El Episcopado católico admite la mala imagen de la jerarquía

El resumen del estudio, realizado por el episcopado en el mes de marzo de 2007, se publica en el periódico “x tantos”, una de las novedades de la primera fase de la campaña 2008. Se trata de una publicación de 20 páginas, con noticias, artículos de opinión, entrevistas y reportajes “en torno al sostenimiento económico de la Iglesia (católica)”. Y con una tirada espectacular de 600.000 ejemplares, que comenzaron ya a distribuirse en las parroquias el pasado fin de semana.

Y es que, a partir de este año, como dice Fernando Jiménez Barriocanal, “la financiación depende de los fieles”. Y la inmensa mayoría de ellos desconoce la ingente labor que realiza la Iglesia católica en beneficio de la sociedad. “Nuestro objetivo es informar de la realidad de la Iglesia y concienciar que el tema de la economía no es un tabú”, añade el gerente del episcopado.

Y falta le hace a la institución. Porque las conclusiones del estudio patrocinado por la propia CEE son demoledoras. Por ejemplo, la imagen que la mayoría de los católicos tiene de la Iglesia es una imagen “muy condicionada por el pasado, por la personalidad de sus miembros y por la mala imagen de la jerarquía eclesiástica”, según cuenta Carlos González García en el resumen del estudio.

Los que mejor imagen de la Iglesia católica siguen teniendo son los más mayores y los que tienen menos estudios. Al mismo tiempo, “las opiniones más críticas son las menos formadas e informadas”. Los más practicantes son más comprensibles con la institución, pero “los no practicantes muestran un gran resentimiento hacia la Iglesia y no es raro encontrar a quien contrapone cristianismo a catolicismo”.

Y eso que “siete de cada diez españoles dicen conocer las actividades eclesiales”. Pero, como constata el estudio, “de las respuestas que dan se puede deducir que su conocimiento es absolutamente superficial”. Por ejemplo, algunos piden a la iglesia católica que “venda su opulento patrimonio”. Y a otros les molesta que en las parroquias se cobre por administrar los sacramentos o “tener que pagar para visitar un monasterio, un convento o una catedral”.

En general, la Iglesia católica jerárquica es tachada de “inflexible, poderosa y ostentosa”, mientras la Iglesia católica de base, de las parroquias, de los curas y del voluntariado es “muy valorada”.

Los católicos reprochan asimismo a su Iglesia “el oscurantismo”, creen que “la información que se da es poco o nada satisfactoria” y le piden mucha más información, así como “una mayor proximidad y flexibilidad”. Cambios urgentes y necesarios para que su Iglesia pueda seguir haciendo “tanto por tantos”.