¿Qué sentido tiene todo?, de Michael Ots

Un fragmento de “¿Qué sentido tiene todo?”, de Michael Ots (Andamio Editorial, 2023). Puede saber más sobre el libro aquí.

Una tarde de verano me senté al borde de un acantilado para ver la puesta de sol. Mientras disfrutaba de la vista, empecé a charlar con una pareja que acababa de llegar. Aunque no nos habíamos visto nunca, la belleza de la escena que teníamos delante era tal que acabamos compartiendo el tipo de conversación profunda que, para tenerla con el británico medio, normalmente se necesitarían años de amistad (¡o mucho alcohol). ¿Era esta belleza que estábamos admirando tan solo el resultado final del tiempo y la casualidad? ¿O apuntaba a algo más trascendente?

Mientras que esa belleza puede ser un detonante para algunos, el quebranto total del mundo hace que otros se pregunten sobre el sentido de la vida. Para muchos en Occidente, el verdadero impacto de la pandemia de la COVID-19 fue que, por primera vez, no podíamos apagar las noticias de la televisión y volver a la vida normal. No había “vida normal”. Muchos han sufrido pérdidas inmensas, han luchado contra la enfermedad o han experimentado el terrible impacto del aislamiento y la soledad. La mayoría de los occidentales disfrutábamos de casas en las que vivir, comida que comer y Netflix (que era mucho más de lo que muchos en el mundo tenían), pero parecía faltar algo. Ha de haber alguna cosa más en la vida que simplemente no morir. Pero, ¿qué es?

La preocupación por las injusticias y desigualdades de nuestro mundo también puede hacernos reflexionar sobre la vida. ¿Por qué nuestro mundo es tan injusto? ¿Cómo podemos mejorarlo? Muchos de nosotros queremos sentir que formamos parte de algo más grande.

Los cambios en las circunstancias de la vida, como el despido o la jubilación, también nos llevan a hacernos preguntas. En nuestra sociedad, gran parte de nuestra identidad está vinculada a nuestro trabajo. La primera pregunta que le hacemos a alguien cuando nos vemos por primera vez es: “¿A qué te dedicas?”. Aunque no hay nada malo en ello, el problema surge cuando no tenemos nada que “hacer”. ¿Quiénes somos entonces?

¿Cómo encontramos sentido a la vida en momentos como este? ¿Por qué pensamos que la vida es tan valiosa? ¿Dónde encontramos un sentido de identidad real y duradero? ¿Por qué anhelamos relaciones significativas y perdurables? ¿De dónde viene nuestra preocupación por este mundo físico? ¿Por qué sentimos que la vida está tan rota? ¿Por qué es tan difícil vivir sin esperanza? ¿Cómo podemos tener verdadera libertad?

Además, ¿a dónde podemos acudir para encontrar respuestas a estas preguntas? ¿Nuestra visión del mundo responde a estas cosas que tanto nos preocupan?

Cuando las circunstancias de la vida nos llevan a hacernos algunas de las grandes preguntas, ¿nuestra visión del mundo nos ofrece respuestas? ¿Da cuenta de las cosas que realmente importan?

Mucho de lo que más nos importa en la vida es muy difícil de explicar solo con la ciencia. En los próximos capítulos, examinaremos algunas de estas cosas: nuestro deseo de felicidad, amor, libertad y esperanza; nuestra necesidad de identidad y propósito; nuestra preocupación por los derechos humanos, nuestra sociedad y el medioambiente. Veremos cómo el materialismo no logra dar respuestas a por qué estas cosas son tan importantes.

¿Podría ser que todas estas cosas se expliquen mejor si incluimos en la ecuación la posibilidad de que Dios exista? ¿Y no un Dios cualquiera, sino el Dios que se reveló como Jesús? Abrirse a esta posibilidad puede parecer sorprendente. Mientras que el amor, la libertad, los derechos humanos y el medioambiente aparecen arriba del todo de nuestra lista de intereses, Dios suele aparecer muy abajo (si es que aparece). Sin embargo, espero demostrar que la fe cristiana es la que mejor explica lo que más importa.

[analysis]

[title]Por un año más[/title]

[photo][/photo]

[text]¡Protestante Digital te necesita! Tenemos por delante un gran reto económico. Por eso, hoy te invitamos a ser parte comprometida de esta misión y desafío para asegurar y potenciar la continuidad de Protestante Digital y Evangelical Focus en 2024.

Puedes encontrar más información en apoya.protestantedigital.com.

[/text][/analysis]