Fue en verano del año pasado cuando desde Antena 3 Films y Ficciona Media se interesaron por este caso, en un momento en el que tanto Juan José Cortés como parte de su familia recorrían España recogiendo firmas para la reforma del Código Penal. Con el asesoramiento directo del padre de la pequeña fallecida se llevó adelante el trabajo de guión y la realización de esta miniserie. El resultado final deja satisfecho a Juan José Cortés, que agradeció el trato «profesional y con «muchísimo rigor, y sobre todo respetando las pautas que la familia había marcado».
En declaraciones al diario La Razón, Cortés reconoce que consintió en que se hiciera esta película, en la que han intentado «evitar en lo posible el morbo y el amarillismo». La idea era reflejar «la historia de una familia que ha quedado rota por algo que no debería haber pasado. Sabíamos que alguien lo llevaría a la televisión y no queríamos que lo hiciera cualquier medio ni que se centraran en el fallecimiento de Mari Luz». En este sentido, la serie respeta las pautas puestas por la familia, como no usar ninguna imagen de la niña ni tampoco aparecer ésta como un personaje interpretado por alguna actriz dentro de la serie.
Para Juan José Cortés, la dirección de Antonio Hernández ha sido muy profesional y respetuosa con su familia. «Se ha ceñido a lo sucedido y ha marcado muy bien la realidad de aquellos terribles momentos», concluyó el pastor evangélico.
PARA CORTÉS, AÚN NO SE HA HECHO JUSTICIA
Pero el dolor por la pérdida de Mari Luz sigue presente para la familia. Para Cortés, la miniserie puede ayudar a que la presión social hacia los pederastas no flaquee, ya que son «delincuentes que hay que erradicar de la sociedad porque lo único que hacen es destrozar vidas de niños inocentes». En este sentido, espera que la serie haya servido para «golpear las conciencias» de todos.
Además, volvió a mostrar su disconformidad con la multa impuesta al juez Rafael Tirado. «Hay un juez que no ha pagado lo que debía, al que se le ha pasado la mano a pesar de ser el responsable de que mi hija esté muerta; y un asesino que tiene que ser juzgado, y con el que no hay que tener consideración». En estos momentos los acusados Santiago y Rosa del Valle están en proceso judicial, del que Cortés espera que se mantenga «la inculpación de asesinato».
Sobre este asunto, Juan José Cortés criticó la filtración del sumario a la prensa, todavía bajo secreto, en su opinión por parte «del abogado de Rosa del Valle. Ha buscado el circo mediático y hacerse publicidad gratuita».
Por otra parte, la actuación de los jueces ha sido motivo de crítica, sobre todo la actuación de Rafael Tirado. Cortés se lamentó de que hablase de la huelga «el mismo día que se cumplía un año de la desaparición de mi niña». Para Cortés, «ha sido el golpe más bajo, traicionero y duro que me han dado», ya que considera que están utilizando la muerte de una niña para «para reivindicar cuestiones de dinero». Algo que «pone de manifiesto como está nuestra Justicia». «Utilizar la muerte de una pequeña para que los medios presionen al Gobierno y lograr así sus objetivos, en este caso económicos, me ha puesto los pelos de punta». La decepción con la justicia española sigue presente. «Mi hija muerta por culpa de un error judicial, ¿dónde queda?», se preguntaba un dolido Cortés, que sentencia: «Hemos levantado la alfombra de la Justicia».
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