Los cuatro rostros del amor

“Quid Pro Quo: Los cuatro rostros del amor”, de Stuart Park. Ediciones Camino Viejo, Valladolid, julio de 2025.

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Primero unas notas sobre el autor. Stuart Park nació en Inglaterra en 1946. Es Licenciado en Filología Románica por la Universidad de Cambridge y doctor en Literatura Española por la Temple University de Philadelphia.

El año 2015 fue galardonado en España con el premio Jorge Borrow de Difusión Bíblica.

Park es un escritor original, autor de unos 20 libros, un escritor puro, dedicado a la investigación y exposición de temas bíblicos. Su pensamiento es que el mundo moderno tiene necesidad de Jesús y desde entonces trabaja únicamente en esta dirección.

En otra ocasión, comentando otro libro de él, dije que Stuart Park reflexiona antes de escribir. Metido en los ochenta años es reconocido como un escritor de gloria.

Park confiesa que el título del libro, Los cuatro rostros del amor, está inspirado en la obra de C. S. Lewis The four Loves. El amor, dice Park, se manifiesta bajo cuatro rostros que conforman la imagen plena de nuestra experiencia vital. “También se percibe en la hermosura del alelí, el clavel y la magnolia, el canto de las aves, en la puesta del sol, en la sonrisa de un niño feliz, en el padre que abre sus brazos para recibir al hijo extraviado que vuelve, en la alegría de la viuda que halló la moneda perdida, en la satisfacción del pastor que dejó a las 99 para buscar a la oveja descarriada, y en toda la hermosura y felicidad del mundo”.

Desde el concepto amabilidad en la página 11 del libro, hasta El rostro de Dios en la 121, Park expone una larga relación de temas distintos, 37 en total.

En su libro aparecen nueve personajes bíblicos: Salomón, Rut, Booz, David, Abigail, Amnón, Tamar, Betsabé y Abisag sunamita. A Jesús lo menciona 13 veces. Nacido de mujer. Quién es el prójimo. El buen pastor. Religión conyugal. La entrega del hijo. La gloria de Cristo. El pan nuestro de cada día. Agua viva, agua de vida. El buen ladrón. Le piden que actúe como juez.

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El autor inglés de Los cuatro rostros del amor ha escrito un precioso libro que recrea épocas y espacios notablemente precisos. El talento no basta para hacer un escritor. Es necesario que tras el libro haya un hombre, dicen que dijo Emerson. En este caso, el hombre es Stuart Park. El suyo es un libro que merece la pena de leerse dos veces, porque se trata de un libro digno, superior.