1. EVANGELISMO, ÉTICA Y PROSELITISMO
a. ¿Cuál es la situación en España de este tema? Listar la problemática y escoger aquellos puntos que valoremos como más necesitados de intervención.
- Nuestra evangelización se desenvuelve en un ambiente de gente indiferente en cuanto a las cuestiones religiosas, pero bastante respetuoso con nosotros, un ambiente en el que se percibe una falsa aceptación de todo, donde todo es bueno, todo vale, pero no hay nada que sea verdadero.
- El mundo de la publicidad ha cambiado de sistemas y estrategias porque hoy la gente desconfía mucho. No así las generaciones jóvenes que son mucho más abiertas, más educadas en el respeto, pero también más ingenuas. Como iglesia debemos tomar nota de estos cambios para presentar hoy el evangelio ante el nuevo perfil de nuestra sociedad.
- La imagen de los evangélicos en ciertos sectores se ha visto perjudicada al identificarnos con los excesos del neo-pentecostalismo de América Latina, y aún con la identificación de los evangélicos que se alinean votando a determinados líderes políticos.
- Las claves que realmente definen evangelización versus proselitismo, son la motivación (intencionalidad), y la presencia o no de elementos de presión, coacción o manipulación. El amor por nuestros semejantes a la hora de presentarles el evangelio, debe ser mucho más importante que el número de personas que gano para mí iglesia.
- Constatamos un erróneo concepto en la sociedad en cuanto lo que es proselitismo, sobre todo a nivel de los medios de comunicación, que califican de proselitismo cualquier intento de evangelización. Asumimos que tendremos que soportar el sambenito de que nos consideren proselitistas y combatirlo mostrando un testimonio digno y ejemplar.
Tres problemas relevantes en nuestra sociedad hoy a la hora de conseguir evangelizar con ética y sin proselitismo
- Vivimos en medio de una sociedad plural y tolerante, pero que no se define, dominando el relativismo y el hedonismo, y con una ausencia de valores absolutos, en donde todo vale para cada uno. Mis valores están en función de lo que yo siento y experimento, no en base a verdades y principios absolutos.
- Se constata una tendencia ateísta al alza.
- En una sociedad así está mal visto el que se intente convencer a alguien en asuntos de religión, de modo que a veces el evangelismo es visto como una “agresión” a la libertad individual. Por un lado, es una sociedad tolerante con todo, pero a menudo se muestra intolerante con los evangélicos.
b. ¿Cuál es la situación en la Iglesia y cómo ésta podría contribuir para revertir las consecuencias del mal en esta área concreta?
- Se destacan tres aspectos fundamentales, la motivación, el amor y la forma de presentar el mensaje: con sencillez, pero con buena preparación (con excelencia), siendo respetuosos, atendiendo a las características concretas de nuestra sociedad y de las nuevas generaciones, y evitando la agresividad en el mensaje.
- Tenemos un desafío a la hora de explorar nuevas estrategias en la evangelización (arte, actuaciones, presentarnos a las autoridades…), así como nuevos medios de comunicación y expresiones evangelizadoras, (redes sociales, artistas…)
- La obra social como medio para mostrar el amor de Cristo beneficia a la sociedad y es una plataforma que brinda espacio a la evangelización respetuosa y con atención integral a la persona, y debe estar motivada por el amor al prójimo y no por el deseo de engrosar miembros a mi iglesia
- Es fundamental que la gente esté bien formada a la hora de presentar el evangelio, y hable a las personas en términos bien comprensibles para el público medio, huyendo de la jerga religiosa, y libre de elementos culturales ajenos o importados.
- Se plantea promover más foros de reflexión en cuanto al tema de la evangelización “ética”
- Debemos vivir nuestra fe y testimonio con más “normalidad”, en medio de la sociedad que nos observa
Fortalezas:
- Hemos evolucionado en nuestra manera de evangelizar, más acorde con la sociedad de hoy
- La visibilidad y presencia de la iglesia evangélica ante las autoridades repercute abriendo puertas a la evangelización
- Hay un buen equilibrio entre los recursos de que disponemos y la obra evangelizadora que hacemos. Tenemos un buen discurso. Estamos alumbrando, pero debemos tener expectativas realistas y no sobredimensionadas
- Estamos interrelacionados con estructuras transversales interdenominacionales y ello contribuye al desarrollo de la unidad en la evangelización
- Nuestra gente cuenta con mejor formación y preparación (profesional, cultural y teológica)
Debilidades:
- Nuestra falta de unidad como denominaciones dificulta que muchas puertas terminen de abrirse
- No somos proactivos en cuanto al diálogo interreligioso y ello limita que ciertas puertas se abran.
- Hay una escasa contextualización cultural del evangelio en las comunidades históricas (hay muy pocas iglesias en catalán, galego o euskera), aunque tampoco se percibe una demanda específica en este sentido.
- En algunos casos se echa en falta una generación preparada para el relevo en el liderazgo, y en otros casos sí hay jóvenes preparados, pero sienten que no se les pasa el testigo y están frustrados.
- En algunas iglesias todavía hay mucha tendencia a vivir como estructuras cerradas, encapsuladas, con una visión endogámica de la iglesia. Ello afecta negativamente a la proyección de la iglesia en la sociedad.
- Con frecuencia utilizamos un lenguaje “religioso”, demasiado “evangélico”, e inapropiado a la hora de presentar el evangelio a los inconversos.
- En el seno de los creyentes a veces se instala el relativismo, una indiferencia que les lleva a desestimar las actividades evangelizadoras.
c. ¿Qué medidas concretas habría que empujar en los próximos tres años para ver resultados reales en la sociedad?
- Fortalecer e impulsar la evangelización, a la vez que las iglesias toman conciencia de estas nuestras debilidades y cómo corregirlas, entendiendo como nuestro desafío el llegar a compartir el evangelio mediante una exposición abierta, respetuosa y honesta.
- Reflexionar seriamente sobre nuestras motivaciones en la evangelización siendo genuinos delante de Dios y haciendo autocrítica en cuanto a los procedimientos que empleamos
- Explorar y desarrollar mejores y más creativas estrategias de evangelización
- Fomentar el día internacional de la evangelización (que ya existe, último sábado de Mayo) y promover la difusión de estas reflexiones en las iglesias, centrando en ello la predicación del domingo previo a este esfuerzo evangelístico.
- Ser más proactivos en la amistad con gente de otras confesiones religiosas, y de cara a evangelizar a personas católicas, deberíamos valorar más su trasfondo, sin despreciar a priori los elementos del catolicismo
- Extender puentes de amistad y diálogo interreligioso. En este sentido ya algunos están trabajando (“Pacto de convivencia”, Ana Ruiz y Juan Carlos Nogales - Cantabria)
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