Asistencias ganadoras

La estadística más importante para un jugador de baloncesto que actúe en el puesto de "base" es el número de asistencias que da a sus compañeros. Una asistencia es aquel pase a un jugador desmarcado que le permite anotar una canasta fácil sin necesidad de botar el balón, o por lo menos, hacerlo sólo si es imprescindible.

El mejor “asistente” del mundo fue John Stockton, Más de 12000 asistencias en la NBA le convierten en el mejor de toda la historia con un record casi imposible de superar. En más de 12000 ocasiones John ha hecho feliz a otro jugador de su equipo. El secreto de la asistencia no es otro que el saber trabajar para los demás aunque ellos sean los que se lleven el honor de conseguir los puntos.

En la Biblia, Dios nos enseña a cooperar en todo lo que hacemos. Él nos enseña que no sólo colaboramos unos con otros sino ¡con Cristo también! (Léelo en 2ª  Corintios 6:1). Cuando trabajamos juntos para llevar el Evangelio a otras personas, estamos cooperando con el Señor Jesús. ¡Nada hay tan importante como eso! ¿Leíste el ejemplo de Pablo? ¡No le importaba ser amado menos, mientras estaba entregando su propia vida! Pablo gastó sus fuerzas por los demás, y también su tiempo, sus posesiones, su pasado brillante…

El apóstol aprendió a trabajar para la gloria de otros. ¿Y nosotros? A veces, si alguien no piensa como nosotros lo desechamos y no queremos saber nada con él. Muchas veces detrás de nuestra "espiritualidad" y la "defensa de la sana doctrina" se esconde la envidia y el orgullo de que otra persona sea más conocida que nosotros ¡Debemos aprender a colaborar juntos!

Esa colaboración debe extenderse sobre todo a la búsqueda de nuevas formas de predicar el evangelio. Dios es el mismo y su mensaje también, pero el modo de expresar ese mensaje debe ser cada vez más actual e imaginativo. ¡Quizás a nadie se le ha ocurrido la idea que Dios ha puesto en tu corazón! Piensa por un momento, ¿quién fue el primero que escribió un devocional? ¿O el primero que utilizó la radio o la televisión? ¿Y el primero que utilizó la imprenta, la música, el teatro, internet, youtube, etc.?

¡Debemos ser más audaces y creativos! Orar a Dios para que Él nos muestre cada vez más maneras de proclamar su glorioso evangelio. Debemos colaborar para que otros conozcan la gracia de Dios  en todo lugar, en todo tiempo, por todos los medios ¡Eso es lo que más le agrada a Él, sin ninguna duda!