Dos nuevos libros de Alfredo P. Alencart

El reconocido poeta peruano-español Alfredo Pérez Alencart acaba de publicar dos nuevos libros, recopilando poemas publicados en revistas impresas y digitales, o inéditos en libro.

Los cerca de cuarenta poemas que integran ‘Hasta que Él vuelva’ resultan una clara y contundente proclamación lírica de su fe cristiana, teniendo a Jesús de Galilea como eje de sus versos. Por otra parte ‘Invocación / Invocação’ es una antología portuguesa, traducida íntegramente por el notable poeta Albano Martins, quien había publicado la mayoría de ellos en revistas de Lisboa y Oporto.

Las ilustraciones son obras del pintor Emerenciano, también portugués y amigo de Alencart. Luis Cruz-Villalobos, poeta, teólogo y editor chileno, ha sido el responsable de cuidar las ediciones en Chile. También suyas son las ilustraciones que acompañan el libro ‘Hasta que Él vuelva’.

Ambos se pueden descargar aquí.

UNIDOS POR FE Y POESÍA

Luis Cruz-Villalobos explica, sobre la publicación de los libros, que “conocer a Alfredo ha sido un grato encuentro que la siempre amable poesía ha permitido. Con él nos hermana el trino y este silencioso canto urgente. Su poesía es clara y precisa, anima el camino y remonta a lo hondo. El cielo ha sido bueno al permitirme conocerlo, y en mi gratitud he querido compartir con mis redes su hablar hermano, su nutricia palabra. Ha sido todo un honor editarlo en la Colección Bajo Cuerda, de Hebel Ediciones, que es un sencillo proyecto para hacer volar más lejos las voces de poesía naciente desde y hacia diversas partes del mundo, como claro don”.

En una entrevista publicada en El Norte de Castilla, Alfredo Pérez Alencart hablaba sobre la publicación de ambos libros. “Surgieron – cuenta Alfredo - como suelen presentarse los milagros cotidianos derivados de la fraternidad universal”.

El editor es Luis Cruz-Villalobos, director de Hebel Ediciones, “un generoso lector de mi poesía, aprecio que le impulsó a proponerme la publicación de ‘Hasta que Él vuelva’, primero, y casi enseguida, ‘Invocación’, sabiendo que yo tenía poemas traducidos al portugués”.

A ambos les une, además de la poesía, la fe en Cristo. “Así como yo lo hago en España o donde vaya, en Chile él exhibe sin vergüenza su doble fe, la poética y la cristiana que cumple los mandatos del Evangelio”, explica Alfredo.

UN MENSAJE QUE SE VIVE

Esa experiencia del evangelio es, para el poeta, algo que no puede ocultarse. “Ser cristiano no es estar nombrando a Dios en vano, ni estimarse superior a otros congéneres, máxime si tal cristianismo es cultural, acomodaticio y/o epidérmico. Para situarnos, vale recordar lo dicho por el propio Jesús: “De cierto os digo, que los publicanos y las rameras van delante de vosotros al reino de Dios”. Ninguna ínfula conviene al que se dice cristiano, y sí demostrar con los ejemplos el cambio de vida, el desinterés por lo propio y la preocupación por los demás”, expone Alencart.

El poemario ‘Invocación’ contiene asimismo poemas en los que se muestran aspectos familiares e íntimos. “Hay dos poemas inéditos, dedicados a mi padre y escritos hace pocos meses, cuando lo vi muy enfermo. Ahora que él acaba de morir, ‘Un abrazo más’ y ‘Las voces oídas’ me resultan especialmente entrañables”, comenta Alfredo Pérez Alencart.

“Mi poesía – explica - es para ateos y creyentes, para días urgidos de sosiego. Por encantamiento o por conmoción, la Poesía resplandece como fruto transparente del espíritu, abriéndose a la vida del hombre para acompañarle cuando el desgarro o la dicha. Pero también por mensaje, ritmo o por memorioso cántico, la Poesía vocea/susurra/clama por una posible salvación: es, sin duda, una reconocible Tabla de Salvación, como bien la ofreció Jesús de Galilea, poeta-profeta insuperable de quien celebro su Natividad y sus Buenas Nuevas. En los lectores ateos o esquivos me gustaría generar algún comentario como el de José María Arguedas, notable escritor peruano, cuando en carta al sacerdote Gustavo Gutiérrez, confiesa: 'De ese Dios del que usted habla nunca he sido ateo'”, concluye.

Reproducimos uno de los poemas de Invocación.

UN ABRAZO MÁS

Si tu padre te pide un abrazo más

–un último abrazo interminable–

acude deprisa donde él espera

mientras siente flaquear su vida.

Abrazo cual razón de ser del hijo

buscando fusionarse con su ancestro;

abrazo que transmita gratitudes

por todo lo pasado y lo futuro.

Y aunque la garganta se te anude

y los ojos se muestren inundados,

acude con el corazón consolado

por el inmenso amor que nunca falla.

Todos tenemos un padre encarnado

cuyo mayor deseo es un abrazo más

con el hijo que está por otras tierras.

Un abrazo más y no tantas hazañas.

Un abrazo que guarde la memoria.

Un abrazo de hoy, pero indeleble.

Padre e hijo, torre y fortaleza:

un abrazo más que ya les sobreviva

volviéndolos uno solo en Dios.

Abrazo de Alfredo y su padre, con su hermana al fondo. / Jacqueline Alencar

Descargable:

‘Hasta que Él vuelva’ (PDF) 

‘Invocación / Invocação’ (PDF)