“Está claro que ser cristiano no está de moda”

La producción musical de Nagai Rosales se ha ampliado recientemente con la publicación del segundo disco que edita bajo el nombre de Nagai, titulado con sencillez “II”, un trabajo de diez canciones que parten del blues para zambullirse en un rock contundente y convincente.

Nagai se dio a conocer con “UNO”, un disco editado en 2011 con el que arriesgaba: un estilo poco escuchado en Galicia, anclado en el blues pero sin perder de vista la herencia rockera y progresiva que el compositor pontevedrés había experimentado en proyectos anteriores. Sin embargo, esa propuesta tuvo su reconocimiento con premios en varios certámenes locales, provinciales y regionales.

Pero para este segundo trabajo, Nagai no deja su estilo musical, sino que lo perfila para potenciarlo. El nuevo disco “suena mejor”, explica a Protestante Digital, orgulloso de haber trabajado no solo la composición y el arreglo de las canciones, sino también su edición y producción.

Ese trabajo minucioso se nota en un disco que define como “más variado” en cuanto a referencias musicales, pero con una mayor contundencia, también en su mensaje. “Hablamos más directamente de lo que tiene que ver con nuestra fe”, dice Nagai. 

DEL GÉNESIS AL EVANGELIO

La cosmovisión bíblica está, de hecho, presente en toda la carrera de Nagai, y en este segundo disco queda más patente. Así, este "II" empieza con un tema llamado Génesis: “Transmitimos que aunque estamos vivos (físicamente), en realidad estamos muertos espiritualmente”.

El mensaje de la Biblia, para Nagai, no es solo historia pasada, sino que tiene que ver con nuestro presente. En Mi vida en un mostrador muestra su rebeldía ante la comunicación basada en redes sociales que parece desplazar al verdadero contacto humano. “Creo que muchas veces caemos en la esclavitud de un aparato y parece que nos importa más lo que pasa en Internet que la conversación que podamos tener con quien está delante nuestro”, reflexiona, para apostillar que “una mirada transmite mucho más que frases o emoticonos que puedas poner en cualquier mensaje de Whatsapp”.

Ese espíritu directo es el que se percibe en temas como Contracorriente, donde un medio tiempo presenta las dificultades de la vida y la dependencia de Dios para seguir adelante. “Está claro que ser cristiano no está de moda, cada vez veo una sociedad más polarizada”, reflexiona Nagai. Por eso resuena en el coro de la canción una petición clara: “ayúdame a nadar a contracorriente, si me empiezo a ahogar tú me ayudarás”.

También hay espacio para el agradecimiento, como escuchamos en Noviembre: “La canción habla de dar gracias por lo que Dios nos ha dado, sobre todo por el perdón. La compuse cerca del Día de Acción de Gracias, y esa es la referencia al título”.

El disco se cierra con Una voz en el desierto, otra referencia bíblica. “Habla del mensaje que daba Juan el Bautista anunciando la venida de Jesús. Tomamos esa expresión como base para hablar sobre alguien, Jesús, que es el que puede traer salvación que no merecemos”, explica Nagai.

Así viajamos del Génesis, la muerte espiritual, al salvador, Jesús, con un mensaje de advertencia: “Es un mensaje potente, sobre todo al final, que dice: no te salvarás sin fe”.

Para Nagai, la música es una forma de expresión y comunicación indispensable en cada generación. Con su estilo quieren llegar “al mayor número de gente posible, porque queremos que el mensaje relacionado con nuestra fe pueda ser de utilidad”.

Puedes seguir a Nagai en su Facebook y escuchar el disco en Bandcamp.