miercoles, 27 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
 

El mito de las mandrágoras

En la antigüedad creían erróneamente que los frutos de la mandrágora curaban la esterilidad.

ZOé AUTOR 87/Antonio_Cruz 01 DE OCTUBRE DE 2020 19:40 h
La mandrágora es una planta peligrosa para el ser humano ya que todas sus partes, hojas, flores y raíces, son venenosas. / H. Zell [CC BY-SA 3.0]

Levantémonos de mañana a las viñas;



veamos si brotan las vides, si están en cierne,



si han florecido los granados;



allí te daré mis amores. 



Las mandrágoras han dado olor,



y a nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas,



nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado. (Cnt. 7:12-13)



La palabra hebrea dudaý, דּוּדַי, significa “manzana del amor” y se aplica a los frutos de las mandrágoras ya que se consideraba que éstos poseían propiedades afrodisíacas y fertilizantes.



Fue traducida al griego por mela mandragorôn, μῆλα μανδραγορῶν, que se refiere claramente a esta especie vegetal. Los orientales creían que el consumo moderado de mandrágoras garantizaba o, al menos, favorecía la concepción.



Los especialistas están de acuerdo en que dicho término bíblico corresponde a la especie Mandragora autumnalis que crece por toda la geografía de Israel. En ocasiones se confunde con la especie Mandragora officinarum, que germina de forma natural en el centro y sur de Europa, y en casi todas las costas del Mediterráneo.



Sin embargo, tal como explica el botánico catalán Font Quer, a la primera especie se la conoce vulgarmente como mandrágora hembra, mientras que la segunda sería la mandrágora macho. Se trata pues de dos especies distintas pero con propiedades muy similares.[1]





[photo_footer]Los frutos de la mandrágora son globulares, primero nacen verdes para volverse después anaranjados y rojizos. Parecen tomates de pequeño tamaño. Son muy venenosos para el hombre. / Carstor [CC BY-SA 3.0] [/photo_footer] 


Es una hierba perenne perteneciente a la familia de las Solanáceas (como el tomate y la patata) con hojas grandes y arrugadas dispuestas en rosetas de 5 a 40 cm de largo y que recuerdan a las de las acelgas.



Sobre estas hojas aparecen unas flores, a finales de octubre, con colores que oscilan desde el blanco al morado. Son flores hermafroditas (poseen órganos masculinos y femeninos en la misma flor) que, gracias a la intervención de los insectos polinizadores, hacen que la planta se autofecunde.



Las raíces se parecen también a las de la zanahoria pero pueden alcanzar más de un metro de largo y suelen dividirse en dos, por lo que recuerdan las piernas y el cuerpo del ser humano.



Los frutos son globulares, de color naranja a rojo cuando están maduros, lo que les asemeja a tomates pequeños. La mandrágora es una planta peligrosa para el ser humano ya que todas sus partes son venenosas.



Los usos medicinales de esta planta han sido muchos y variados a lo largo de la historia. En pequeñas dosis se la ha usado para tratar diversas afecciones,  desde potente laxante contra gusanos y demás parásitos intestinales hasta en la lucha contra el cáncer.





[photo_footer] La mandrágora es una planta con propiedades narcóticas. De ahí que se haya usado medicinalmente desde la antigüedad, así como también en rituales mágicos (dibujo: Goodfellow, P. 2018, Une Histoire Naturelle de la Bible, Delachaux et Niestlé, Paris, p. 70). [/photo_footer] 


De las raíces se obtienen numerosos alcaloides que suelen ser muy tóxicos como atropina, hiosciamina, escopolamina, escopina y cuscohigrina.[2] Tales sustancias tienen propiedades sedantes, narcóticas y alucinógenas por lo que fueron usadas en la antigüedad como anestésico para las intervenciones quirúrgicas.



En tiempos modernos se han empleado también terapéuticamente en pequeñas dosis para tratar trastornos del sueño, afecciones reumáticas y gota. Sin embargo, conviene insistir en que se trata de un vegetal de alta toxicidad y que una sobredosis del mismo produce náuseas, taquicardia, delirios e incluso la muerte.



Varias culturas de la antigüedad creían erróneamente que los frutos de la mandrágora curaban la esterilidad. Semejante mito se ilustra bien en la Biblia ya que esta planta crecía en el valle del Jordán, así como en los campos de Moab, Galaad y Galilea.



Las mujeres pensaban que al beber el zumo del fruto de la mandrágora se volvían mucho más fértiles. De ahí que Raquel, la esposa estéril de Jacob, le pidiera a su hermana Lea, la esposa fértil, que le diera las mandrágoras que había encontrado su hijo Rubén en el campo (Gn. 30:14-16).



Sin embargo, el texto especifica claramente que la fecundidad de Raquel no se debió al consumo de tales mandrágoras sino a la voluntad expresa de Dios (Gn. 30:22-24). Fue el Altísimo quien eliminó la esterilidad de Raquel y no la superstición de las mandrágoras.





[photo_footer]Las mandrágoras han dado lugar a muchas leyendas. Una afirma que sus raíces pueden transformarse en duendes o seres humanos pequeños, que supuestamente se dedicarían a favorecer a quienes plantaron, regaron y cuidaron de la planta. / Wikipedia. [/photo_footer] 


Ni el amor preferente que Jacob sentía por Raquel, ni el ruego de ésta por tener hijos, ni el consumo de mandrágoras, nada de esto pudo abrir la matriz de Raquel sino sólo y exclusivamente el poder de Dios.



Esta creencia equivocada sobre tal planta, relacionada con el amor y la fecundidad, se detecta también en el Cantar de los Cantares (Cnt. 7:11-13).



La familia de Jacob ilustra, quizás como ninguna otra, los conflictos y rivalidades que se sufrían antiguamente por culpa de la poligamia. Cada cual buscaba su propio interés egoísta. Labán, el suegro de Jacob, coloca a sus dos hijas, asegurándose así la ayuda material de su yerno.



Éste logra dos esposas, aunque reserva su preferencia para la estéril Raquel, a quien realmente amaba. Curiosamente, los primeros cuatro hijos de Jacob nacen de Lea, la esposa que él no amaba. Sin embargo, ella es consciente de que todos han nacido por voluntad de Dios.



La envidia de la esposa no fértil entra en acción y, apelando a la costumbre de tener hijos por medio de una sierva, Raquel da a Jacob dos hijos por medio de Bilha, quien los tuvo “sobre sus rodillas” (Gn. 30:3).





[photo_footer]Es muy abundante en Tierra Santa y contiene una sustancia llamada “atropina” con efectos parecidos a los de la belladona. En dosis bajas, bloquea los receptores de la acetilcolina, deprimiendo los impulsos nerviosos, mientras que en dosis elevadas provoca delirios que pueden llegar a ser mortales. [/photo_footer] 


Esta expresión hace alusión al procedimiento legal de adopción, según los códigos de la época. Tampoco Lea se queda atrás en esta competencia por tener más descendientes y le da a Jacob dos hijos más, a través de su sierva Zilpa.



Finalmente, la esposa estéril se queda embarazada, no por las mandrágoras sino por el poder de Dios, y da a luz a José, quién será años después el instrumento que Dios usará para salvar a sus hermanos.  



A pesar de que han transcurrido miles de años, hoy sigue habiendo también familias afectadas por estos mismos problemas. Sin embargo, los cristianos tenemos la gran responsabilidad de establecer el ambiente idóneo para criar hijos en amor y en unas relaciones familiares sanas.



No debemos olvidar que Dios puede transformar a las personas y convertir el hogar más disfuncional en una fuente de testimonio donde abunden los frutos de su Espíritu (Gá. 5:22-26).



[1] Font Quer, P. 1976, Plantas medicinales. El Dioscórides renovado, Labor, Barcelona, p. 591.



[2] Hanuš, Lumír O.; Řezanka, Tomáš; Spížek, Jaroslav; Dembitsky, Valery M. (2005). «Substances isolated from Mandragora species». Phytochemistry 66 (20): 2408-17.


 

 


0
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 



 
 
ESTAS EN: - - - El mito de las mandrágoras
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.