El tweet de Dios sobre el valor de la amistad

En la familia de lenguas romances, de la que el español forma parte, existe una relación gramatical entre las palabras amor y amigo, siendo la primera la madre de la segunda. No es así en las lenguas germánicas, donde, por ejemplo, en inglés no hay relación entre love (amor) y friend (amigo), ni tampoco en alemán, entre liebe (amor) y freund (amigo). Pero el hecho de que haya un parentesco en las lenguas romances entre amor y amigo, ayuda a entender el contenido y significado de la amistad.

Un ejemplo notable de amistad en la Biblia, tal vez el más famoso de todos, fue la que hubo entre David y Jonatán, que comenzó por parte de Jonatán cuando David acababa de vencer, de forma extraordinaria, al filisteo. Lejos de suscitar el recelo en él, reacción que podría haber sido la natural, teniendo en cuenta que Jonatán era el heredero lógico al trono, lo que surgió fue un entrañable afecto, sellado con un pacto. Era una amistad genuina, no motivada por algún interés espurio, sino limpia y honesta, que cuando fue puesta a prueba, demostró su solidez e integridad, hasta el punto de enfrentar Jonatán la ira de su padre, por defender a David de las maquinaciones que Saúl urdía contra él, llegando a tener que esquivar la misma lanza que ya David había esquivado dos veces antes. Y lejos de que el veneno que consumía a Saúl hiciera presa en él, Jonatán salvó la vida de su amigo al avisarle del peligro que corría, dando por sentado que el futuro le pertenecía a David, porque Dios estaba con él.

Y cuando llegó el momento en que se cumplió para David lo que Jonatán había afirmado, aquél no faltó a la promesa que le hiciera a su amigo de mostrar misericordia para con su descendencia, aunque Jonatán ya había muerto. Así pues, la lealtad a la amistad fue recíproca, con lo que se hizo realidad la palabra que posteriormente dijera Benjamin Franklin: ‘Un hermano puede no ser un amigo, pero un amigo será siempre un hermano.’

Hay un tweet de Dios que dice lo siguiente: ‘En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.’ (Proverbios 17:17). Que los tiempos de prosperidad son propicios para tener amigos es evidente, porque todo es fácil y cómodo, habiendo además beneficios que se desprenden; pero son los tiempos de adversidad los que muestran la auténtica genuinidad de los amigos. El texto no habla de amigos en plural sino de amigo en singular, porque realmente su número es más bien escaso. De hecho, se puede decir de David que, aunque estuvo rodeado de mucha gente, los amigos que tuvo se pudieron contar con los dedos de una mano, siendo uno de ellos Husai, en el momento de la mayor adversidad de David, que fue cuando su hijo Absalón se levantó contra él. En aquella dificilísima coyuntura, este hombre, para quien hasta cinco veces la Biblia emplea el calificativo de amigo de David, supo estar a la altura de las circunstancias, siendo de hecho el instrumento que le salvó la vida a David. Amigo del rey puede ser un título de honor que hubiera en las cortes orientales de la antigüedad, siendo concedido a la persona en la que el monarca tenía una confianza especial; pero en el caso de Husai, ser amigo del rey fue más que un tratamiento protocolario, porque hizo honor al significado pleno y llano, pero profundo, de la palabra amigo.

Pero el tweet sigue añadiendo que tal amigo fiel es como un hermano en tiempo de angustia. La traducción debería hacer constancia de que tal amigo es como un hermano nacido para ese tiempo de angustia; de hecho, la palabra nacido aparece en el texto original del pasaje. Es decir, que se trata de alguien providencial y preparado precisamente para estar ahí, en el peor momento. Es como si hubiera sido concebido con el fin de ser de ayuda al que va a ser su amigo. Hay casos de bebés que son traídos al mundo por sus padres, con el propósito de salvar a un hermano que padece cierta grave enfermedad.

Pero sin duda, si hay un caso de amistad que sobresale sobre cualquier otro, si hay un ejemplo de amigo nacido para salvar, ese caso es el de Jesús. Porque a diferencia de los dos amigos de David, que solamente le salvaron de la muerte física, y a diferencia de los bebés-medicamento, que salvan a sus hermanos de una grave deficiencia, esta otra amistad es para salvar del infierno y para impartir la perfecta justicia, que solo Jesús posee, a los que a él se allegan. Un amigo, que es un hermano, porque comparte nuestra humanidad, y nació para nuestro bien. ¡Qué maravilla! Porque aunque había una distancia entre David y Jonatán, en cuanto a categoría, cuando se conocieron, al ser uno un pastor y el otro hijo del rey, y aunque había una distancia entre Husai y David, al ser uno un consejero y el otro el rey, no se puede comparar con la distancia que hay entre nosotros y el Hijo de Dios, que es infinita en cuanto a categoría entre nosotros y él. Y sin embargo, salvando esa distancia, Jesús se hizo hombre para ser el amigo que ama en todo tiempo, siendo la prueba suprema de esa amistad sin par lo que él mismo dijo, que nadie tiene mayor amor que aquel que pone su vida por sus amigos. 

Muchas gracias Señor, por serlo para mí; mi deseo es que yo también sea tu amigo, porque hago lo que tú me mandas.