El misionero

Dos candidatos a la conversión acudieron a Cristo el mismo día y en la misma ceremonia religiosa conducida por un predicador de renombre.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832500134-0[/ads_google]

Ambos cambiaron sus vidas, aunque dándoles destinos muy diferentes.

Pedro lo tenía claro, el mundo debía conocer el evangelio tal como se había manifestado en él la Gracia de Dios.

Justo al día siguiente de su conversión ya se preparó la maleta para comunicar al mundo perdido su gran hallazgo. Ni siquiera dijo en su casa adónde iba.

Tantos asiáticos, africanos, oceánicos, millones de personas se pierden en el mundo y él iba a poner freno a ese desastre universal.

Resultaba extraordinario ese intenso amor que experimentó hacia personas desconocidas de tierras lejanas.

Él lo entendió como producido por el Espíritu Santo.

[ads_google]div-gpt-ad-1623832402041-0[/ads_google]

Sin embargo, su familia se quedó con un palmo de narices, no entendiendo ese cambio repentino y su marcha del hogar sin apenas dar explicaciones.

En cambio, lo primero que hizo Juan fue comunicar su cambio de vida a sus familiares, amigos y vecinos próximos.

Creyó que era lo primero que tenía que hacer, lo que le dictaba el corazón.

Pasados los años, Pedro volvió fracasado de sus viajes, nadie entendió el Evangelio y fue expulsado de todos los sitios que visitaba.

— ¿Qué me ha pasado? Si era una buena noticia para mí ¿por qué no lo ha sido también para toda la gente? — se decía.

En cambio, a Juan, sin desplazarse excesivamente de su lugar de residencia, nunca le faltó a quién evangelizar.

La cuestión es si lo que le movió a Pedro a expandir el evangelio fue el amor. Porque si en verdad estuviera asistido por él, ¿quién mejor que los próximos, la familia carnal, los vecinos para hacerles partícipes en primer lugar de la buena noticia?

Cuando en verdad se ama, en primer lugar, se ama lo próximo.

“…vete a tu casa, a los tuyos, y cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido misericordia de ti” (Marcos 5:19)

[analysis]

[title]Por un año más[/title]

[photo][/photo]

[text]¡Protestante Digital te necesita! Tenemos por delante un gran reto económico. Por eso, hoy te invitamos a ser parte comprometida de esta misión y desafío para asegurar y potenciar la continuidad de Protestante Digital y Evangelical Focus en 2024.

Puedes encontrar más información en apoya.protestantedigital.com.

[/text][/analysis]