La mañana del 9 de junio acudieron algo más de setenta personas en nombre de diferentes iglesias, grupos denominacionales, y entidades evangélicas que representaban al liderazgo evangélico español, al Primer Desayuno Nacional de Oración. También estaba presente la Iglesia Adventista como parte de FEREDE.
Los organizadores del encuentro han sido
España oramos por ti en colaboración con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE). Su propósito, era “reunir en torno a una mesa, a los líderes evangélicos y representantes políticos de España para tener un tiempo de confraternidad y oración; y poder así, estrechar lazos en torno a la figura de Jesucristo por el bien del presente y futuro de nuestro país”.
Como
describe Jesús Manzano en un artículo en Protestante Digital, sólo salvo la “asistencia de
José María Contreras, Subdirector General de Asuntos Religiosos, la presencia de nuestros políticos ha sido cero patatero”. Por cierto,
Contreras va a abandonar en breve su cargo en el Ministerio de Justicia para volver a su labor como catedrático en Sevilla.
Aclarar que a la invitación extendida respondió disculpándose la alcaldesa de Madrid (
Ana Botella), y que
Javier Fernández-Lasquetty (Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madruid) había confirmado su presencia pero finalmente a última hora anunció que le era imposible estar por un incidente familiar grave e imprevisto. Previamente, el presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy, el ministro de justicia,
Alberto Ruiz-Gallardón, la presidenta de la CM,
Esperanza Aguirre, y el responsable de Relaciones con las Confesiones, director general de Cooperación Internacional,
Ángel Llorente, ya habían excusado su ausencia.
UNA AUSENCIA QUE HACE REFLEXIONAR
Manzano, que estaba en representación del movimiento Iglesias de Cristo, realiza un análisis dolido: “Me he sentido menospreciado. He sentido su indiferencia hacía nuestro pueblo. He sentido su falta de consideración, una vez más, hacía el pueblo cristiano evangélico. Prácticamente la mayoría no se ha tomado la molestia ni de excusar su asistencia y mucho menos de enviar algún representante, aunque fuera un político de cuarta o de quinta fila”.
Una voz autorizada y reconocida como es la de Samuel Escobar, ahonda en las posibles razones de lo ocurrido. Por una parte, cree que “lo del desayuno con políticos es una práctica que viene de los Estados Unidos donde hay una clase política en la cual hay personas que creen en el valor de la oración y la intercesión”, algo alejado de la realidad española.
En este sentido, cree que
en España desde la religiosidad católica se ha visto el papel de los sacerdotes en la política “no como personas que oran o interceden sino como capellanes que bendicen lo que se hace para legitimarlo”.
Aclara que esta idea no significa que se deje el mandato bíblico de orar por los gobernantes, pero sí que
se debe entender que “a éstos en España no les interesan nuestras oraciones”. A unos “porque son apenas católicos nominales”, mientras que otros sólo quieren la bendición de los capellanes católicos y ya la tienen; y finalmente en un tercer grupo de laicos militantes, “están cansados del papel que ha jugado la religión oficial en la vida del país”.
Otros lectores de Protestante Digital, como “voz del pueblo” han apuntado –coincidiendo con Samuel Escobar- en si es oportuno llamar a este encuentro con los políticos “Desayuno Nacional de Oración” por estar alejado de nuestra cultura y poder ser un lema poco apropiado y que aleje a la clase política a la hora de asistir.
Contrastando con esta ausencia nacional, sí que hubo cierta presencia a nivel local (municipal especialmente, también regional) en otros encuentros que se realizaron en diferentes ciudades españolas; donde siempre los cargos políticos están más cercanos a los ciudadanos; y donde la relación (¡y el voto!) personal cobra mayor importancia.
UN ACTO EVANGÉLICO FRATERNAL
Finalmente el evento quedó pues en un encuentro evangélico del liderazgo español, que en esta dimensión fue según los asistentes satisfactorio, en palabras de Antonio Ruiz (representante de la Alianza Evangélica Española) ya que “reunió en un ambiente agradable a personas y entidades que no es sencillo que coincidan simultáneamente”.
En cuanto al acto, tras una bienvenida de
Manuel Cerezo (Consejo Evangélico de Madrid) y una oración de apertura de
Guillem Correa (Consell Evangèlic de Catalunya), intervinieron
Daniel Rodríguez (FEREDE),
Sergio Zubillaga (España ora por España),
Alfonso Medina (IDE),
Ana Giménez (Aglow),
Rebeca Jacob (Amistad Cristiana),
Beni Moreno (Buenas Noticias TV),
Antonio Ruiz (Alianza Evangélica Española),
Enrique Montenegro (COMIBAM),
José Pablo Sánchez (Canal de Vida), y
Juan Manuel Quero (UEBE).
Se recordó en las intervenciones la importancia de la unidad, de la oración y de la santidad, y se levantaron peticiones a Dios por el país, por los políticos en especial, y por la bendición de Dios para quienes viven en el suelo español.
Los organizadores ya han anunciado un segundo Desayuno Nacional de Oración a celebrar el sábado 8 de junio del 2013.
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