2024, rocíanos con sonidos de paz

Comienza el nuevo año 2024 con una mochila cargada de guerras terribles a sus espaldas. Terrible herencia del 2023 que le ha dejado todo un río de muertes tanto en la guerra de Ucrania como en la de Israel contra Hamás, contra Palestina, solo por citar estas dos, aunque sabemos que son muchas otras más. Por citar lo más sensible, diremos que han muerto miles y miles de niños que dejan como un clamor que se eleva hasta el infinito. También, en ambas guerras, muchos muertos de la población civil que arrojan sobre el año que comenzamos todo un reguero de sangre inocente que debería forzar a que este nuevo año lanzara fuertes y sonoros gritos de paz.

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Año 2024: Deseamos que sea todo un reto de paz. ¿Sabremos en este año ir creando caminos de paz, cultura de paz? Estamos a principio de año en el que suena todavía los himnos y melodías navideñas. Sería fabuloso que nada más comenzar el año pudiera experimentarse una noche de paz en el mundo como dice el himno clásico navideño “Noche de paz”, y que la experiencia mundial fuera tan grande que no se quedara restringida a una sola noche, sino que comenzara un auténtico deseo mundial de paz en toda la tierra. Podría ser la base del deseo y la necesidad de crear en el mundo una auténtica Cultura de Paz. La necesitamos y anhelamos.

Te pedimos un deseo, año nuevo 2024: Tráenos paz, una paz que inunde nuestra presente historia, que nuestro aquí y ahora lleno de violencias pueda redimirse y que no haya tantos muertos, tantos inocentes de la población civil asesinados, tantos niños eliminados de la faz de la tierra.

Para ello, los cristianos del mundo que son tantos y tantos, deberían comenzar ya a orar por la paz, a suspirar por ella, a desearla como elixir de vida, a buscarla como el sediento busca un arroyo de agua que satisfaga su sed. Que los cristianos griten por la paz, que clamen por la justicia que es también una de las bases de la paz en la tierra. Yo creo que, a pesar del aserto bíblico a buscar la paz “no como el mundo la da”, deberíamos buscar y anhelar la paz entre las naciones, entre los pueblos y entre los hombres por amor al prójimo, por el deseo de eliminar el sufrimiento humano, por el hecho de que nuestra “fe debe actuar a través del amor” como diría el Apóstol Pablo, como deseo y anhelo para ayudar al prójimo en medio de un mundo en conflicto, un mundo injusto y cruel.

Año 2024: Tráenos paz, paz para el mundo y paz para disfrutarla como creyentes, esa paz que el mundo no puede dar, la paz interior, la paz ante la presencia de nuestro Señor. Año 2024, sé en esto generoso, rocíanos con sonidos de paz, con sentimientos de paz, con la tranquilidad que solo la paz puede dar. Quizás el buscar solamente la paz interior sin preocuparnos de las violencias del mundo que están eliminando, hiriendo y haciendo sufrir a nuestro prójimo sea algo insolidario. Los cristianos queremos, anhelamos y gritamos por la paz en el mundo.

Claro que, quizás, también la paz entre las naciones y los pueblos dependan de que los hombres de este mundo puedan tener en sus corazones y en su sensibilidad el disfrute de una paz interior. Quizás la clave esté en disfrutar primero de esa paz “que el mundo no da” y que nos transforma para ser los voceros de la paz entre las naciones, los mensajeros de paz que el mundo necesita. Quizás nuestra paz interior sea la base de la paz en el mundo, en un mundo hostil, injusto y en conflicto lleno de guerras y de rumores de guerras.

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Os quiero dejar este mensaje de año nuevo 2024 con gritos, suspiros y anhelos de paz. Año nuevo 2024 que comienzas: Te dejamos este reto de la paz, lo hacemos con gritos por la paz que emanan del disfrute de esa otra paz que el mundo no puede dar. 

Quizás, Señor, nuestra lucha por la paz debe emanar de ese concepto de projimidad que tú nos dejaste que consiste en amar al prójimo como a nosotros mismos. Más aún, que el amor a Dios y el amor al prójimo estén en relación de semejanza. De este concepto de prójimo, de esta idea de projimidad, debe brotar nuestro enorme y estridente grito de paz que cale en todas las esferas del mundo y sea replicado como un eco por la boca de todos los creyentes de la tierra. Que el año 2024 que comenzamos esté cubierto por un manto de paz elaborado por las oraciones de todos y cada uno de los cristianos del mundo. FELIZ AÑO 2024 CON ESTA SÚPLICA: ¡ROCÍANOS CON SONIDOS DE PAZ!

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[title]Por un año más[/title]

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