Queremos adelantar que se trata de un simple análisis, sin entrar en juicios de valor. Su importancia no es tanto posicionarnos en ningún sentido, sino aclarar el panorama y la realidad actual del protestantismo (y de la sociedad en general) en este aspecto.
NINGÚN DINERO DEL ESTADO
La postura tradicional de los protestantes en España ha sido una negativa absoluta a recibir ningún tipo de dinero del Estado, sea para el fin que sea. De hecho, esta posición la apoyan el 35% de los votos de nuestra encuesta.
Como simple muestra, ésta fue la postura que defendió la FEREDE (Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, interlocutora legal ante el Estado español) en 1992, al firmar los Acuerdos Iglesia-Estado, en la que se negaron a la opción de recibir cualquier tipo de ayuda económica.
Las razones: la separación Iglesia-Estado, concebida como una absoluta independencia en todos los aspectos, incluido el económico.
SÓLO PARA FINES SOCIALES Y CULTURALES
Esta postura fue surgiendo por dos motivos. Por una parte, por entender que la separación Iglesia-Estado no afecta conceptos o actividades no religiosos, como son las dimensiones culturales y de ayuda social, que tienen derecho a recibir apoyo como lo reciben otras muchas instituciones y organizaciones sin que esto viole su independencia y carácter.
Por otra, porque el acceso de las actividades sociales y culturales de los protestantes sufre una discriminación negativa cuando quiere acceder a las subvenciones públicas generales; especialmente las grandes bolsas de ayuda, como el 0’7 % del IRPF destinado a ONGs, a la que tras muchos años de solicitudes evangélicas en 2006 ¡por primera vez! se ha logrado una pequeña subvención para Diaconía-España (la “Cáritas” protestante).
Debemos señalar en este punto que no existe una adecuada preparación a la hora de presentar proyectos, algo que en parte es responsabilidad del poco interés para prepararse en este área (de nuevo debemos nombrar aquí a Diaconía, cuya escuela está haciendo una gran labor en este sentido). Pero a la vez, esta situación se debe también a la falta de apoyos en todos los sentidos a la obra social evangélica, cuyo esfuerzo y generosidad suponen una de las grandes facetas ignoradas por la sociedad de nuestro tiempo.
Esta opción es la mayoritaria en nuestra encuesta: recibe un 40% de apoyos.
DINERO PARA LAS INSTITUCIONES
Esta opción de que las instituciones religiosas reciban directamente dinero del Estado (en vez de ser los proyectos sociales y culturales), teniendo en cuenta los votos de las dos anteriores, es contraria a la opinión del 75% de los votantes (las tres cuartas partes).
Sí es favorable a esta postura un 11% de quienes participaron en la misma, de ellos el 8% matizando que se excluyen los aspectos religiosos. Un 3% cree que es correcto para las instituciones religiosas recibir dinero público sea cual sea el destino que se le de.
En cuanto a los motivos, quienes consideran que es correcto que las instituciones reciban dinero público de la misma forma que la Iglesia católica lo hacen, bien por considerar que tienen el mismo derecho que ésta, bien para que no exista una discriminación que de un trato favorable a la institución católica frente a otras instituciones religiosas.
Se trata de una postura minoritaria, pero que quiere abrir “el pastel” del dinero público a otras instituciones religiosas no católicas.
LAS ENCUESTAS DE P+D
Pueden ver directamente los resultados de la encuesta sobre la subvención con dinero público a las actividades e instituciones religiosas
AQUÍ.
Esta encuesta no es de carácter científico. Responde al voto de nuestros lectores que voluntariamente desean participar en la misma; aunque según una valoración subjetiva, los resultados son bastante cercanos a las posturas que mantiene el protestantismo español.
Según una
encuesta que realizamos que preguntaba las creencias de los visitantes (y votantes) de Protestante Digital, el 96% son cristianos (el 64% evangélicos o protestantes, el 11% católicos, y el 21% “cristianos de otro tipo”).
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