Llamado a la oración

Desde la Alianza Evangélica Española queremos hacer un llamamiento a todos los cristianos evangélicos de España a unirnos en oración ante los desafíos de nuestro país en este nuevo año.

Conscientes de que todo el poder está en Dios, conscientes de nuestra debilidad, conscientes de los enormes desafíos que enfrentamos, creemos que la respuesta está en que los cristianos busquemos a Dios en oración. Las generaciones que nos precedieron, desde enero de 1878, iniciaron cada año uniéndose en oración en su Semana Unida de Oración.

Si en vuestra población se ha organizado una Semana Unida de Oración, participad en ella. Si no fuera así, aprovechad las reuniones de oración entre semana, los grupos pequeños por las casas, formad grupos improvisados de tres o cuatro personas, aprovechad las pausas durante el trabajo, utilizad un tiempo del culto dominical, etc. Lo importante es que nos unamos a cristianos en todo el mundo para elevar un clamor al Dios que tiene todo el poder.

Desde la Alianza Evangélica Española queremos proponeros tres temas:

1- Oremos por el buen gobierno. Después de las pasadas elecciones la formación de un gobierno estable es complicada. Algo parecido ocurre también en Cataluña. Más allá de nuestras preferencias personales, oremos al Dios que sabe dirigir el universo hacia su consumación, que provea las circunstancias para que tengamos un buen gobierno y para que el evangelio se extienda.

2- Oremos que el evangelio se extienda y los valores del Reino sean recibidos en cada corazón. La crisis más importante de nuestro país no es la económica, siendo esta muy importante. La crisis política tampoco es la más grave. La más grave es la falta de esperanza, la falta de propósito en la vida, la falta de criterios para discernir el bien del mal, etc. La consecuencia es que España enfrenta sus crisis sin patrones o paradigmas para proveer respuestas. Estamos convencidos que estos se encuentran únicamente en la aceptación del evangelio del Reino.

3- Oremos por los hijos pródigos. Europa es un continente pródigo. En la historia de Lucas 15, los dos hijos del Padre le abandonaron. El hijo menor por rebeldía, el hijo mayor por religiosidad y justicia propia. Oremos por un continente pródigo, por aquellos que en otro tiempo tuvieron contacto con el evangelio al pertenecer a familias cristianas o tener amigos cristianos, etc.

Recordemos que el Padre de aquellos hijos pródigos, corrió al abrazo de los hijos perdidos. Es el Padre que malgastó todo lo que tenía para recuperar a los que nos habíamos perdido. Pensemos que es el Padre que lleva adelante la Misión de rescatar al ser humano.

Lo menos que podemos hacer es lo más que podemos hacer.

Puedes descargar el programa de la Semana Unida de Oración aquí.