¿Cuáles son las raíces de las libertades y el Estado de Derecho que hacen que la Unión Europea siga siendo tan atractiva para ucranianos, moldavos, georgianos y otros pueblos vecinos de Rusia? ¿Por qué tantos rusos han huido de su propio país, huyendo de la perspectiva de ser enviados a los frentes ucranianos como carne de cañón?

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Todos ellos quieren escapar de la corrupción, la opresión, la brutalidad, el autoritarismo, el miedo y la criminalidad que saben que conlleva el resurgimiento del totalitarismo bajo Putin, aunque se disfrace con el lenguaje “cristiano” de la Iglesia Ortodoxa Rusa. Su sueño es pertenecer a una comunidad de pueblos próspera, pacífica y cooperativa. Quieren adherirse a la Unión Europea o, en el caso de los países bálticos, se han adherido con gratitud.

El éxito pacífico de la integración europea a medida que se ha ido extendiendo hacia el este es peligroso para el Kremlin. Revela las deficiencias de un sistema en el que unos pocos viven en una opulencia indisimulada a expensas de la mayoría.

Mientras los vecinos de Rusia se dan cuenta de lo que está en juego, más al oeste, los europeos damos por sentadas la libertad y la paz. La mayoría de nosotros nunca ha conocido otra cosa. Ignoramos las raíces de las libertades de las que disfrutamos. Y ahí reside un grave peligro. Porque no somos conscientes de hasta qué punto se han socavado ya los cimientos de nuestras libertades.

Aunque los peligros para la libertad derivados de la agresión rusa son claros y presentes, desde hace tiempo se está produciendo una erosión mucho más insidiosa y sutil de los derechos y libertades disfrazada de la propia “libertad”.

Misión de rescate

El jueves pasado terminamos una comunidad de aprendizaje en línea de cuatro sesiones estudiando el libro de Nancy Pearcey, Love Thy Body (Ama tu cuerpo). Rastreamos las consecuencias del rechazo secularista de Dios como creador y diseñador inteligente del cosmos y la humanidad, y la destrucción de la evidencia de la naturaleza en relación con el propósito o telos de la humanidad.

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En cambio, la aceptación generalizada de la idea de que la sociedad está formada por individuos autónomos que persiguen su propio interés ha dado lugar a redefiniciones de la personalidad, el matrimonio, la familia y la paternidad.

Mientras que en el pasado los Estados reconocían a los seres humanos una dignidad y santidad intrínsecas, ahora muchos asumen que la existencia humana carece de diseño o propósito. Se nos deja “libres” para elegir nuestro propio destino, sexualidad y arreglos sociales.

Pero, pregunta Pearcey: ¿la revolución moral secular hace avanzar la libertad humana o da poder al Estado? Negar la imagen de Dios en los humanos, el valor del cuerpo y la unidad del ser humano separa humanidad y persona; cuerpo y mente; sexo biológico y género. Así que ahora el Estado decide quién reúne los requisitos para ser persona, qué es el matrimonio, qué es la familia y qué significa la paternidad. El poder pasa a manos del Estado. 

El cristianismo tiene un mensaje que afirma y da vida, crucial para la paz y la libertad en el futuro de Europa, arraigado en una elevada visión del valor y el significado del cuerpo humano como un buen regalo de Dios. Los cristianos tienen una misión de rescate que llevar a cabo, no una guerra cultural que librar.

Discusiones múltiples

El mes que viene, los días 5 y 6 de mayo en Estocolmo, el Foro sobre el Estado de Europa acogerá múltiples debates entre creyentes de diversos trasfondos cristianos sobre las amenazas a la libertad y la paz en Europa, externas e internas. 

El europarlamentario jubilado Tunne Kelam, de Estonia, cofundador del primer partido político no comunista de la Unión Soviética, se unirá a nosotros en Estocolmo para compartir sus años de experiencia personal sobre las consecuencias de la erosión de la libertad.

Henrik Syse fue durante seis años miembro del Comité Noruego del Nobel encargado de elegir a los galardonados con el Premio de la Paz, y es profesor de investigación en el Instituto de Investigación sobre la Paz de Oslo, que investiga sobre las condiciones de las relaciones pacíficas entre Estados, grupos y personas. Será mi invitado en nuestra próxima Charla Schuman el 9 de abril, Domingo de Pascua, recordado en Noruega como el día de la invasión nazi en 1940.

Cuando charlé con el Dr. Syse la semana pasada, destacó lo inspiradora que había sido en su propia vida y obra la búsqueda de la paz y la libertad en Europa basada en la fe de Robert Schuman. Debido a sus compromisos docentes en América, el Dr. Syse se unirá a nosotros en Estocolmo a través de vídeo para explorar el futuro de Ucrania.

Andrej Zubov es un profesor de historia que perdió su trabajo y tuvo que abandonar Moscú por sus críticas a la invasión de Crimea en 2014 y ahora de Ucrania. También se unirá a nosotros por vídeo desde la República Checa para ofrecer la perspectiva de siglos sobre las repetidas tragedias de Rusia y proponer un camino a seguir. El profesor Zubov será nuestro invitado especial de la Charla Schuman el 9 de mayo, Día de Europa.

El director del Instituto Clapham, Dr. Per Ewert (Estocolmo), el teólogo Dr. Evert Van de Poll (Nîmes), Ineta Lansdowne, del Museo de la Ocupación (Riga), y el autor, pastor y comentarista político Stefan Swärd (Estocolmo) se cuentan entre la veintena de cualificados colaboradores que estimularán el diálogo en el foro. 

Acompáñanos el viernes por la tarde en la Iglesia de Santa Clara en una celebración pública del perdón y la reconciliación que han hecho posible la integración europea; y en las sesiones plenarias y seminarios del sábado en la Iglesia de Belén, que explorarán los retos y las oportunidades para la paz y la libertad en la Europa de hoy.

Jeff Fountain, Director del Centro Schuman de Estudios Europeos. Este artículo se publicó por primera vez en el blog del autor, Weekly Word.