Personas que sirven a personas

Gracias por acompañarnos en este traslado al nuevo diseño, que siempre es un esfuerzo grande. De hecho (como es habitual) tras la “mudanza” de lo más grueso ya visible ha habido y hay multitud de remates, fallos y detalles que hay que seguir trabajando. Y que son casi más pesados que lo aparentemente voluminoso.

A día de hoy estamos ya al 90% de completar el cambio total desde el “viejo” Protestante Digital al nuevo.

No vamos a reiterar agradecimientos, pero podemos decir que todos y cada uno de quienes han participado en este (enorme) reto han superado cualquier expectativa de profesionalidad, esfuerzo y entrega.

Es imposible que conozcan todo lo ocurrido en la trastienda, pero piensen que para “comerse” los platos de este restaurante informativo hay muchas horas de cocina, humo, horas sin dormir y anónimos pequeños héroes.

En medio de esta vorágine, un tema que hemos hablado el equipo que elabora este diario, es la realidad de que en el fondo (y en la superficie) somos personas que sirven a personas.

Al margen de coincidir o no con nuestros contenidos, gustarle mucho o menos, estar de acuerdo en casi todo o sólo en parte, quienes formamos este amplio (y a la vez reducido) equipo estamos aquí porque tenemos un compromiso con nuestras convicciones, con nuestro tiempo, desde la perspectiva del Evangelio y con la persona de Jesús.

Y queremos transmitir lo que conocemos y opinamos a las personas que nos rodean. No a al “público” o a una lista de seguidores. Queremos llegar a plantearle cosas interesantes, conmovedoras, interrogantes, a su mente y corazón. Para que luego usted decida.

Somos, en definitiva, personas que se relacionan con personas y que recogemos también el eco que nos llega a través de las diferentes vías (redes sociales, comentarios, Tu blog).

Y estamos encantados. No en vano Jesús fue un Dios que se acercó de persona a persona. Todo un ejemplo.