucha y los obreros pocos”, concluye.