Queráis, que no queráis

El capellán católico franquista de la prisión provincial de Granada espetaba así a los presos republicanos con el oscuro destino “queráis que no queráis vendréis a las nuestras…”. 

Corría el año 1939 y aquellos reclusos temían cada noche que sus nombres fuesen pronunciados por el alcaide golpista para acabar fusilados contra el muro del cementerio.

Porque la iglesia entró en guerra en aquella España de confrontación civil. 

Tuvieron sus víctimas y no pastorearon a todos los españoles según la encomienda divina, se pusieron del lado de los fuertes para prevalecer con ellos cuarenta años más.

Por supuesto que los creyentes de base nada tienen que ver con las acciones de la iglesia institucional, sea católica, protestante u ortodoxa.

Sea en la prisión, en la iglesia, en el psiquiátrico, en la escuela, en el monasterio, en el cuartel, en todas las instituciones disciplinarias prevalece ese mismo espíritu.

Es la emulación malvada de la evangelización cristiana. Que busca, no el nacimiento de convertidos para la familia de Dios, sino producir conversos para mantenerlos sometidos y atemorizados por el gobierno global.

Aquellos presos eran convidados a cambiar de vida, y seguro que lo necesitaban, pero bajo muerte, torturas, amenazas y privación de libertad, poco estímulo iban a tener para ello. 

Esa es la evangelización del maligno, la que logra acatamiento por extorsión en nombre de Dios y la que busca asegurar de ese modo la condenación de sus víctimas.

Dios nos espera en silencio… nos espera. ¡Vayamos!

P.S.: Mi padre, que vivió lo relatado, hizo en su vida intentos de acercarse a Dios, pero le venían al recuerdo aquellos malos representantes divinos. ¿Tenía que someterse a ellos? La iglesia católica tenía copado todo el mercado de la religión en la España de entonces, ellos y Dios eran una misma cosa. Pero ese prejuicio también le alejaba de un encuentro real con Dios. Al final de sus días hizo una oración de reconciliación con la que se alejó del triste destino de aquellos capellanes carcelarios.

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