Un análisis de la poesía del brasileño para adviento.
Los poetas, debido a que tienen ojos diferentes, también ven de manera diferente. Ven el mundo al revés. Su verdad es lo opuesto a la verdad de los adultos. Los adultos piensan así: los niños no saben nada, tal vez los adultos sí; por eso los niños aprenden y los adultos enseñan; la infancia es el punto de partida; la condición de adulto es el destino, el punto de llegada.
R.A, “El Dios niño”, en Culto-Arte. Celebrando a vida. Advento/Natal/Epifania
En la sección de Navidad del volumen Culto/Arte, publicado por Rubem Alves en 1999, se sigue la misma pauta para exponer en forma de acróstico (y así formar la palabra culto) el contenido de las propuestas litúrgicas. La primera parte incluye el breve poema ¡Ave María! de Adélia Prado:
¡Ave, María!
Ave, carne florecida en Jesús.
Ave, silencio radiante,
deformación de la paciencia
¡donde Dios hizo su amor inteligible! (p. 41)
En la segunda sección, Unción/Confesión, uno de los textos es “Dios de infinita bondad…” de Paulo Roberto Rodrigues:
Oh, Dios de infinita bondad,
que asumiendo nuestra carne en seno de María,
conociste y comprendiste la flaqueza humana…
oh, Rey de la paz, oh Luz en las tinieblas,
oh Imagen de la Nueva Humanidad,
haz de nosotros, por tu misericordia, una sola familia;
transforma nuestra vida para reconocerte en cada persona;
ilumina nuestros pasos para transitar por caminos de paz
y de la verdadera fraternidad.
Tú que eres uno con el Padre, en el Espíritu Santo.
Amén. (p. 42)
En ‘Liturgia/Celebración’ se incluye una lectura del mismo autor que articula varios textos del Antiguo y el Nuevo Testamento en una “Vigilia de Navidad” (pp. 43-44)), y a continuación se propone una especie de escenificación bajo el título: “Iluminaciones anuncian caminos” (pp. 45-48). En ‘Texto/Meditación’ aparecen, de Luiz Carlos Ramos: Lo sagrado se hizo gente, Tramas navideñas, de Paulo R. Rodrigues y El Dios niño, de Rubem Alves (pp. 52-55, incluido en O amor que acende a lua, El amor que ilumina la luna), del cual se reproduce este fragmento:
Los adultos quieren seguir adelante. Progresar. Evolucionar. Los poetas saben que el alma no quiere avanzar. El alma se mueve por la nostalgia. La nostalgia no quiere seguir adelante. Quiere volver.
Seguir adelante puede ser un error. El aforismo de Eliot: “En una tierra de fugitivos, el que camina en dirección opuesta parece huir”. A veces, avanzar es ir más y más lejos. Los adultos caminan hacia adelante. Los poetas parecen retroceder. Los adultos dicen que están huyendo. Pero no. Como los salmones, que abandonan el mar y regresan a los manantiales cristalinos donde nacieron, los poetas quieren volver a sus orígenes. Ahí es donde vive la verdad que los adultos han olvidado. Huyendo de la locura de la vida adulta. Buscan redescubrir la sencillez de la infancia. Creo que eso es lo que Eliot quiso decir cuando escribió: “Y al final de nuestra larga exploración, finalmente llegaremos al lugar desde donde partimos y luego lo encontraremos por primera vez”.
“Dios mío, dame cinco años, dame la mano, cúrame de ser grande…” Adélia Prado está enferma. Harta de ser grande. Ser grande es estar enfermo. Y la enfermedad necesita ser tratada. Si no se trata, se convierte en una locura. Para curar la edad adulta es necesario beber té de infancia, volver a ser niño... (pp. 52-53)
En este texto es muy evidente la influencia del poeta portugués Fernando Pessoa (desdoblado en la persona de Alberto Caeiro), en unos versos que Alves cita inmediatamente (alineados en prosa):
El Niño Nuevo que vive donde vivo
me da una mano a mí y la otra a todo cuanto existe
y así vamos los tres por el camino que sea,
saltando y cantando y riendo
y gozando nuestro secreto común
que es el saber en todas partes
que no hay misterio en el mundo
y que vale la pena todo.
El Niño Eterno me acompaña siempre.
La dirección de mi mirar es su dedo que señala.
Mi oído, atento alegremente a todos los sonidos,
son las cosquillas que él me hace, jugando, en las orejas. [...]
Después se duerme y yo lo acuesto.
Lo llevo en brazos para casa
y le acuesto, desnudándolo lentamente
y como siguiendo un ritual muy limpio
y totalmente materno hasta que está desnudo.
Duerme dentro de mi alma
y a veces despierta de noche
y juega con mis sueños.
Tira unos de patas para arriba,
pone unos encima de los otros
y bate palmas él solo
sonriéndole a mi sueño. […]
Y Alves añade:
La Navidad es un poema. En él Dios se revela como un niño. El Dios adulto es terrible: serio, serio, no se ríe, no duerme, sus ojos están siempre abiertos y ni siquiera tiene párpados, nunca se olvida, y registra todo en sus libros de contabilidad que se abrirán el día. Día del Juicio para el ajuste final de cuentas. El Dios adulto es aterrador. No hay amor en él. Esto no tiene nada que ver con un niño: un niño es el olvido, la risa, un juguete, un comienzo eterno… No es casualidad que el Niño Jesús haya huido del Dios adulto.
Prefiero al Dios niño.
En el regazo de un niño Dios puedo dormir tranquilamente. (p. 55)
Esta sección termina con El pan del libre, de Carlos Rodrigues Brandão:
el hombre necesita pan,
no del que solo mata el hambre,
sino del que hace del hombre un ser humano.
un pan de este esfuerzo hecho
de manos juntas: pan y vida
de ser lucha, siendo la paz
de este pan se requiere.
un pan de harina y grito
de barro y flor, de lo imprevisto
el de leche, de la mano.
de este pan necesita.
un pan que poniendo en la boca
de quien come, toda la sal
de quien hizo, hermana en el mismo gesto
quien inventa y quien espera.
Por último, en ‘Oración/Bendición’ aparecen un texto de Inês de França Bento (“Dios omnipotente…”), una Letanía de Navidad, de Alexandre Filordi, además de Dios mío, hermano visitador, del mismo autor, un Credo ecuménico de Rodrigues Brandão, y otros dos textos, uno adaptado por Luiz Carlos Ramos y El amor de Dios, de Paulo Roberto Rodrigues. Se agregan sugerencias litúrgicas y algunas referencias bíblicas.
(Versiones del portugués: LC-O)
La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.
Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.
Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.
Analizamos las noticias más relevantes de la semana.
Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.
Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.
Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.
José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.
Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.
Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.
Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.
Si quieres comentar o