Se fue un verdadero apóstol de la Iglesia gitana

Ayer, 23 de agosto, se fue uno de los más grandes hombres que Dios levantó en España. Se le conocía como "El Emiliano".

Se convirtió cuando alguien le predicó en una plaza de Francia, hace unos 45 años.

Ese mismo día se vino a España, a su tierra y su parentela, a hablarles de lo que había escuchado.

El fue el factor humano que Dios utilizó para dar comienzo a lo que llegó a ser el mayor avivamiento espiritual que España haya experimentado. Fue así como el padre que dio inicio a los que luego se denominó "la Iglesia Filadelfia". Un auténtico Patriarca de la fe.

Ayer se fue con su Señor, fruto de su impulso y trabajo deja tras de sí más de 1.000 iglesias fundadas, con más de 200.000 miembros, y con cerca de 3.000 pastores y obreros sólo en España.

Fue un obrero incansable, que luego de establecer la obra en suelo español y con el surgir de nuevos líderes, pasó a Portugal donde predicó tres años sin tener ningún convertido en ese tiempo. Pero finalmente Dios honró su perseverancia y hoy deja tras de sí en aquel país una obra de unas 200 iglesias establecidas, con más de 600 obreros y pastores y cerca de 50.000 miembros.

Tuve el privilegio de gozar de su amistad y confianza desde hace 22 años. Hoy al irse deja un vacío enorme en los corazones de los que le conocimos y una tremenda obra tras sí.

Emiliano sin lugar a dudas a diferencia de otros, fue un verdadero apóstol contemporáneo. Un gitano que supo ganarse el respeto y admiración, tanto de su pueblo como de los payos (los no gitanos)

Hoy ha llegado al fin de su carrera, ya está en la presencia de aquel a quien amo y sirvió con todo su corazón y todas sus fuerzas.

Sus restos fueron velados en Santander, lugar de su residencia y la mañana de hoy miércoles, han sido despedidos a las 11 horas.

¡¡Descansa en el Señor, Emiliano!! Tu te adelantaste, has acabado la carrera, nosotros vamos tras tus huellas siguiendo tus pasos y tus obras, que siguen adelante.