Teletransportación

A los técnicos de la NASA les traía de cabeza la investigación para que el hombre pudiese atravesar grandes distancias por el espacio, para alcanzar satélites o planetas alejados del nuestro. Invirtieron grandes sumas de dinero en estudios para este fin.

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Gandalf, el becario peor pagado de esta agencia, parece que dio con la solución.

— Es una práctica muy antigua, de la que se tiene testimonio desde el siglo I de nuestra era. ¿Cómo creéis que Jesucristo traspasó la distancia entre la Tierra y los cielos de los cielos morada de Dios? A la velocidad que se alzaba al separarse de sus discípulos, aún no habría salido de nuestro universo conocido, veintiún siglos después. Él se “teletransportó” de alguna manera traspasando el espacio de igual modo que atravesaba las paredes.

— Vale, de acuerdo, pero no nos podemos comparar con Él, tenía cualidades no asumibles para los humanos.

— Hay un modo — dijo el joven con ojos chispeantes.

— ¿Cuál?

— Lo dice la misma Biblia en 1 Juan 3:2, “ser semejantes a él”.

Ser igual a Él parecía el modo de resolver el enigma. A partir de ese momento el 99% del personal de esta agencia espacial se implicó en la lectura de la Biblia, partiendo de la tesis del muchacho.

Ocurrió lo inesperado, la lectura del libro sagrado cambió la vida de muchos de ellos, cuyos corazones comenzaron a sentir. Podían ser semejantes a Jesús.

Cuando se les pidió cuentas de la investigación, el resultado sorprendió a los jefes.

— Seremos semejantes a Él, pero cuando se manifieste, y eso está en el futuro.

— Hemos aprendido que la mejor conquista de los hombres es ser alcanzados por la Gracia divina.

— Por lo tanto, cesamos de esta estúpida pretensión de colonizar el espacio cuando tenemos al alcance algo más valioso y sin salir de nuestro hábitat: el perdón de Dios.

El caso es que fueron tantos los científicos objetantes que esta agencia estatal hubo de cerrar y desmantelar sus instalaciones por todo el mundo. En su lugar quedaron preciosos espacios que no tardaron los niños en ocupar para sus juegos.

El fin de la NASA, el comienzo de una cordura.