Los hechos responderán por ti

1. Descree de los simulacros de humildad. También de las guerras ‘humanitarias’.

2. Que Dios te cuide, especialmente cuando tengas necesidad.

3. Se ha cambiado la Ley. Otra es la Historia desde entonces. Otro el soplo incesante del Amor.

4. El servicio que implica la vida cristiana está lejos de posturas elitistas o presuntuosidades propias de absurdos líderes.

5. Esta hoja de parra para que puedas desnudarte. Estas uvas para que abras los labios. Esta mariposa para que vueles hacia mis brazos. Así nuestra plegaria: un rayo de Dios para que nuestra sangre no se enfríe y los dos seamos una sola carne.

6. A todas las aves de paso yo las recibo.

7. La vida es una maravilla, un auténtico milagro. Al apogeo de situaciones negativas debe anteponerse una alta dosis de optimismo. Lo siempre agorero pertenece a los moscardones de funeral.

8. Hundiéndose en mi nacimiento está un Sepulcro vacío.

9. Un Espíritu gemelo cobijándose en mi osamenta verdadera.

10. Al final toda burbuja explota. También las burbujas financieras, seas generadas por el mercado de valores (1929) o por los bienes inmuebles (2008). Pero los banqueros auxiliados con fondos públicos siguen siendo arrogantes, repartiéndose millonarias bonificaciones, sin sonrojo alguno. ¿A quién temer más, a las tarántulas venenosas o a estos sonrientes personajes?

11. Dedos llenos de inmundicia y de espurias ganancias. ¡Clamad, y mucho, contra esta inmoralidad!

12. Los hechos responderán por ti.

13. Una garza blanca al pie de los árboles desnudos que se alzan en la isla que está frente a mi ventana. El aire helado de Castilla o el agua fría del Tormes: todo confluye para que la escena no se repita; pero un día y otro de este invierno, sobre el mediodía, allí está la garza, anudándose a mi sosiego.

14. A veces entierro mi voz para que no la amordacen ni le estén lamiendo con salivas corruptas.

15. En el vientre del silencio florece un precioso reino.

16. ¡Quebrad las espadas de la provocación!

17. Difícil la quietud perfecta o el sereno dominio. Pero es la meta para evitar desmoronamientos interiores.

18. Hablan de libertades con sus gastadas bocas, pero con telarañas cuaternarias recubren la verdad.

19. No te asomes a la ventana que siempre da a la noche.

20. Quizás viva hasta mañana. Pero te tendré dentro de mí sin ningún adiós, alzada en el porvenir que atestigua todo lo que nos quisimos.