Carta abierta a Pablo Motos

Te cojo el guante, Pablo. Dejemos el móvil por un rato y pensemos. No es un mal reto. Observarás, si llegas a leer esto, que te escribo con familiaridad porque formas parte de nuestra vida desde que estabas en la radio en una etapa en la que te escuchábamos en el coche de camino al Instituto y al trabajo, imagino que te pasará mucho. Me parece que eres un ejemplo en muchos sentidos, tu programa me entretiene la mayor parte de los días, cumple bien su objetivo, creo que suele aportar cosas buenas y además intentas aprovechar tu púlpito mediático para dar mensajes positivos, desde tu opinión, faltaría más, pero valoro mucho tu deseo de querer aportar ideas, pensamientos y reflexiones que tú consideras que pueden ser una ayuda.

El pasado 20 de octubre dijiste que con los móviles ya casi nunca pensamos ya e invitaste a tu audiencia a hacerlo proponiendo en esa ocasión reflexionar acerca de la Vida Eterna...¡ahí es nada! No sé si sabré transmitir bien estos pensamientos para quienes no escucharon ese día tu sección “pasarte de la raya”, pero no es posible reproducirlo aquí todo. Hago una breve alusión.

Decías que "el concepto de Eternidad es cruel, terrible e inhumano por el hecho de ser Eterno y porque en la “Gloria” todo sería perfecto y no habría nada que hacer, y, si somos incapaces de llenar de contenido bueno ochenta o noventa años en los que nos pasamos la mitad del tiempo aburridos o renegando ¿a qué viene soñar tanto con la Eternidad? (Permíteme licencias en la síntesis) La vida, es importante y es bonita porque se acaba, por eso nos agarramos a ella con uñas y dientes, porque sabemos que no es para siempre. A lo mejor si fuera eterna no habría quien la aguantara".

Bueno, pues he aquí mi ejercicio de reflexión sobre lo que planteaste. Si he entendido bien dices que esta vida es bonita porque se acaba y la Eterna es un tostón precisamente por todo lo contrario.

No sé, una contraposición un poco simplista, ¿no te parece? Para empezar, Pablo, ¿cómo es esa escala de lo bonita que puede ser la vida por su brevedad? ¿Es más bonita cuando se termina a los 42 años como consecuencia de un infarto dejando a dos niños huérfanos que cuando la persona fallece a los 80? ¿o sería más bonita si la muerte sucediera a los 18 por un accidente de tráfico? Y  en esa escala de belleza ¿ganaría de pleno una niña que fallece con 6 años por un cáncer infantil o por cualquier otra causa? Hace muy poco una conocida pediatra decía con lágrimas en los ojos que cuando sucede eso la vida es “cabrona”. Me da la impresión de que no veía la belleza de la brevedad por ningún sitio.

Pues qué quieres que te diga, yo creo que la muerte es terrible. Lo peor a lo que nos tenemos que enfrentar en nuestra condición humana. Hay quien ha dicho que el flamenco nació como un “quejío” ante el profundo dolor frente a esa realidad. Si ya envejecer nos puede parecer difícil ¿cómo no lo será la idea de la muerte?

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Desde una óptica cristiana no fuimos creados para morir y creemos que por ello llevamos grabado en nuestro corazón el anhelo de Eternidad. Por eso nos agarramos aquí a la vida con uñas y dientes, estábamos hechos para vivir, no para morir.

Aunque hay una virtud que la muerte tiene, en eso llevas razón. Pone en valor el significado que la vida tiene, completamente de acuerdo.  Un sabio hace más de 3100 años decía que la vida del hombre es como la hierba del campo, que un día sale y al otro se seca y él mismo pedía ser capaz de contar sus días de tal modo que eso le ayudase a vivir con sabiduría.

La vida del hombre es un milagro, ahora y aquí es la única que tenemos, pero está llena de ambivalencias y contradicciones. No es fácil. Tampoco está exenta de una parte de misterio y de cosas que nunca podremos comprender. Dices que el concepto de Eternidad es cruel, terrible e inhumano por el hecho de ser Eterno y porque en la Eternidad todo sería perfecto y no habría nada que hacer. Pues hombre, no sé, a los creyentes tampoco se nos ha pasado una agenda detallada de todas las actividades que Allí se realizan pero si algo se ha demostrado tanto empírica como históricamente es que esta vida aquí sí que puede ser cruel, terrible e inhumana. La vida es bella pero también puede ser todo lo contrario. Y aun así seguimos teniendo hijos, ¿y sabes? yo creo que es lo más irracional que hacemos en esta vida. Con ello la Humanidad demuestra tener fe en muchas cosas, y, como decía un personaje de Jurassic Park,  “la vida se abre paso”. Quizás responde a una orden escrita en nuestro ADN de la que no somos conscientes.

La ciencia dice que antes del Bing Bang el Tiempo no existía, que todo nació en ese momento, la materia, la energía, el espacio y el tiempo. ¿Cómo sería eso del No-Tiempo? No sé, es un concepto que escapa a nuestra comprensión, ¿no te parece? Pero TODO tuvo un principio... y TODO tendrá un final.

No me resulta extraña esa visión que tienes de la “Gloria”. Un familiar muy querido durante mucho tiempo visualizó dos destinos finales, al parecer uno estaba lleno de beatas y cantos aburridos y el otro era una fiesta continua, con todo tipo de “divertimentos”, un no parar, vamos. Lógicamente decía que si podía elegir se quedaba con el segundo. Pasaron los años y esa imagen que se había hecho debió cambiar. Tuvimos la fortuna de acompañarla en sus últimos momentos aquí rodeándola todos los que la queríamos y se fue llena de paz porque tenía la esperanza y la confianza de que volvía a casa del Padre y que al otro lado le esperaban sus brazos amorosos.

Tienes razón al decir que no deberíamos perder el tiempo enfadándonos tanto, ni creyentes, ni ateos ni agnósticos. Cierto es que esta vida es corta, y además se acaba.  Disfrutémosla del mejor modo posible. Busquemos llenarla de contenido y huyamos de la queja constante. Pero para ello no es necesario denigrar la Eternidad. Disfrutar de todo lo bueno que nos ofrece esta vida terrícola no se contradice con tener Esperanza al creer que todo no se acaba aquí, que en la Eternidad con Dios reinará el Bien absoluto, el Mal ya no tendrá ningún poder y donde Dios será TODO en TODOS.

Recibe mi saludo afectuoso con mis mejores deseos para tu vida y la de los tuyos.

Elisabeth Padilla Casas

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