Miedo al sufrimiento

Naomi Wats es una actriz británica que comenzó su carrera en Australia. Hoy es muy conocida por sus papeles en “Diana” y “Lo imposible” entre otras muchas películas y series. En una reciente entrevista hablaba sobre el sufrimiento, afirmando algo impresionante: "El dolor es importante en la vida. No creo que un artista pueda realmente ser un verdadero artista sin haber sufrido".

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El escritor Ajith Fernando dijo un día: “La gente más feliz del mundo no es la que no sufre, sino la que no le teme al sufrimiento”. La verdad es que tenemos que reconocer que nos pasamos más tiempo temiendo y sufriendo por lo que puede venir, que debido al dolor mismo. Muchas personas sufren antes de que lleguen los malos momentos por miedo a las situaciones que no quieren atravesar. Sufren por temor a un futuro desconocido y cuando se dan cuenta de que aquello que temían no apareció, ¡sufren pensando que algo malo vuelva a pasar! Todo por tener miedo al sufrimiento. 

La enfermedad y el dolor son parte de la vida, deberíamos recordarlo siempre. Incluso a veces cuando estamos enfermos, aprendemos a disfrutar de los momentos en los que estábamos bien ¡y los anhelamos! Dejamos de darle importancia a las tonterías que nos entristecían y aprendemos a vivir de una manera diferente. Cuando el dolor nos ataca nos hacemos más sabios, porque el sufrimiento nos obliga a reflexionar. Cuando sufrimos aprendemos también a ayudar a los demás. 

Muchas veces vivimos dentro de una falsa “teología”: creemos que por amar al Señor no vamos a sufrir nunca, ¡esa es una de nuestras mayores equivocaciones! Dios sólo tuvo un hijo que siempre le obedeció (El Señor Jesús), pero nunca tuvo uno que no sufriera; el mismo Señor fue experimentado en sufrimiento, tal como lo proclamó el profeta Isaías. Así que, si somos cristianos, vamos a sufrir como Cristo sufrió ¡No tenemos que tener miedo, ni mucho menos culparnos!

¡Sí! Digo lo de culparnos porque muchos creyentes “desaparecen” cuando están mal o viven en medio del dolor y el sufrimiento: no quieren ver a nadie ni hablan con nadie, sin darse cuenta de que el sufrimiento puede ser una bendición para ellos y para los que los rodean. Fíjate en lo que la Biblia dice: “Que el Señor os ayude a amar como Dios ama y a tener en el sufrimiento la fortaleza de Cristo” (2ª Tesalonicenses 3:5).

Es muy sencillo seguir al Señor y amarle cuando todo va bien, pero sólo podemos demostrar nuestra lealtad a Dios cuando atravesamos situaciones difíciles. El valle de sombra de muerte, ¿recuerdas? (Salmo 23) ¡Es entonces cuando todos pueden ver que nuestra confianza en Dios y nuestra fidelidad a Él son inquebrantables! En ese momento todos se preguntan “¿por qué sigue amando al Salvador en medio del sufrimiento?”,  es entonces que nuestro dolor tiene sentido. Nuestro amor al Señor en medio de la incomprensión y el dolor, tiene consecuencias eternas.

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No es extraño que el sufrimiento, a veces, pueda ser una bendición para nosotros… y para los demás.