“La objeción de conciencia se arraiga en los propios derechos humanos, en la libertad religiosa, es uno de los patrimonios de los protestantes. El énfasis en los derechos de la persona, siempre ha sido de raíz protestante”, es uno de los principales argumentos de Manuel Suárez en una entrevista en eMision, al hilo de la noticia sobre Andrew McClintock, un juez británico forzado a dimitir de su cargo –era responsable de autorizar la adopción de menores- debido a que según su creencia cristiana la adopción en parejas homosexuales es moralmente rechazable. Según la sentencia, la objeción de conciencia tiene que ser dejada a un lado en puestos de funcionarios públicos.
El caso del juez Andrew McClintock que ha sido retirado por ejercer objeción de conciencia, dice Suárez, indica que se está produciendo una pérdida del sustrato ético de la democracia. En opinión de Manuel Suárez, “la democracia tiene un sustrato cristiano, cuando se pierden esos valores morales se pierde la democracia. La democracia se basa en el control del poder, porque está en manos de un ser corrompido, concepto básicamente cristiano. La democracia protege al individuo para que no se pisoteen sus valores. La democracia le protege del abuso del poder. La primera libertad es la libertad de conciencia, y la objeción de conciencia es una de sus manifestaciones. Si lo cercenamos estamos perdiendo democracia”.
Manuel Suárez es médico, escritor, Consejero de Medios de Comunicación del Consello Evanxélico galego, fundador y militante de un partido nacionalista galego, y Vicepresidente del OCI (Observatorio Cívico Independiente, vinculado a la Alianza Evangélica Española). Una de sus grandes preocupaciones es la participación del cristiano en la vida pública.
BIBLIA Y OBJECIÓN DE CONCIENCIA
Recuerda Suárez que el primer objetor de conciencia está en la Biblia: fue el profeta Daniel, que se negó a obedecer al Imperio caldeo y a Nabucodonosor en contra de sus creencias como judío piadoso. Otro objetor insigne es el apóstol Pedro, que dijo: “es necesario obedecer al Dios antes que a los hombres”. Y cómo no, Lutero, que expresó ante el papa y el emperador Carlos V: “Mi conciencia está ligada a la Palabra de Dios”.
De hecho, los protestantes fueron los primeros en reclamar el derecho a la libertad de conciencia para ejercer su fe. Por ejemplo los pacifistas cuáqueros y los menonitas para no tomar las armas. De hecho, en España, a primeros del siglo pasado los protestantes fueron los primeros en negarse a rendir armas por motivo de su fe. “Pagaron un precio, la cárcel, obligando a que la Alianza Evangélica Española y la Comisión de defensa tuvieran que intervenir”.
PAPAS LAICISTAS
Hoy hay en el mundo postmoderno una tendencia clara a buscar la privatización de la fe, echar a los cristianos de la vida pública. En España, dice Suárez, está pasando eso: se está arrinconando la creencia religiosa. “Hay una clara tendencia social, respaldada por un laicismo excluyente. El derecho a discrepar en público se está negando. Los nuevos papas están siendo los dogmáticos laicistas; que vienen a decir que no hay salvación social fuera del marco rígido que nos está marcando un grupo que promueve la excomunión política y social de los disidentes”.
Esta misma tendencia por desgracia es respaldada por la conducta de muchos creyentes, dice Suárez, “para ellos su fe es muy relevante en la vida privada, pero no tiene nada que decir en la vida pública”.
Otro aspecto de las limitaciones que está sufriendo la libertad de conciencia en Europa y en España es que hay una discriminación a favor del Islam, pero sólo del Islam, afirma Manuel Suárez, “cuando paradójicamente el islam no acepta la libertad de conciencia y por lo tanto carece de gobiernos democráticos, ya que no hay democracia sin libertad de conciencia”.
Tenemos que protestar y exigir justicia para cualquier persona que quiera expresar su libertad de conciencia. Al hacerlo estaremos defendiendo el propio sistema democrático, concluye Suárez su entrevista.
MULTIMEDIA
Pueden escuchar la entrevista completa de Daniel Oval a Manuel Suárez (audio de 4’6 Mb, con el título de “Objeción de conciencia y salud democrática”)
AQUÍ
Puede participar en la encuesta: “¿Puede permitirse la objeción de conciencia a los funcionarios públicos?”, pulsando
AQUÍ.
Si quieres comentar o