Atrapados por la pelea en Cataluña

Los artículos de Roberto Velert y Febe Jordà sobre la situación en Cataluña han motivado reacciones extremas.

AUTOR Redacción P+D MADRID 14 DE SEPTIEMBRE DE 2017 19:00 h

$Pelea a garrotazos, cuadro de Francisco de Goya \ Museo del Prado$ Pelea a garrotazos, cuadro de Francisco de Goya \ Museo del Prado

A menudo tenemos que recordar la diferencia entre opinión e información, algo vital para cualquier medio que se considere serio y profesional, y por lo tanto con credibilidad.

Información, las noticias, es la aportación de hechos, datos, declaraciones de personas o entidades, reportajes sobre actividades o temas. En esta área el medio no opina, sólo refleja su “foto” de la realidad que contempla. Sin duda, el enfoque, temas de la foto y perspectiva no son objetivas, pero siempre es una foto.

Opinión es analizar, matizar, y en definitiva expresar una realidad pero desde la subjetividad. Es un "cuadro" impresionista. Son los blogs o artículos de nuestros colaboradores.

El medio nunca opina, salvo en el Editorial. Como este que están leyendo. En él nos posicionamos y reflexionamos más allá de la información en lo que creemos adecuado o necesario.

En este caso, lamentamos que (una vez más) se confunda la libertad de quienes se expresan en este medio con el propio medio.

En concreto, los artículos de Roberto Velert y Febe Jordà sobre la situación en Cataluña han motivado reacciones extremas, en ocasiones identificándoles como si fueran representativos de la postura de Protestante Digital; cuando nuestros colaboradores siempre lo hacen a título personal, y sin seguir directriz alguna de este medio.

Felizmente, sus opiniones han expresado dos posturas totalmente opuestas, a favor y en contra del independentismo en Cataluña. Eso no ha impedido que unos y otros nos hayan acusado de “españolistas” o “catalanistas”. A veces ser criticados por posturas contrarias es el mejor crédito.

Aclarado esto, vamos un paso más allá. Sin definirnos en un tema complejo y en el que es evidente que los creyentes se posicionan de forma variada, sí queremos afirmar que ambos autores (Roberto Velert y Febe Jordà) han expresado sus posturas con claridad pero con un inmenso respeto, que podríamos etiquetar como ejemplar en este sentido. Y que cada lector en la misma libertad puede discutir, contradecir o aceptar.

Pero ese respeto de Velert y Jordá a menudo no ha sido recíproco en un buen número de las opiniones que hemos recibido y conocido en las redes sociales respecto a estos dos artículos.

No es esto ningún problema porque lo asumimos (y ellos también), pero sí nos hace preguntarnos cómo personas que se definen como cristianas llegan a calificativos, insultos y agresividad verbal con los que llaman sus hermanos.

Sin duda también existen muchos que han opinado (y aún más que no han opinado) que se mueven en esa misma línea de respeto que los autores mencionados.

Es habitual que los que nos llamamos cristianos hablamos de amor y de respeto al diferente. Sería deseable que ese mensaje se plasmase en nuestra vida, especialmente en estos conflictos en que toda la sociedad se tensa, y nosotros con ella.

Si somos incapaces de marcar la diferencia en estas situaciones, muy pobre queda nuestro Evangelio. No el de Jesús. El nuestro.

Y gracias a Roberto Velert y Febe Jordà por atreverse a opinar, y haberlo hecho como lo han hecho.

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Jedidías

28/09/2017

16:26 h

Lo que sucede es que, como dices, eran casos de totalitarismo, en los que no era posible que el colectivo mayoritario obtuviera solución a sus reivindicaciones. No es el caso. Hoy, Cataluña forma parte de España, guste o no. Es un hecho. Y, por tanto, los independentistas deberían buscar las fórmulas realmente democráticas para conseguir sus objetivos. Yo no puedo votar por mi propio ombligo cuando pertenezco a una comunidad. Me cansa ver equiparaciones del caso catalán con Lincoln o M.L. King.

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Alatriste

15/09/2017

12:01 h

Claro que es como dices. Pero en el tema que nos ocupa encontramos que la base sobre la que se sustenta esta proclama politica es completamente falsa. Uno puede estar de acuerdo o no con la independencia, pero los argumentos no pueden ser: España nos roba, estamos sometidos, siempre hemos sido una nacion, hemos tenido reyes, etc, etc.... Uno debe luchar por lo que considere, pero con argumentos veraces. Eso es lo unico que estaba diciendo. Ya sabemos quien es el padre de mentira, por tanto...

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Angel

17/09/2017

13:43 h

Pues sí, Alatriste. Cuando dije que nuestras armas "no son carnales" entra también el tema de la mentira que, en este caso, podría estar involucrada. Eso sí, como cristianos tenemos la absoluta responsabilidad de que lo que defendamos, lo hagamos limpiamente y no aprovechar nuestras convicciones para "arrimarle" las mentiras de otros a fin de que nuestra opinión "pese" más. Así que, una vez declarado el principio, cada uno es responsable de estudiar el asunto y actuar en consecuencia. Saludos

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Earendil

16/09/2017

22:54 h

Es bastante evidente que Jesús rompió el sagrado Sabbath a ojos de cualquier Alatriste de su época, pero en verdad lo estaba cumpliendo perfectamente a Su Manera. Esto es así la de Dios. Un catalán que vaya al votar el I-O puede hacerlo para Dios o para su enemigo, como un policía que ponga los grilletes a Puigdemont puede hacerlo para Dios o para su enemigo. En mi opinión en el Evangelio poco se habló de este asunto de la política . ..quizás para avergonzarnos por lo.mucho que la valoramos hoy

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Noa Alarcón

15/09/2017

07:36 h

Hay una enormísima diferencia (teólogica, bíblica y lógica) entre ilegalidad y amoralidad o pecado, caballero. El que usted pretenda igualarlo como norma de obligado cumplimiento cristiano a los demás solo apunta a una peligrosa deriva hacia el totalitarismo. Se puede hablar de política, y de la adecuación de las diferentes propuestas, pero si mezclamos el pecado de por medio a ese nivel nos estamos volviendo tontos.

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DanielHofkamp

15/09/2017

07:27 h

La articulista ha presentado su punto de vista, y se puede discutir e incluso atacar sus ideas, pero no me parece justo, ni ético, ni cristiano, atacar su persona. Tu argumento de que Pedro no arremetió contra Nerón, tal como lo estás aplicando, también valdría para decir que no debemos oponernos a la ley mordaza que el parlamento español parece que va a aprobar. O para que no podamos decir nada de las leyes que aprueba Kim Jong Un. Ojalá tengamos temor de Dios también cuando comentemos.

Respondiendo a DanielHofkamp

Jedidías

28/09/2017

16:29 h

Estimado Daniel, hay serias diferencias entre el 1-O y los ejemplos que planteas. La ley mordaza aún no ha sido aprobada. Por lo tanto, debemos, usando herramientas legales y democráticas, intentar frenarla. Pero no debemos hacerlo ilegalmente, ¿cierto? Por otro lado, cuando obedecer una ley humana me lleva a desobedecer una divina, antepondré siempre a Dios, como vemos en Daniel. Pero no es el caso aquí. No se desobedece a Dios por obedecer la Constitución en el punto en cuestión.

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JRRiudoms

19/09/2017

08:21 h

#14 Alatriste: Argumente -con criterios verídicos- el por qué de la "indivisibilidad de la Patria". Y luego se los explica a los hermanos que, antaño, fueron hijos de lo que algunos llaman Madre Patria. Y les comenta, ya de pasada, que el expolio de plata y oro no fue hecho bajo conceptos de interés crematístico, sino que fue el cobro de la "evangelización" [sic] ejercida sobre los "ignorantes" [sic] nativos. Atentamente

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Alatriste

16/09/2017

12:38 h

Esteban... si piensas que una soflama nacionalista puede ser de estimulo para tus amigos no creyentes, entonces el tema es mas grave de lo que pensamos. Nadie puede venir al Padre si no es a través de Cristo, y si sustituyes a Cristo por la ideología del momento, por congraciarte con la corriente de moda, entonces... ¿De qué sirve el evangelio? ¿Sabes lo que estás diciendo? Y lo de mis comentarios, solo expongo que los argumento deben ser veridicos, y no sobre falsedades interesadas.

Respondiendo a Alatriste

Esteban

15/09/2017

09:07 h

A veces, leo artículos aquí, me parecen del máximo interés, creo que van a ser un estímulo para mis amigos no creyentes, voy a compartirlos en mis redes sociales...y de repente veo comentarios como los de Alatriste, y desisto. En el fondo, supongo que me llena de vergüenza que seamos capaces de expresarnos con tanta falta de respeto hacia quien opina diferente y por eso, al final, prefiero que mis amigos no lo vean. Oportunidad perdida.

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DanielHofkamp

15/09/2017

08:55 h

Alatriste, ese versículo es fantástico, y de hecho lo podemos aplicar perfectamente a esta situación. Los de la lengua que vienen antes (cap. 3) también. Y este de Colosenses: Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada persona. Que tenga buen día.

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Alatriste

15/09/2017

08:32 h

Stg 4:1-4 ¿De dónde vienen las guerras y los pleitos entre vosotros? ¿No es de vuestras pasiones, las cuales combaten en vuestros miembros? Codiciáis, y no tenéis; matáis y ardéis de envidia, y no podéis alcanzar; combatís y lucháis, pero no tenéis lo que deseáis, porque no pedís. Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites. ¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? ¡¡¡.... que mala es la ignorancia!!!!

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Marc

02/10/2017

04:39 h

Todo esta polémica por olvidar que Cristo dijo que su reino no era de este mundo. Algunos son de piedra: se olvidan que nuestra ciudadanía esta en los cielos y que no nos debemos meter en asuntos políticos de paganos que nunca estarán conformes con nada, que siempre tendrán pretextos para enfrentarse, dividirse y matarse. Por otra parte, en democracia cualquiera puede opinar con fundamento sin olvidar que siempre será atacado por abrir la boca...por quién no concuerda con su punto de vista.

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Esteve Martí

21/09/2017

22:56 h

Esta editorial debería revisar si realmente Velert i Jordà han expresado sus opiniones "con un inmenso respeto" (incluso resaltado con negrita). Cuando Velert usa palabras como "panfletarios", "carnales", "demagogia", o cuando habla de ilegalidad ninguneando la legalidad catalana o la internacional, ¿se puede hablar de "respeto", de "inmenso respeto" y remarcarlo con negrita? Las "ofensas" de Jordà las tendríamos que buscar con lupa. El árbitro debería consultar al linier antes de sacar tarjetas

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Earendil

16/09/2017

22:57 h

Gracias por el editorial, pero aún más que esta aclaración y escrito creo que esta editorial tiene una gran responsabilidad ante este asunto y me atrevo a robarles que hagan algo especial para estos momentos especiales: hablen con Velert y Jordá para que escriban UN ARTÍCULO CONJUNTO al respecto de este tema. Que se atrevan a abordarlo JUNTOS en Cristo. Ahí lanzo este desafío. Cristo es para los Josues y las Sisaras

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Ruiseñor

15/09/2017

18:38 h

Yo me reitero en mi apreciación la cual únicamente los que creen en la Palabra pueden comprender. No deja de ser una paradoja histórica que uno de los paises más preocupados por la unidad religiosa (católico-romana)sea uno de los más divididos políticamente. Cordialmente a todos cualquiera que sea su convicción.

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Manolo

15/09/2017

12:34 h

Si fuese posible sustraernos como parte de esta situación y en una consideración general; en principio no parece apropiado que una parte de una nación imaginaria divida, sin considerar al resto de sus conciudadanos, la nación;Amar es conocer,Amar es saber y considerar,conocer es saber la situación de los otros y, me parece que este en caso concreto la parte independentista no ha considerado a sus compatriotas; quieren imponer a todos su postura fuera de la legalidad, por la tremenda. DLB,mora

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campis

15/09/2017

10:55 h

Para Esteban: Coincido contigo. A mi me pasa lo mismo. Por suerte, hay gran variedad de artículos, y alguno puedo enviar a mis amistades no creyentes. A pesar de eso, en mis conversaciones con ellos, les advierto que en las iglesias evangélicas hay de todo, como en todas las entidades, familias, etc. De ahí que hago incapié en que, por encima de todo y todos, yo estoy comprometido con Cristo y su Evangelio, y por eso les animo a descubrirlos. Saludos. Joaquim Campistron.

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Angel

15/09/2017

09:58 h

En mi comentario anterior, y en este caso, no estaba diciendo que haya que ir "contra la legalidad", sino que si algunos creen que se da una situación de injusticia, deben de luchar para conseguir lo que crean que es justo. Pero es ahí donde el creyente debería diferenciarse del no creyente; y sobre todo, no poner las cuestiones terrenas por encima de los principios del reino de Dios. Hacer eso es atentar contra la obra de Dios (Gál.3.26-28) Estamos puestos para la reconciliación y la paz (Bea)

Respondiendo a Angel

Angel

15/09/2017

09:47 h

El tema de "la legalidad" es relativo. Sería un sano ejercicio el repasar la historia y ver que es posible "respetar la legalidad", mientras que a la vez luchamos con las mejores armas ("no son carnales") para derogar leyes injustas y que sea aprueben otras más justas. Si así no hubiera sido a lo largo de la historia, todavía estaríamos con los gobiernos absolutistas -dado que "son puestos por Dios"- y pisoteados los derechos humanos de millones de personas: esclavitud, mujeres, niños, etc.

Respondiendo a Angel

Alatriste

15/09/2017

06:55 h

Si alguien se pone a defender un hecho ilegal, rompe con cualquier principio de la Escritura. Si aparte de atentar contra la ilegalidad sus argumentos son falsos, tiene doble pecado. Si usa su posición de articulista en este medio para hacer una proclama politica interesada, su pecado es triple. Cuando leemos las cartas de Pedro, el gobernante de la época era Neron. Observa con atención, querido articulista, si Pedro arremete contra el poder establecido. Si falta el temor de Dios, falta todo.

Respondiendo a Alatriste

campis

15/09/2017

05:51 h

Sí, gracias a Roberto y a Febe por ser valientes y opinar públicamente sobre un asunto tan controvertido, y de hacerlo con respeto. Gracias también a Protestante Digital por su imparcialidad y amplitud de miras dando cabida a dichas opiniones. Sería absurdo mirar hacia otro lado cuando los evangélicos hablamos del asunto en nuestras conversaciones. El atrincheramiento en el pensamiento único en aspectos bíblicos también se da en las iglesias. Joaquim Campistron.