Ante y contra la Ley Trans

Participación íntegra en texto de la autora en la mesa organizada por el Partido Feminista de España, con el título de “Las mujeres somos mujeres: ni género, ni cis, ni trans, ni mutantes”, el pasado 18 de marzo (al final, también pueden verla en video).

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Buenas tardes. Además de ser la fundadora y directora de la Plataforma Seneca Falls soy coordinadora del GT Mujer de la Alianza Evangélica Española. Soy protestante, Filóloga, ministra de culto y pastora también aquí en Madrid.

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La Alianza Evangélica Española tiene entre sus objetivos fundamentales defender las libertades personales y colectivas y luchar contra la discriminación; así lo venimos haciendo desde 1877.

Nuestro nombre Seneca Falls alude a nuestras raíces feministas protestantes en el siglo XIX. Aunque que podríamos ir más y atrás y llegar hasta la reforma protestante del siglo XVI para encontrar la levadura que fermentó el feminismo de los protestantes.

Seneca Falls fue el lugar en Nueva York donde se firmó el primer manifiesto colectivo por los derechos de la mujer, en una capilla protestante en 1848.  Entre ellas cuajó también el movimiento sufragista y los movimientos de obreras para la mejora de las condiciones laborales de las mujeres que derivó en el Día internacional de la Mujer.

Los protestantes hemos vivido en el estado español un pasado de sufrimiento y persecución, por razón de nuestra fe, desde el hostigamiento social a la eliminación física; desde la Reforma protestante en el siglo XVI -a manos de la Inquisición- hasta el nacional catolicismo.

Nos oponemos a esta propuesta de ley trans desde el respeto a las personas, pero sobre todo desde el amor a la libertad.

Nosotros sacamos un comunicado en noviembre de 2020 y os comparto algunos puntos:

1. Se deben revisar las cifras y estadísticas que muestran en el borrador de la ley, así como sus fuentes ya que aportan con demasiada frecuencia datos poco objetivos y de poco valor científico porque se limitan a datos de percepción subjetiva. De hecho, para la creación de este borrador no se ha contado con profesionales indispensables como las “expertas en género”.


2. Defendemos la autodeterminación de toda persona, también de las personas trans. Creemos que cada persona adulta es responsable de sí misma y todos debemos respetar su derecho a autodeterminar lo que quiere hacer con su vida. Pero planteamos que si se puede autodeterminar el sexo por un sentimiento de disforia y voluntad al amparo de las leyes, ¿cada cuánto podríamos registrarnos en el DNI como de un sexo u otro? ¿Y si el sexo es autodeterminable a voluntad ¿qué más se podría autodeterminar? ¿La raza? ¿La clase? ¿Por qué no la especie? ¿Donde poner el límite?

Por otro lado reclamamos también que la Ley contemple para las personas trans el derecho a recuperar la congruencia con su sexo biológico y a recibir libremente el apoyo profesional que voluntariamente requieran

3. La propuesta de Ley aborda el tratamiento hormonal cruzado de menores con una ligereza asombrosa, sin tener en cuenta los efectos secundarios severos que la ciencia médica dice al respecto[1]. Por otra parte los estudios científicos indican que la inmensa mayoría de los niños y adolescentes que en un momento de su desarrollo tuvieron dudas en la percepción de su identidad sexual, al completar la adolescencia se decantan por su sexo biológico. Esto sucede así en más del 80% de estos casos.


4. Al mismo tiempo, la propuesta de la Ley permitiría que un menor de edad pueda solicitar el cambio oficial del sexo sin autorización de sus padres y madres. Excluir a los padres y madres de los menores de edad en una decisión tan definitiva y trascendente supone una negación inaceptable de su responsabilidad en el desarrollo de sus hijos, que es a la vez un derecho y un deber.


5. Finalmente, y nos parece muy grave, esta propuesta de Ley amenaza claramente a los derechos de la mujer. Esta nueva normativa sustituye el término y concepto de mujer por el subjetivo de “identidad de género” que promueve una especie de “barra libre” para los cambios legales de sexo y genera una cascada de problemas en la convivencia social que afectan de manera directa a las niñas y mujeres en todos los ámbitos.

¿Tenemos que volver a plantear donde está la raíz de la opresión de las mujeres? ¿En el género? Las violencias contra las mujeres se ejercen por ser mujeres Y es que la raíz de todo ello está en el sexo: se las maltrata, trafica, prostituye o viola, se las casa, se las mutila por ser mujeres. En violencia de género la mayoría de situaciones preocupantes quedan sin resolver.

CONCLUYO. No nos alarma la proposición de ley sólo porque sea contraria a nuestra cosmovisión cristiana, sino porque amenaza a las libertades democráticas: parte de los dogmas, no de la evidencia científica; impone una determinada ideología, en vez de reconocer la libre concurrencia de propuestas; coarta la libertad de conciencia y la libertad de expresión; invade competencias propias de la sociedad civil y la familia.

Invitamos a los legisladores a que en el debate de esta proposición de ley recuperen el espíritu de la democracia y la real diversidad y no acepten acríticamente el dogma, una nueva ortodoxia, el tutelaje, la desigualdad y la intolerancia, especialmente si estos se disfrazan de progresismo.

Aquí la intervención en video: