La amistad lleva tu nombre

Hoy 23 de enero, en la Sala de la Palabra del Teatro Liceo de Salamanca, se presentará el libro “Arca de los afectos”, una compilación de textos e ilustraciones en honor de Alfredo Pérez Alencart, que recibe este especial regalo en su cincuenta cumpleaños.

Me invitaron a participar, y en medio del frenesí no encontré, o no supe encontrar, la inspiración y el tiempo para aportar el poema que me comprometí a escribir; aunque el sentimiento estaba ahí para alguien tan especial para tantas personas, y también para mí, como es Alfredo Pérez Alencart.

Tarde para el libro, pero siempre en tiempo de afecto y abrazo, publico este poema.
LA AMISTAD LLEVA TU NOMBRE
Para Alfredo Pérez-Alencart

En este mundo caníbal de memorias
lucho contra el alzheimer de la vida,
aferrado a los tesoros que brillan
dando camino y brújula a las sombras,
dando rostro a lo que no tiene sentido.

En este mundo, de raíz corrompido
dentro y fuera de palacios y de iglesias,
alzo el vuelo apuntando hacia mi nido
construido, lo sé, junto a una estrella;
aunque no soy -¡ay!- el Principito,
pero sí hijo del Rey de pesebres y de niños.

Por eso agradezco tanto, en el vacío de palabras
(que en ocasiones me rodea y atenaza)
que Dios me diese una alondra que escribe
el vuelo único del amor con sus dos alas,
girando su órbita a la mía en la mañana,
o cuando se acurruca en su rincón cada noche.
Y recuerdo, sé, que el amor es real, que está vivo,
que late entre nuestras zapatillas y pijamas.

Y Dios me regaló, como eres tú, manos abiertas
que me avisan la verdad tras la palabra amigo,
que afirman que no se ha perdido, que sigue vigente,
que hay que escribirla despacio entre las prisas,
pero con buena letra. Y le agradezco tus versos,
tu barba, tu familia, tu entrega, tus desvelos.

Porque ese eres tú entero. Tú, que me recuerdas
siempre, para que no lo olvide, que la amistad existe,
y que lleva tu nombre: Alfredo.