Miles de niños saharauis acogidos en España estas vacaciones

Procedentes de campamentos de refugiados, podrán disfrutar el verano acogidos en familias españolas dedistintas comunidades autónomas. Desde hace años saben que si sacan buenas notas en el colegio, tendrán la oportunidad de irse a España de vacaciones durante el verano. Los que ya han venido saben que se podrán bañar en la piscina o en el mar, irán al médico y tendrán padres y hermanos de acogida que les darán mucho cariño.

Ellos son los miles de niños saharauis de 8 a 12 años que llegan a nuestro país, procedentes de los campamentos de refugiados de Tindourf, Argelia, mediante el programa “Vacaciones en Paz”.

Este proyecto de acogida temporal se viene desarrollando desde 1.996. La novedad para este año es que los niños podrán quedarse durante tres meses en España, en lugar de dos, ya que en mayo último el Consejo de Ministros ha aprobado la ampliación del plazo para la residencia temporal de niños apuntados al programa "Vacaciones de Paz 2011" a 91 días.

El programa solidario, llevado a cabo por las asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui de las provincias españolas en colaboracióncon las delegaciones saharauis en las comunidades autónomas, participan niños seleccionados por el propio pueblo saharaui a través de un departamento creado especialmente para ello.Los criterios que utilizan para seleccionar quién viene a España es principalmente que tengan buenas notas. También cuenta que sean hijo de mártir o que tengan algún problema de salud que haya que tratar.

FAMILIAS DE ACOGIDA
Las familias de acogida —que se inscriben voluntariamente y no reciben ninguna subvención— se comprometen a cuidarles y proporcionarles asistencia médica.

El sistema de acogida es sencillo: los interesados, que no tienen por qué ser sólo familias con hijos, reciben charlas informativas desde el mes de febrero sobre la situación y las necesidades de los niños, y si siguen adelante con el proceso, pasan unos test psicotécnicos, y acuden varias veces a la Asociación Amigos del Pueblo Saharaui en su ciudad, para estar bien informados y preparados para dar a esos niños los mejores cuidados.

Una vez que los menores están distribuidos en los hogares de acogida, en algunas ciudades se organiza un “Encuentro en la Jaima”, al que acuden las familias con los chiquillos. Este es un momento de reencuentro para los niños que han volado juntos desde Argelia, y una ocasión para que las distintas familias se conozcan y compartan su experiencia, saboreando comidas típicas y escuchando música.

Quizá el aspecto más importante de "Vacaciones en Paz" es el programa sanitario que se realizaen colaboración con las autoridades sanitarias de cada Comunidad Autónoma y de cada Ayuntamiento. El mismo permite que todos estos niños sean sometidos a reconocimientos médicos cada vez que vienen a España. Estos reconocimientos anuales hacen posible que los menores saharauis disfruten de una vigilancia periódica de su salud, lo que les da, al mismo tiempo, más oportunidades para tener un crecimiento normal.

Durante los dos meses que están en España, los pequeños son sometidos a revisiones de la vista -dañada por el tremendo sol del Sahara-, del oído, de sangre y orina. Cualquier anomalía detectada por los médicos permite diseñar el tratamiento idóneo para que este niño pueda superarla con éxito.

ALGUNAS CIFRAS
Este año llegará a Salamanca un grupo de 25 niños saharauis. El arribo se produjo los días 29 y 30 de junio y su estancia se prolongará durante dos meses.

La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Albacete ha informado que propicia el arribo de un total de 150 niños a la provincia de Albacete, 60 de ellos a la capital. Los menores son esperados entre los días 7, 8 y 9 de julio, y se marcharán entre los días 7, 8 y 9 de septiembre. Llegarán al aeropuerto de Alicante, desde donde se trasladarán a Herencia, Ciudad Real, para hacer la distribución.

En la provincia de Granada se espera el arribo de más de 200 niños y niñas saharauis, mientras que familias de Logroño acogerán un total de 38 niños entre el 20 de junio y el 19 de agosto.

TENERIFE, UN CASO APARTE
Por varios motivos podemos señalar a Tenerife como un caso especial.Por una parte, el Ayuntamiento de Granadilla ha informado que financiará la oficina técnica del programa Vacaciones en Paz, gracias al que miles de niños saharauis refugiados en Argelia pueden disfrutar de estancias de varios meses en diferentes países del mundo, entre ellos España.

Por otra parte, Tenerife y provincia están realizando esfuerzos para mantener el número de niños que llega cada año a esta isla, un total de 156, según los datos de 2010. En el resto de España sí habrá un descenso este verano: si en años anteriores venían en torno a 8.000 menores, este año lo harán sólo 6.150.

Esta merma es debido a que la crisis económica ha hecho que las instituciones recorten presupuesto para pagar los billetes de avión a los niños. A esto se une al encarecimiento de los billetes de la compañía aérea argelina. Los que viajan a Canarias deben pagar entre 800 y 1.000 euros por billete.

Pero Tenerife no es especial sólo por estos hechos, sino también porque aquí nació DTProject, una iniciativa del músico cristiano David Tapia, cuyo primer proyecto, llamado “El color de la tierra”, incluye un CD con 11 temas, más un DVD con 10 videoclip y un documental sobre la realidad que sufre el pueblo saharaui. El objetivo de esta compleja producción es “informar y concienciar sobre los más desfavorecidos a nuestra sociedad”, según consta en la web http://www.dtproject.org. Tapia ha logrado con este trabajo un reconocimiento a nivel nacional e internacional, como músico, como documentalista, y como defensor de la causa del pueblo saharaui.

EVANGELIO PRÁCTICO
Todo comenzó cuando, años atrás, el músico se inscribió en el proyecto Vacaciones en Pazpara acoger a un niño saharaui. A partir de entonces se ha solidarizado con este sufrido pueblo, repitiendo la experiencia de acogida y animando a otras familias a hacer lo mismo.

Su fe cristiana es lo que le ha movido a hacer este proyecto, junto con otros creyentes.“La fe -dice- tiene que ser muy práctica. El evangelio es mucho más práctico que sólo un mensaje: Como dice el evangelio de Mateo, ´tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me disteis de beber, estuve enfermo y me visitasteis…” Hay que salir a la calle y ser luz.”Si las personas no habláramos las piedras hablarían. Los cristianos no lo hemos hecho y lo han hecho las ONG del mundo”, expresa.

Este año, el documentalista y músico tinerfeño hizo llegar su experiencia en los campamentos de refugiados saharauis a más de un millar de escolares de Santa Cruz de Tenerife.Ésta fue una de las actividades enmarcadas en el programa Diversity, patrocinado por la Viceconsejería de Cultura del Gobierno de Canarias, a través de Canarias Cultura en Red, y que se desarrolló en varios colegios e institutos de la capital desde el mes de marzo.

Tapia ha visitado varias veces los campamentos de refugiadosy en ocasión de una entrevista periodística –para diariodeavisos.com- relató dos experiencias que lo impactaron en el primero de estos viajes. “Estaba en una casa con un montón de hombres, mujeres y niños, y cuando llegó la hora, pusieron un plato común de comida y todo el mundo se fue, y se quedo sólo el padre de familia con nosotros… Pensaba que era una cuestión de costumbres, pero cuando me di cuenta estaban todos los demás esperando para comer lo que nosotros íbamos a dejar, ya que no había más comida... Y nos ponían a nosotros lo que tenían, sin conocernos de nada. Durante ese mismo viaje una mujer tenía un fuerte dolor de muelas y llevaba en el suelo desde hacía dos días. Le dimos un medicamento y nos fuimos en Jeep adonde nos hospedábamos, que estaba bastante lejos. Al día siguiente, la mujer hizo el trayecto a pie hasta donde estábamos sólo para darnos las gracias".

En cuanto a la expresión íntima que le quedó en aquel primer contacto con el pueblo saharaui, expresó: "El cariño de la gente, el querer permanecer a tu lado para disfrutar de conversaciones, del tiempo, de la unión de la familia.… Recuerdo un día que teníamos una reunión con el consejo de personas mayores de la provincia y el gobernador. Comenzada la sesión entró un niño de 5 o 6 años y se sentó entre los pies de uno de los miembros del consejo. Él siguió hablando mientras abrazaba al niño. Aquí en España, estos conceptos son impensables. Allí la comunidad es un valor importante".

David Tapia no duda en reconocer que le impacta que después de más de tres décadas viviendo como refugiados, estas personas “tengan totalmente vivo el espíritu saharaui, con ganas de recuperar su tierra, y la manera en que han sabido trasladar esto a las nuevas generaciones. Y lo más admirable es que todo esto está bajo la visión de la paz y el diálogo, a pesar de la opresión y la violación de los derechos humanos del invasor (Marruecos) y la indiferencia del mundo, y especialmente España, antiguo administrador del Sahara Occidental".