Recomendamos su
lectura completa, aunque está resumido en forma de noticia en este mismo número de Protestante Digital.
En primer lugar,
es oportuno enfatizar el papel que la Alianza Evangélica está realizando. Y no hablamos de los últimos años, sino prácticamente desde su inicio, hace ya casi 130 años. No es difícil señalar la multitud de publicaciones que líderes evangélicos reconocidos, especialmente tras la guerra “civil” española, han realizado sobre temas polémicos y de actualidad (Jose María Martínez, Stuart Park, José Grau, Pablo Wickham, David Burt, Antonio Ruiz… entre otros muchos pasados y presentes).
A través de las revistas Aletheia e Idea, de los Cuadernos de Bioética, y de publicaciones diversas esporádicas o relacionadas con los Seminarios de Teología y Psicología pastoral, se han enfrentado los grandes dilemas de nuestro tiempo con valentía y con un posicionamiento claro: aborto, ecumenismo, homosexualidad, sida, ecología, aborto, consumismo, suicidio y eutanasia, clonación e investigación genética… y un largo etcétera. A veces con varias posturas abiertas (como fue el caso del creacionismo y la evolución en la Biblia). A esto, debe añadirse la excepcional labor en el mismo terreno de la editorial Andamio (GBU-Grupos Bíblicos Universitarios), una entidad más que hermana de la AEE.
Así pues,
nos encontramos ante una larga labor e identidad de la AEE, que sólo ha ido ganando protagonismo y visibilidad exterior a través de los medios de comunicación, tanto “seculares”, como evangélicos, sin variar su trayectoria y papel tradicional.
LA REPRESENTATIVIDAD DE LA AEE
Ahora bien,
surge la cuestión de la representatividad ante la difusión pública de una opinión, aunque sea en nombre de la AEE, que de alguna manera “compromete” indirectamente al resto del protestantismo español.
¿Hasta qué punto es representativa la AEE de los evangélicos españoles? De todos, en absoluto. Porque no puede ser, y porque además es imposible. En primer lugar porque ninguna institución puede representar al conjunto de los cristianos evangélicos por definición teológica. A esto se añade el hecho de que cualquier grupo humano amplio tiene las más diversas opiniones –aunque algunas sean mayoritarias- siendo imposible concretar una que las refleje a todas.
Dicho esto,
es un hecho que la AEE como entidad representativa evangélica en España está teniendo la capacidad de definirse públicamente en cuestiones importantes -y a veces vitales-. Esta simple realidad es de una enorme trascendencia, ya que permite tener una voz seria, con una reflexión profunda, y a la vez con una clara identidad evangélica, características todas ellas que forman parte del bagaje de la AEE desde sus inicios. En este sentido, la representatividad es un espacio que se gana a base de trabajo; y de arriesgarse a pensar, a definirse, a comprometerse con una determinada postura (rectificando, que hasta esto es posible). Los líderes de opinión de la sociedad (personas o instituciones) surgen de esta capacidad de ocupar un espacio por derecho propio, llegando a ser representativos. Y en este sentido, la AEE lo está siendo y logrando.
Sin embargo, hay otra cuestión: ¿hasta qué punto esta representatividad es más o menos mayoritaria?
Como antes hemos dicho, no representa a la globalidad; pero estamos convencidos que sí representa a una gran parte del pueblo evangélico español ¿Cómo y por qué? Por varias razones.
Una, porque la AEE –formada por personas individuales- incluye a la práctica totalidad de los grupos denominacionales existentes en España entre sus miembros. Más aún de quienes sin ser miembros se identifican o simpatizan con su línea de trabajo y pensamiento.
La segunda, porque los Comunicados y documentos de la AEE se realizan –además de con agilidad para responder a las cuestiones de actualidad- con la participación de auténticos expertos en diversas áreas.
Y finalmente, porque en el mismo Comité de Redacción de los Comunicados participa una pluralidad de visiones, representada por personas que asumen puestos de responsabilidad en sus diversas denominaciones.
Sin ir más lejos, en este Comunicado sobre Educación para la Ciudadanía han participado miembros de la Iglesia Evangélica Española (IEE, Enrique Mota), Asambleas de Hermanos (X. Manuel Suárez y Francisca Capa), FIEIDE (Pablo Martínez Vila, Pedro J. Pérez, Jaume Llenas, Francisco Mira), Iglesia Reformada (José de Segovia), y carismáticos-pentecostales (Javier Eduardo Povedano, y Pedro Tarquis). Una pluralidad que, además de los perfiles personales, asegura un punto de vista incluyente hasta donde es posible el consenso, que es mucho.
MULTIMEDIA
Puede participar en la
encuesta abierta en Protestante Digital sobre la asignatura de EpC.
También en el
foro de Cartas de los lectores, donde ya existe un debate abierto.
Finalmente, puede escuchar dos entrevistas en audio a Jaume Llenas, Secretario general de la AEE. La primera, “
La polémica asignatura de Educación para la Ciudadanía en España” en la que analiza el contenido de la asignatura (7 Mb).
La segunda, “El Comunicado de la AEE sobre EpC”, en un análisis de los puntos del Comunicado y de su redacción (2 Mb)
en el programa de "La linterna" (en la COPE), en una entrevista de César Vidal.
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