Agradecidos

El jueves pasado se celebró en Estados Unidos el Día de Acción de Gracias. Se trata de un acontecimiento en el que, en esencia, la familia se reúne para cenar y dedicar un tiempo específico para contar a los demás los motivos por los que está agradecido.

Sea desde una perspectiva religiosa o secular, es un momento especial. Solemos pasar mucho tiempo pensando en las cosas malas que nos han sucedido. Gastamos también energías en preocuparnos por el futuro, sobre todo en épocas en las que las perspectivas económicas son poco halagüeñas. Sin embargo, no nos solemos fijar en los momentos buenos que vivimos, en esos rayos de luz que han iluminado nuestra vida.

Ser agradecido es uno de los signos de identidad de un cristiano (Efesios 5:20). Jesús elevó su voz en varias ocasiones para dar gracias a su Padre. Todavía en los hogares de la mayoría de los evangélicos se da gracias cada día antes de comer, una tradición que, si no cae en una vana repetición, es un excelente recordatorio de que toda la provisión viene de Dios.

Desde Protestante Digital queremos ser agradecidos.

Agradecidos por ser un proyecto en crecimiento. En nuestro décimo aniversario como publicación nos sorprendemos de la vitalidad de Protestante Digital, algo que se consigue entre todos: gracias a la colaboración de más de un centenar de personas y la atenta lectura y participación de miles de lectores diarios. Algunos con sus comentarios en los artículos en la página; otros difundiendo nuestros contenidos en twitter y Facebook (donde, por cierto, dentro de poco seremos 20.000... ¿Llegaremos antes del 31 de diciembre? ¡Nos encantaría!).

Agradecidos por gestos que nos emocionan, como el que han tenido en México un grupo de personas identificadas con Protestante Digital, que se han juntado este sábado a compartir un café y apoyar el trabajo que realizamos.

Agradecidos a aquellos que ya nos han apoyado económicamente tras el anuncio que realizamos hace un mes, por el que Protestante Digital renuncia a las subvenciones estatales.

Agradecidos por las críticas constructivas que recibimos, que nos ayudan a estar alerta y buscar la excelencia que los lectores merecen.

Pero sobre todo, estamos agradecidos a Dios. Sobre su Palabra nos asentamos y a él clamamos cada día pidiendo recibir la sabiduría de lo alto que necesitamos para seguir adelante.

Aunque el jueves de Acción de Gracias ya sea historia, te animamos a aprovechar este momento para detenerte y poder recordar que hasta aquí nos ayudó el Señor (1 Samuel 7:12).