sábado, 23 de noviembre de 2024   inicia sesión o regístrate
 
Protestante Digital

 
1
 

Mujer, pilar del templo, columna labrada

La igualdad entre las personas no necesita ser justificada, es el deseo del Señor.

TUS OJOS ABIERTOS AUTOR 94/Isabel_Pavon 05 DE MARZO DE 2021 09:35 h
Foto de [link]Sasha Freemind[/link] en Unsplash CC.

8 de Marzo Día Internacional de las Mujeres



 



De David.



¡Bendito sea el Señor, mi protector!



Él es quien me entrena y me prepara



para combatir en la batalla;



él es mi amigo fiel, mi lugar de protección,



mi más alto escondite, mi libertador;



él es mi escudo y con él me protejo;



él es quien pone a los pueblos bajo mi poder.



 



Señor,



¿qué es el hombre, para que pienses en él?



¿Qué es el ser humano, para que tanto lo estimes?



El hombre es como un suspiro;



su vida pasa como una sombra.



 



Señor,



descorre la cortina de los cielos, y baja;



toca los montes para que arrojen humo;



lanza tus flechas, los relámpagos,



y haz huir en desorden a tus enemigos.



Extiende tu mano desde lo alto



y líbrame del mar inmenso;



líbrame del poder de gente extraña,



de los que dicen mentiras



y levantan su derecha para jurar en falso.



 



Señor,



voy a cantarte una canción nueva;



voy a cantarte himnos con el salterio.



Tú, que das la victoria a los reyes;



tú, que libraste a tu siervo David,



líbrame de la espada mortal;



líbrame del poder de gente extraña,



de los que dicen mentiras



y levantan su derecha para jurar en falso.



 



Nuestros hijos crecen como plantas en un jardín;



nuestras hijas son cual columnas labradas



que sostienen la estructura del templo.



 



Nuestros graneros están llenos,



repletos de toda clase de alimentos.



Nuestros rebaños aumentan por millares,



por miles y miles en nuestros campos.



Nuestras vacas quedan preñadas



y no tienen sus crías antes de tiempo.



No hay gritos de alarma en nuestras calles.



¡Feliz el pueblo que tiene todo esto!



¡Feliz el pueblo cuyo Dios es el Señor! 



Salmo 144.



 



De principio a fin, qué hermoso es este salmo de David. Su confianza está  puesta en el Señor y le da toda la gloria. Su boca no cesa de reconocer lo bueno que Dios hace con su pueblo. Este salmo lo recitamos mujeres y hombres al mismo nivel. Todos somos iguales para Dios.



Entre algunos de esos versos (7-8 y repetido en el 11), aparece uno de los miedos de David. Nosotros compartimos sus mismos temores. Conocemos el daño que pueden hacer las mentiras. Tenemos conciencia de que hay gente que tergiversa los textos y las leyes como quieren, que predican inventos, sobre todo cuando personas que creemos conocer bien se nos vuelven extraños, hacen daño y ningunean a las mujeres. David pide, pedimos: 



líbrame del poder de gente extraña,



de los que dicen mentiras



y levantan su derecha para jurar en falso.



Un poco más adelante, en el verso 12, leemos el convencimiento de David, el nuestro también:



Nuestros hijos crecen como plantas en un jardín;



nuestras hijas son cual columnas labradas



que sostienen la estructura del templo.



Cuánto reconocimiento le concede a las mujeres. A pesar de las circunstancias de aquel tiempo y los revuelos que causan algunos en el nuestro. A pesar del patriarcado recalcitrante de entonces y del que todavía quiere permanecer imponiéndose, tanto en la sociedad como en las iglesias, más en las iglesias. Qué hermoso es este salmo, este versículo y con cuanto esmero se escribió, se leyó y cantó. Realza a los hijos como plantas de un jardín, como flores que hermosean y regalan su aroma. En este caso las mujeres resaltamos como las columnas labradas con especial cuidado que sostienen el edificio. Parece que se han invertido los roles que desde tiempos ancestrales nos tienen asignados. No es  difícil llevar a cabo tal reconocimiento.



Este bello anuncio llevado a cabo por un rey, uno de los corazones favoritos del Señor, es detestable para quienes a lo largo del tiempo disfrutan maltratándonos. Esos que cínicamente nos saludan con la sonrisa forzada y que a la más mínima expresión de igualdad se transforman en fieras dispuestas a destrozarnos. Aquellos que se deshacen exaltando a Dios y que le agradecen todo lo existente menos que la mujer tenga dones y los desarrolle, porque las ven como a un ser incompleto que no dispone de ciudadanía en su propia confesión de fe; que por ser domingo, y solo por eso, nos desean irónicamente toda suerte de bendiciones sin que ninguna de ellas salga de sus corazones. Me refiero a los que se reconocen como seres supremos que observan con lupa nuestro comportamiento, que examinan nuestro vestir, los modales con los que nos desenvolvemos y que prestan tan poca atención a nuestra vida, nuestros dones, nuestras enseñanzas.



La igualdad entre las personas no necesita ser justificada, es el deseo del Señor. Sin embargo, el mensaje que transmite David con tan pocas palabras es un anuncio para ellos especialmente, contra su desdén; para los que creen que no se equivocan nunca en sus convicciones; para los que disfrutan enarbolando simplezas.



Plantas y pilares. Dos conceptos manejables que en este versículo aparecen reflejados en los hijos e hijas, o sea, en todo ser nacido. 



Son muchas las veces que sufrimos discriminación. Por tanto, le agradezco al salmista su visión, la chispa afectiva del verso, la originalidad y el guiño que desde tiempos ancestrales nos lanza hasta hoy. Gracias, muchas gracias por reconocer en nosotras la legitimidad de tan gran fortaleza en el templo o en la iglesia. 



Gracias también al salmista por aborrecer las mentiras que se lanzan contra los inocentes, que en multitud de casos somos las mujeres. Muchos compartimos este temor, sobre todo la tergiversación de la palabra de Dios para sacar provecho y humillarnos. Para ellos no somos personas al cien por cien. 



Es posible que a los que creen en la discriminación, el miedo les lleve a no cambiar nunca, pero llegará el día en que estemos ante la presencia del Señor. Se convencerán entonces de que él no hace diferencia entre sus criaturas.



Reflexiono sobre el salmo completo y en especial en el verso doce que me permito repetir para que sea guardado en la memoria.



Nuestros hijos crecen como plantas en un jardín;



nuestras hijas son cual columnas labradas



que sostienen la estructura del templo.



Hace mucho ya que a las mujeres se nos abrieron los ojos y el entendimiento. Lo que antes erróneamente entendíamos como subordinación positiva, como derechos consolidados que nos habían impuesto, lo cuestionamos, lo analizamos y decidimos cambiarlo. 



Animémonos pues a realzarnos los unos a los otros y hagámoslo con maneras diferentes a las que estamos acostumbrados. Las mujeres somos fuertes, tan fuertes que sostenemos la estructura de la iglesia. Los hombres, delicados en hermosura, adornan los bellos jardines de todos los que formamos el pueblo de Dios.


 

 


1
COMENTARIOS

    Si quieres comentar o

 
Respondiendo a

jorge varon
07/03/2021
21:07 h
1
 
Soy evangélico, pero pienso igual. Buen comentario.
 



 
 
ESTAS EN: - - - Mujer, pilar del templo, columna labrada
 
 
AUDIOS Audios
 
La década en resumen: teología, con José Hutter La década en resumen: teología, con José Hutter

La conmemoración de la Reforma, las tensiones en torno a la interpretación bíblica de la sexualidad o el crecimiento de las iglesias en Asia o África son algunos de los temas de la década que analizamos.

 
Intervalos: Disfruten de la luz Intervalos: Disfruten de la luz

Estudiamos el fenómeno de la luz partiendo de varios detalles del milagro de la vista en Marcos 8:24, en el que Jesús nos ayuda a comprender nuestra necesidad de ver la realidad claramente.

 
2020, año del Brexit 2020, año del Brexit

Causas del triunfo de Boris Johnson y del Brexit; y sus consecuencias para la Unión Europea y la agenda globalista. Una entrevista a César Vidal.

 
7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo 7 Días 1x08: Irak, aborto el LatAm y el evangelio en el trabajo

Analizamos las noticias más relevantes de la semana.

 
FOTOS Fotos
 
Min19: Infancia, familia e iglesias Min19: Infancia, familia e iglesias

Algunas imágenes del primer congreso protestante sobre ministerios con la infancia y la familia, celebrado en Madrid.

 
X Encuentro de Literatura Cristiana X Encuentro de Literatura Cristiana

Algunas fotos de la entrega del Premio Jorge Borrow 2019 y de este encuentro de referencia, celebrado el sábado en la Facultad de Filología y en el Ayuntamiento de Salamanca. Fotos de MGala.

 
Idea2019, en fotos Idea2019, en fotos

Instantáneas del fin de semana de la Alianza Evangélica Española en Murcia, donde se desarrolló el programa con el lema ‘El poder transformador de lo pequeño’.

 
VÍDEOS Vídeos
 
Héroes: un padre extraordinario Héroes: un padre extraordinario

José era alguien de una gran lealtad, la cual demostró con su actitud y acciones.

 
Programa especial de Navidad en TVE Programa especial de Navidad en TVE

Celebración de Navidad evangélica, desde la Iglesia Evangélica Bautista Buen Pastor, en Madrid.

 
Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia Primer Congreso sobre infancia y familia, primera ponencia

Madrid acoge el min19, donde ministerios evangélicos de toda España conversan sobre los desafíos de la infancia en el mundo actual.

 
 
Síguenos en Ivoox
Síguenos en YouTube y en Vimeo
 
 
RECOMENDACIONES
 
PATROCINADORES
 

 
AEE
PROTESTANTE DIGITAL FORMA PARTE DE LA: Alianza Evangélica Española
MIEMBRO DE: Evangelical European Alliance (EEA) y World Evangelical Alliance (WEA)
 

Las opiniones vertidas por nuestros colaboradores se realizan a nivel personal, pudiendo coincidir o no con la postura de la dirección de Protestante Digital.