“Falcao, F de fútbol, F de fe”. Así se le define en el programa Informe Robinson, dirigido por el popular comentarista deportivo en Canal+, y en el que se presentan reportajes en profundidad de distintos deportistas de élite.
Su último programa lo dedicaron a Radamel Falcao.
El reportaje repasa a grandes trazos la trayectoria del colombiano: su infancia, su adolescencia como jugador en Buenos Aires en las filas de River Plate, sus momentos más duros a causa de las lesiones, su desembarco en Europa... Pero además
destacaron la personalidad y madurez de un joven que quiere ante todo seguir los caminos de Dios.
“Desde pequeño fui criado en la enseñanza de la Biblia y he seguido esos principios”, responde Falcao a Michael Robinson. El sustento de la fe ha sido el pilar fundamental sobre el que ha construido su carrera deportiva, como una prolongación natural de su vida privada.
Por eso, cuando Robinson le recuerda las lesiones que estuvieron a punto de dejarle fuera del deporte – se rompió los ligamentos de una rodilla con 19 años – y le preguntan si su mayor virtud es la constancia, Falcao lo niega.
“Tal vez mi mejor virtud es la fe”,afirma. Una fe en Dios que le ha llevado a ver “cosas increíbles” en su vida.
UN IMPACTO EN SU ENTORNO
En el reportaje aparecen ex-compañeros de juventud, aquellos que conocieron a Falcao cuando llegó a River siendo un niño. Desde entonces ya destacan una diferencia importante de “madurez” en este chico.
“Me sorprendió verlo encerrado en un cuarto orando. Lo mirábamos como si fuera un marciano”, cuenta su compañero en River, Marcelo Marzoratti. “El oraba, rezaba, y nos juntaba para pedir a Dios antes de los partidos. Nunca pedía un resultado, sino para que las personas estuvieran bien”, recuerda.
@MULT#IZQ#58272@Este testimonio tuvo un impacto importante, aún en sus entrenadores. Uno de ellos, Rodolfo Rafaelli, era entrenador de infantiles en River. Desde entonces ya Falcao destacaba por su “humildad”.
“Empecé a conocer de Dios gracias a él”, cuenta hoy Rodolfo, que destaca sus cualidades de líder tanto dentro como fuera del campo.
“En el fútbol le dicen el tigre pero fuera de la cancha es un pastor”, cuenta su entrenador.
A Falcao le emociona saber que ha tenido impacto en la vida de otras personas. “Dios les ha permitido creer un poco cuando ven que se han logrado cosas que parecía imposible que hubieran sucedido”, dice el actual jugador del Atlético.
UN MODELO A SEGUIR
En Colombia, su país natal, es admirado por todos. “Es alguien sin fisuras”, cuenta la representante de una marca colombiana que le esponsoriza.
“Tiene una imagen muy bonita. Nosotros entrevistamos a niños y jóvenes sobre Falcao, y sacamos como conclusión que el 93 por ciento de los jóvenes en Colombia no le encuentran nada malo”.
Pero Falcao está lejos de considerarse perfecto. Sabe que muchos le observan y esa “es una responsabilidad difícil. Cometo muchos errores y me equivoco diariamente. Espero no defraudarlos”.
Su primer entrenador en River tiene claro cuál es el secreto del triunfo de Radamel.
“Todo lo que logra en el fútbol, se deba a la paz que tiene por dentro. Radamel sería un buen técnico cuando se retire. Pero será además un buen pastor”, dice Rafaelli.
Michael Robinson dibuja una sonrisa cuando le pregunta a Falcao si se ve, en el futuro, como pastor. “No sé”, responde tímido Falcao. “Tal vez siga ligado al fútbol, no sé los planes que Dios pueda tener...”.
El programa completo sobre Radamel Falcao puede verse en YouTube.
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