1) Oración por Joseph Kodio, en Bamako (Malí): Oh Dios, doma el plomo de las balas, cuida a ese buen hijo tuyo.
2) Quien sigue a Cristo debe dejar que por sus venas fluya la savia de la inconformidad. Por ello debe hacer reforma tras reforma, con el fin de quitar la costra de anquilosadas tradiciones que no transparentan lo que Él dijo e hizo al principio. Por ello, ten espíritu reformador y cosmovisión del mundo ladeada hacia el infinito; ten voluntad de compromiso total, ecuménico. Y no te quite el oxígeno cualquier incomprensión eclesial, pues el Cristo permanece en la vida actual y en la futura.
3) Tratándose de lo escrito, sigo manteniendo una fe inquebrantable en la Poesía, porque habla de cosas esenciales y no se somete ni al mercado ni a modas deplorables. Por ello, si el artista no asume su papel romántico, será un beato más robotizado por la ciencia y la tecnología.
4) No estoy en contra de los avances científicos, pero de ahí a su deificación… Ciencia, ciencia, ciencia: en estos tiempos hay como un culto monjil a la razón, cuando bien sabemos que las emociones asumen la totalidad del hombre, de ese hombre concreto cuya alma y sus contornos están inundados de arte y poesía. Debemos sentar las bases de una renovada concepción humanista que, siendo humilde, resulte victoriosa.
5) Bienaventurado también es el que está lleno de eternidad y entabla un magno coloquio con el Señor de la cruz hecha de sangre. Este coloquio, gracias a Dios, siempre estará más allá del pensamiento lógico.
6) Préñense con el manantial que brota de lo sagrado: con su serena alegría, con su esperma que lentamente aprieta el óvulo de los sueños.
7) El ojo inocente capta ausencias que para otros son leyenda.
8) Lo definitivo es la viva relación con Cristo, sin abstracciones ni metáforas. Húndete en sus raíces, emula sus ejemplos y mastica el maná de su pensar. Así no habrá mentira en tu corazón.
9) Reproches entre políticos chabacanos y/o corruptos: ¡qué pobreza!, ¡qué espectáculo tan obsceno! Lo heroico es querer seguir adelante en una sociedad muchas veces asqueante.
10) Por los convencionalismos de un supuesto progreso, o por la riqueza que se contempla como sinónimo de felicidad, el hombre todo lo falsea, y se vuelve fanático, desleal, indiferente ante el dolor ajeno, ambicioso de fama o de poder.
11) Alguien grande enterró un Tiempo y esculpió un Reino nuevo en la Tierra: con él se distingue pasado y porvenir. Él nos emancipó de las decadencias: esta deuda nunca podremos cancelarla, porque su Revolución sigue desnudando conciencias que no reaccionan ante la realidad social e histórica que les toca vivir. No olvidar las pulsiones y el alzamiento de la Voz en el lugar de la tragedia humana. Desde arriba o desde abajo, alguien grande silabea el Evangelio que nos guía.
12) De la gloria no te ocupes, ni antes ni después. Y aprende a no traicionarte, a no caer en esas competiciones que no cesan de irrumpir en un mundo que ha perdido su remo.
13) Cada semilla se posa en una boca que sembrará su realeza en otros oídos, rejuveneciendo el corazón con la savia tributaria de sus raíces. El Evangelio contiene una suprema claridad que no todos quieren saber, porque compromete.
14)Ningún puente levadizo me apartará de Tu esperanza.
15)La justicia ajusticiada por tantas injusticias. He ahí los lanzadores de piedras, con sus sangrantes dedos.
16) Empobrecedor ejercicio el dedicarse a lijar espuelas para luego zaherir al prójimo.
17) El orgullo no te es extrañamente ajeno.
18) No midas tu estatura por propiedades o cargos que detentas: eso es pura erosión. Mídela por tu ética que no se desdobla, por tus afectos colosales, por tu poder amar sobre todos los golpes que coinciden en el agujero de la existencia.
19) Qué magnífico país! Mata sin juicio, y encima lo aplauden. ¿Volvemos al Ojo por Ojo, Diente por Diente? Y luego hablan de Cristo…
20)Precipicio de la justicia: allí, aquí…
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