Un legado que sigue inspirando a generaciones

Por el equipo de OM España.

Como equipo de OM en España, valoramos el trabajo y la dedicación que George Verwer nos transmitió a través de su vida y su entrega al movimiento misionero global. Como seguidores de Jesucristo, aceptamos llevar nuestra cruz y seguir el camino trazado según los propósitos de Nuestro Padre. Sabemos que no es un camino fácil pero tampoco imposible. Por eso, desde nuestra experiencia podemos entender la vida intensa de George. Su disposición y obediencia al llamado de Dios fue más fuerte que cualquier otro proyecto en su vida. Aunque esto empezó en una campaña evangelística con Billy Graham en Nueva York, su compromiso fue genuino y asumido con obediencia, sin importar el costo que esto conllevaría.

Lo que más nos conmovió de su vida fue la compasión que tenía por las comunidades no alncazadas, por las personas que no conocían el evangelio y que no tenían una biblia en su idioma. Por esto, George ha sido una inspiración para muchas generaciones que vimos su trabajo y su fe vivida en acción. Además de su incansable labor por contribuir a la Gran Comisión.

Operación Movilización es una de las organizaciones de mayor alcance y estructura global hasta el día de hoy. George Verwer en su afán de llegar cada vez más lejos, fue capaz de dejar una estructura puesta en marcha, de tal forma que nadie pueda ser indiferente a este movimiento misionero. Como Omers* hemos visto muchas vidas transformadas. Por ejemplo, Heber sirvió a bordo del barco Logos Hope por más de dos años y hasta el momento él sigue en la organización como representante de TeenStreet en España (un ministerio enfocado en los jóvenes que desde hace más de 20 años organiza campamentos en Alemania, y recibimos entre 4000 y 6000 mil jóvenes y adolescentes).

George fue único, de carácter fuerte, con sus luchas como todos, pero se mantuvo fiel hasta el final. Su entrega en todas las áreas de su vida, como el darse al otro sin menospreciar a nadie a pesar de los fallos que uno hubiese cometido. Económicamente, él era el primero en contribuir a la obra de Dios. Definitivamente, su pasión por las almas, su confianza y total dependencia en Dios, nos demuestra que todos somos útiles en el Reino de Dios; también fue un ejemplo en la oración y en la intercesión. Siempre vestía su chaqueta del mundo y en sus mensajes utilizaba un globo terráqueo para orar por las naciones y expresar la urgencia por llegar a las regiones no alcanzadas. Si tenías la oportunidad de visitarlo, no sólo te llevabas unos libros, sino que te impactaba su espíritu inquieto.

Su obsesión era llegar a todo el mundo con el mensaje de salvación. De hecho, si uno se pone a pensar, para un cristiano llegar a todo un barrio con el Evangelio puede parecer una utopía, o como misioneros, habiendo dado el paso de llevar el evangelio a las culturas lejanas, llegar al resto del mundo nos podría parecer obra de siglos por delante. Sin embargo, George V. nos enseña que en una generación es posible surcar los mares del mundo entero, varias veces, llevando el evangelio. Es posible que una generación pueda contagiar a miles de personas, dejando sus hogares para llegar a diferentes grupos étnicos, pueblos no alcanzados, grandes ciudades y países que ni en sueños habríamos imaginado conocer por causa del Evangelio.

Y si pensamos que semejante despliegue mudial del evangelio ha sido producido por una generación, que apenas representa el fruto de otro ministerio (Billy Graham); podemos afirmar que alcanzar el mundo no es imposible, sólo es una idea condicionada y limitada que nos confronta con el poder de la palabra de Dios. Probablemente es por falta de visión, o de compasión y entendimiento. Pero para el fundador de OM el mundo se hizo pequeño, tanto como su clásica chaqueta. Simplemente, aprendimos a amar a los olvidados, a los que no conocen de Jesucristo. Reconocemos que Nuestro Dios usa a los sencillos de corazón, que tienen pasión por las almas. La gloria sea a nuestro Dios en Jesucristo Su Hijo.

*Omers, es una forma de decir seguidores de Jesús a través de OM