Este año se conmemora el 400 aniversario de la última publicación de la Biblia de Kralice, impresa antes de la Batalla de la Montaña Blanca. Se trata de la traducción bíblica más importante en la historia checa y de hecho se convirtió en un modelo del idioma checo durante los siguientes siglos.
Con este motivo la Biblioteca Nacional Checa ha abierto una exposición dedicada al 400 aniversario de la última impresión de la Biblia de Kralice en 1613, que permanecerá abierta hasta el 3 de noviembre.
Esta exposición extraordinaria se realiza en la sala Karolinum de Praga. Los visitantes pueden ver piezas que jamás habían sido expuestas al público, según señala Robert Dittmann, uno de los organizadores de la exposición.
“Por primera vez hemos conseguido reunir una gran cantidad de objetos vinculados con la elaboración de la Biblia de Kralice. Se trata por ejemplo de traducciones bíblicas más antiguas aún y de versiones extranjeras de la Biblia que servían de modelo para la traducción al checo. La primera impresión de la obra fue realizada a finales del siglo XVI en el pueblo de Kralice, en Moravia del Sur“.
La Biblia de Kralice es el primer texto bíblico de gran extensión traducido al checo directamente de las lenguas originales, o sea, hebreo y griego, por lo que sobresale entre las demás traducciones realizadas en aquella época.
Además, la Biblia de Kralice se convirtió en un modelo de lenguaje checo tanto para los traductores como para el público durante siglos, según afirma Dittmann.
Pero pese al lugar tan importante que tiene la Biblia de Kralice en la historia checa, los acontecimientos que acompañaron el surgimiento y la difusión de la obra, no siempre fueron favorables.
UNA BIBLIA REFLEJO DE LA HISTORIA DE UN PUEBLO
Jan Blahoslav, entre los años 1564 y 1568, tradujo el Nuevo Testamento y posteriormente, en 1571, escribió la Gramática de la Lengua Checa. Estas dos obras impulsaron el surgimiento de la Biblia de Kralice, según explica Dittmann.
Con la llegada de la monarquía de los Habsburgo al trono checo, en el siglo XVI, el catolicismo fue establecido como la única religión posible. Sin embargo, la mayoría de los checos de aquella época simpatizaba con la Iglesia Protestante, con los husitas, el luteranismo o con la Iglesia de la Unión Fraternal (Jednota Bratrská), lo que provocó un enfrentamiento entre los nobles y el rey Fernando I de Habsburgo.
La Iglesia de la Unión Fraternal fue prohibida durante el reinado del Rey Fernando I de Habsburgo y la impresión de la Biblia se efectuó en imprentas clandestinas. Una de ellas se hallaba en el pueblo de Kralice, donde se imprimió la última versión de la Biblia en 1613.
Esta última edición de la Biblia de Kralice fue publicada en las Tierras de la Corona Checa antes de la Batalla de la Montaña Blanca, en la que una alianza católica venció a los protestantes de Bohemia y Moravia.
“La Biblia de Kralice se estuvo publicando en el pueblo de Kralice hasta 1613, sin embargo, después de la Batalla de la Montaña Blanca, en 1620, empezó la destrucción de sus ejemplares y fue prohibida tanto la impresión como la difusión de la Biblia. Por lo tanto, desde entonces, la publicación se efectuaba exclusivamente en el extranjero hasta mediados del siglo XIX”.
El siglo XVII representa una época triste y oscura en la historia de las Tierras Checas. La Guerra de los Treinta años, la recatolización, y las continuas sublevaciones contra el reinado absolutista representado por los Habsburgo, provocó que la Biblia de Kralice se difundiera y se editara exclusivamente fuera de las Tierras de la Corona Checa, según afirma Robert Dittmann.
Los historiadores consideran la época del siglo XVIII como la más curiosa a lo largo de la historia de la Biblia de Kralice. En ciudades alemanas como Berlín, Zittau y Halle se publicaban nuevas ediciones que le devolvieron la fama. El interés que provocó la resurrección de la obra demostró que la Biblia de Kralice no representa una joya nacional solamente para los checos sino que su importancia cultural era recibida con entusiasmo en la Europa Central.
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