1. Sumérgete en la tradición. Es antigua (y banal) la idea de querer ser moderno.
2. Ningún logro es poblar de sonámbulos el refugio de paredes impenetrables. Tampoco apretujarse entre espasmos y llantos encebollados.
3. Algunos facturan por tener la boca abierta. Pero sus mejillas son inexpresivas, sus corazones son de concha y hueso, sus manos parecen propias para titiretear por el mundo…
4. Un testamento de inacabable pureza y de densa justicia: el Evangelio.
5. ¿Todo depende del comportamiento modosito, de lo aseado e impecable que alguien se presente a la comunión? Ay, esos son síntomas de banalidad, de desorientación de quienes se disputan la presidencia: ¡Volved a leer los Evangelios, sin amortiguadores!
6. Considérate pequeño, pero con la posibilidad de saber a qué viniste o por qué rasguña el pensamiento.
7. Desaprende a girar la cara ante la gente que sufre. Desaprende a hacer como que no ves su sufrir.
8. Hay tiempos domesticados y hay tiempos azotados por fieras tempestades: nada de presuntuosidad en los primeros; nada de claudicación en los segundos.
9. La gente ha perdido el hábito de esperar. Y apremian a los otros con su creciente impaciencia. Y se apremian a sí mismos, acelerando la velocidad de su existir. Aunque yo antaño estaba por la comparecencia de lo inmediato, hoy lo moroso prima en mi proceder.
10. Eunice Odio, inmensa poeta costarricense muerta en la miseria, en México: “Si me dieran a elegir entre formar parte de los poderosos de la Tierra y ser parte de los que pueden vida nueva a la palabra, ni un momento vacilaría. Y si me dijeran que me dan un gran poema a cambio de la miseria, y que sólo un poema grande, elijo el poema grande, aunque sólo sea Uno. Así ha sido desde que descubrí que la poesía no era en mí una ‘afición’ sino ‘un destino implacable’. No hay cosa que no dé por la Belleza que es una forma de Dios; la más próxima a su Naturaleza”.
11. Hay que sacar a la prosa de la vulgaridad en que la han metido.
12. Un ácido corrosivo que horada los cimientos de la cristiandad es el que destilan ciertos responsables de ofrecer la Palabra bajo el cómodo paraguas de no actuar en línea recta con el desprendimiento de Cristo. Tal contraste genera, en la ciudadanía 13. no creyente, un desdén hacia tal persona y un rotundo desprecio a la fe que dice representar.
14. Con alevosía pretenden ponernos una venda estratosférica, mientras acopian el botín de sus latrocinios.
15. Arrodillados siempre. Por sus obras nunca se les conoció.
16. Te introduzco en mi fe para que protestes ante males e injusticias. La ética es indisociable de lo espiritual, si en verdad quieres mirar de frente los ejemplos de Jesús.
17. Un lenguaje atemporal para salvarte de la usura y para devolver a las palabras su brillo primordial.
18. Repintan el desorden con infinito esmero. Yo prefiero mojarme en la esperanza.
19. Horizonte de sucesos para una mirada sin fondo. Así conviven el dramatismo y la esperanza; así se plantea el derecho al futuro.
20. Un potro salvaje rodeado de profetas ciegos: movimientos de huracán y calma en la cornisa del existir.
21. ¿Qué beneficio obtienen aquellos que se la pasan aplastando vidas? ¿Sólo el dejar evidente su supremacía animal, su rango de matarifes?
22. No entiendo el por qué se ha desbrujulado el reconocimiento a los mayores que tanto han hecho por mejorarnos.
23. Prueba a predicar a gente que no ha probado bocado. Ahí se acaban las florituras.
24. El geiser desnudo de la vida va creciendo por los rincones más escondidos: su testimonio será de fuego, con Dios y la hermosísima, insistiendo en la esperanza.
25. Hay mucha gente buena. A los equivocados hay que hacerles conocer el Amor, para que luego puedan prodigarlo.
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