domingo, 29 de septiembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

Atribulados en todo

Legitimamos nuestras protestas y reivindicaciones desde una idea muy particular de la justicia. Una lástima que esto no se corresponda con la organización de nuestro estilo de vida, en general.

CAMEO AUTOR 814/Jonatan_Soriano 18 DE JULIO DE 2024 18:09 h
El protagonismo de la familia Driscoll acaba haciendo que se pierda objetividad en este 'drama distópico'. / Fotograma de la serie, Filmin.

Aunque la presenten como a la altura de El Colapso, lo cierto es que la británica The Way no recoge ni de lejos el testigo que dejó la serie francesa, en mi opinión una de las mejores de la última década. La producción de la BBC, creada por el reconocido actor Michael Sheen, el documentalista Adam Curtis y el guionista James Graham (que escribió la película Brexit: The Uncivil War) sigue el patrón de producciones relacionadas con problemáticas sociales y políticas, pero no consigue deshacerse de ese aire de ficción que en El Colapso, por ejemplo, resulta atenuado por su carácter crudamente humano.



La serie gira alrededor de la estela de las huelgas de mineros de 1984 y 1985 en Reino Unido, proponiendo un nuevo escenario de protestas que se inician en la localidad galesa de Port Talbot y que acaban cerrando las fronteras de Gales con el resto de las islas y dejando a una muchedumbre de ‘refugiados’ que tratan de cruzar el Canal de la Mancha para llegar a Europa. 



La producción baña el realismo de la brutalidad policial y del excesivo control, por medio del uso de cámaras y de otros dispositivos tecnológicos, en una épica que resulta muy poco creíble a ratos y sentimental en exceso. 



[photo_footer]Nuestra queja es excesivamente situacional. Igual que la motivación para alegrarnos. / Fotograma de la serie, Filmin.[/photo_footer]



Una espada



A diferencia de otros “dramas sociales” de última generación, al concentrar la historia principal en la suerte de persecuciones que experimenta una familia, como representantes del pueblo galés aborrecido por las protestas, se pierde objetividad, de manera que el espectador puede identificarse menos con lo que se trata de transmitir. 



Aunque los Driscoll recogen bien la esencia del antihéroe moderno, como una especie de figura evidentemente imperfecta y sobre la que recae una responsabilidad colectiva sobredimensionada, en ningún momento dejan de ser ficción. Y más cuando el padre toma para sí una espada. Si había algún intento de acercarse al sarcasmo con esa imagen, no acaba de resultar en éxito. 



El problema que plantea la serie, sin embargo, permite reflexionar en la desconexión tan patente entre los clamores populares que estallan en diferentes partes y por diferentes motivos, y la realidad personal que viven esos mismos pueblos. Y es que, parece haber una deshonestidad generalizada por la que nos atribuimos a nosotros mismos el heroísmo, la épica y la grandilocuencia de la justicia, pero luego la rechazamos en el plano más asequible y rutinario, más individual y contextualizado a nuestras circunstancias. 



Precisamente esta era la queja que elevaba Dios contra la ciudad de Jerusalén y la población de Judá: “Jehová de los ejércitos, llamó en este día a llanto y a endechas, a raparse el cabello y a vestir cilicio; y he aquí gozo y alegría, matando vacas y degollando ovejas comiendo carne y bebiendo vino, diciendo: Comamos y bebamos, porque mañana moriremos” (Isaías 22:12-13). 



Reconozcámoslo: nuestra queja es excesivamente situacional. Igual que la motivación para alegrarnos. Sumidos por completo en lo intolerable, vivimos dispuestos (e incluso participando, en ocasiones), de ello, pero alzamos el grito ante alguna causa que situamos en el foco de nuestra atención. 



Y la cuestión no es si hay que ser, o no, contestatarios ante la injusticia. Eso, por descontado. La cuestión que se desprende de The Way es por qué estamos dispuestos a tolerar algunas cosas y otras no, y qué es lo que provoca el accionar de la movilización y la convicción de que hay que llevarla hasta un punto de no retorno. La justicia nos exige ser adeptos a ella en todo momento, también con nuestras cuestiones más íntimas y personales. 



[photo_footer]La serie representa un guiño a temas como la crisis migratorio, el encarecimiento de la vida y la indefensión laboral. / Fotograma de la serie, Filmin.[/photo_footer]



Felicidad



En parte, pienso, tiene que ver con la mala comprensión que tan a menudo se puede observar de la idea de felicidad. Cuando la felicidad se construye en base a unas estructuras que son pasajeras, entonces acabará por derrumbarse. Y en lugar de volvernos hacia nosotros mismos y preguntarnos por qué edificamos la casa sobre la arena y no sobre la roca, tendemos a proyectar cualquier atisbo de ‘culpa’ hacia el exterior. 



Así, los malos acaban siendo una larga cadena de hombres y mujeres vestidos de traje, que controlan las instituciones políticas y financieras, y que cierran fábricas, volatilizan los mercados y persiguen a los indefensos. Y por supuesto que son malos. Pero mientras creamos que somos nuestras circunstancias, nos engañaremos.



De hecho, era C. S. Lewis quien animaba a mirarse a uno mismo primero y a encontrar todo lo que nos parece más deplorable de la sociedad. Es decir, somos el primer reflejo de aquello que anda mal. No somos nuestras circunstancias, sino que el problema emerge de nosotros mismos, de la conjunción de deseos, motivaciones y voluntad (“el corazón” al que tantas veces se refiere la Biblia). Así, legitimamos nuestras protestas y reivindicaciones desde una idea muy particular de la justicia. Una lástima que esto no se corresponda con la organización de nuestro estilo de vida, en general.



Quedarse en esta idea sería desolador. C. S. Lewis recuerda que hay una esperanza con la que afrontar este escenario. Después de animar al lector a mirarse a sí mismo, el escritor exhortaba a “mirar a Cristo” y obtener en él todo lo que se necesita.



Solo una esperanza así, que se desprende del consuelo que ofrece aquel que ha sufrido la muerte por la injusticia de los demás y la ha vencido resucitando, permite poder afirmar con completa convicción lo que el apóstol Pablo dice en 2 Corintios 4:8: “Estamos atribulados en todo, pero no angustiados”. Solo por la justicia de Cristo es que podemos vivir con esperanza ante el hastío que representa la injusticia generalizada. La selección de causas no nos hace más justos, sino solo el hecho de reconocer la justicia que ha obtenido para nosotros el único y verdadero Justo.



 



 



[analysis]

[title]Por un año más[/title]

[photo][/photo]

[text]¡Protestante Digital te necesita! Tenemos por delante un gran reto económico. Por eso, hoy te invitamos a ser parte comprometida de esta misión y desafío para asegurar y potenciar la continuidad de Protestante Digital y Evangelical Focus en 2024.





Puedes encontrar más información en apoya.protestantedigital.com.



[/text][/analysis]


 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - Atribulados en todo
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.