¿Animadores o aguafiestas?

Las canciones de los Beatles, estaban firmadas por Lennon y McCartney, aunque realmente sólo fue así al principio. Firmaron más de doscientas composiciones juntos, pero la gran mayoría era sólo de uno de ellos. El 4 de abril de1964 fue un día histórico en la música pop, tanto, que jamás se repitió un fenómeno como aquel en la lista de Billboard (USA): los cinco primeros singles eran composiciones de ellos. Nadie más lo ha conseguido en toda la historia. Las canciones eran:

“I Saw Her Standing There” (5)

“I Want To Hold Your Hand” (4)

“She Loves You” (3)

“Twist and Shout” (2)

“Can’t Buy Me love” (1)

Quizás muchos habrían pensado que eso era algo imposible. Y puede que ahora muchos más digan que es imposible que se repita, pero yo creo que casi todos los logros están hechos para que más tarde alguien pueda superarlos. Porque hay una elección en la vida que todos hacemos casi sin darnos cuenta, y es la que nos define como animadores o como aguafiestas. Cada día, y delante de muchas situaciones y personas, todos actuamos de una de estas dos maneras: o ayudamos o echamos tierra encima de cualquier proyecto. Existen razones profundas que nos llevan a actuar muchas veces desanimando a los demás: orgullo, odio, envidia, falta de interés, amargura... y no voy a seguir, porque sólo con mencionar estas cosas ya se nos pone la piel de gallina. Y sin embargo están más cerca de nosotros de lo que pensamos.

Existe un premio para los animadores, y es el de alegrarse sinceramente por los éxitos de los demás. No siempre los que “saben” tienen razón. No es cierto que en todas las ocasiones los expertos acierten cuando dicen algo sobre lo que estás haciendo o quieres hacer. Sin embargo, si eres un animador, siempre te quedará el privilegio de ser uno de los primeros que creíste de verdad en algo. Y la vida sigue adelante no por los aguafiestas, sino por los que dan ánimos.

Busca hoy a quién animar. Mira a tu alrededor y encontrarás, seguro, quién necesita tu ayuda. No seas un típico sabiondo del ya-te-lo-decía-yo-que-eso-no-iba-a-funcionar y disfruta de los sueños de los demás. Emociónate con lo que está en tus manos... y con lo que otros intentan hacer.