Veinte esquirlas del pensar sintiendo (y un hasta pronto)

1. Hay quien se estima infalible en su sapiencia de las Escrituras y, de forma envanecida, interpela (increpa-cuestiona-desdeña…) al otro que escudriña y pergeña lo suyo siguiendo los mandatos de siempre. 

2. Reconózcase a quien se lo merezca; que el aplauso se deslice inacabable. 

3. La esquirla de un altísimo rayo es lo que nos habita. Su energía (su Luz) activa la infinita nervazón de nuestra alma inextinguible.

4. Te escandalizas cuando una pésima rapsoda hace que blasfema con tal de llamar la atención hacia sus versos sin valor alguno. Eso te enerva y rasgas tus vestiduras y escribes desde la ira y/o la indignación. Pero nada reprochas del que estimas tu hermano y, urbi et orbi, califica peor que bestias a otros seres humanos; o roba, o es infiel, o son descubiertas sus relaciones homosexuales; o propugna la pena de muerte o la expulsión de los inmigrantes… Quizá lo haces por misericordia con el hermano caído… ¡pero qué atronador silencio!

5. El dios Mercado genera exclusiones y primeros lugares en el podio de ganancias. ¿Y en la Iglesia? Tú, procura estar siempre en los espacios finales, sin importar que otros exhiban mayor cercanía con su dios y/o Dios.

6. Esposa mía, ¡qué júbilo vivir en tu fontanar, aunque yo sea un ave torpe! 

7. No atiendas los rebuznos del ignaro soberbio. Él solo se percatará de su burdo proceder.

8. Faltan muchas vueltas de tuerca para sellar las trágicas goteras que genera el machismo. En todos los ámbitos sociales, en todos los estratos generacionales. Y es que la igualdad se pregona o se babea, pero abundan congéneres incapaces de admitir que una mujer pueda estar al frente.

9. Refrena el ritmo de tu vida, así tu campo de visión será más amplio y te revelará resquicios vitales que las prisas impiden ver.

10. Enseña y aprende. En la vida  serás docente en algo y discente en mucho.

11. Suave y bella dama: lo mío es un amor sin siglos y sin desesperanzas. No lo corrompe ni la enfiladura de la vejez.

12. ¿Cuánto es tu amor hacia el prójimo extranjero, tú, que dices seguir la Palabra de Dios? ¿Cuántas veces te has manifestado para que no deporten a los que cruzan las cortantes vallas? ¿En cuántas ocasiones has abierto tu hogar para darles hospitalidad?... 

13. No te importe tropezar una y otra vez con la piedra blanda de la gratitud. El agradecimiento torna grande tu humildad.

14. Ningún otro Paraíso: ya encontraré su puerta con la brújula que concibe mi intuición o con la sangre de mis ojos maduros para el Asombro.

15. Tu última esperanza: saber dónde se pisa para no caer; y llegar. Llegar siquiera al lugar de espinas donde el Galileo mayor dio sus penúltimos pasos.

16. El tiempo de Amar precede al tiempo de hablar.

17. Viene el agua, viene el sol, viene el frío: el campo, cuya abundancia nos convida, está expectante de las horas. También la fauna que sobrevive a las cenizas.

18. La dimensión final es lo que prevalece. No el efímero ‘me gusta’ ni la volátil Red.

19. Apaga las bujías de la injuria. Y si te molesta la estimación obtenida por el otro, intenta ponerte a su altura.

20. ¿Cómo aprehender a la Divinidad sino intentando auscultar, con visión profética, cada prodigio cotidiano? La Revelación no debe ser olvidada; tampoco la comprensión metafísica de la otra Realidad.

(Un hasta luego)

Volverán las esquirlas, más adelante y con el amparo del Amado galileo; volverán tras un periodo de barbecho y nutrición. Gracias, gracias, gracias… a todos: dirección y equipo de P+D, esposa e hijo que propician el tiempo necesario para ‘escrivivir’, lectores y detractores. Uno hace lo puede, aunque siempre teniendo un norte seguro en cuanto al número de sílabas: Menos es más.