Scanner

Por fin, por fin se diseñó y construyó el scanner que detecta los espíritus inmundos alojados en humanos.

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No fue fácil, desde la Modernidad en que se combatió la superstición religiosa, se había obviado la posibilidad de que tales seres existiesen por el simple hecho de que no se ven, pero la presente generación ha planteado como creíbles los evangelios y lo que afirma Jesucristo acerca de esos seres incorpóreos.

Tal avance tecnológico ha impactado dramáticamente en cuanto a la convivencia humana.

Sobre todo, en las familias, cuyos miembros portadores de esas cargas negativas, quedan delatados por ese artilugio. Algunos esposos, esposas, hijos, abuelos, nietos, etc. quedan en shock cuando se aperciben de las toxicidades latentes en sus amados.

A menudo algunos no lo superan y han de recibir asistencia médica.

Ya no hablamos de metáforas. Cuando decimos espíritu engañador, espíritu ansioso, cobarde, sustractor, soberbio, asesino, avaro, lujurioso, airado, envidioso, perezoso, temeroso, etc., nos referimos a entes reales detectados y mesurados por la tecnología.

Son seres que existen y condicionan la conduta humana y complejizan la convivencia.

¿Y quién no ha sido portador alguna vez de basura espiritual? Al menos se sabe que el Espíritu Santo no comparte hábitat con tales potestades.

No solo se detectan, también se ha inventado el modo de purificarse de ellos por métodos técnicos.

Mediante un sistema global de purificación emulando los lavatorios rituales de las culturas judía y árabe, pero por métodos técnicos.

Los bancos, los centros de trabajo, los edificios residenciales, el Congreso, los espectáculos, los transportes, las iglesias, los centros sanitarios, educativos, culturales, ya nadie accede a esos recintos sin pasar previamente por los scanners detectores de espíritus para evitar que contaminen o alteren la paz ambiental.

“Espacio libre de espíritus inmundos”, es el letrero obligado que se espera en cualquier edificio.

El purgado también se realiza al instante, pero los sujetos limpiados son advertidos de que siete espíritus peores pueden venir a ellos si no toman la precaución de reconciliarse con Dios.

Ya nadie tolera ese funcionario incumplidor con su trabajo y desconsiderado con los ciudadanos. Se le obliga a eyectar sus espíritus por los medios establecidos.

¿Se hacen cargo de un mundo así? Las atenciones sanitarias se han reducido en un 50%. Los conflictos bélicos han desaparecido, los ancianos ya no necesitan tantas atenciones médicas ni farmacológicas, etc.

Ahora que este mundo ha sabido hacer limpieza de las influencias ambientales malignas, ¿tendrá el hombre un camino más expedito hacia Dios?

La Gracia de Dios sigue siendo segura y fiel, lo de Dios es firme… en cuanto al hombre, ¡decídelo tú!