Hear me Lord

Es curioso que en su álbum más famoso, “All things must pass” (todas las cosas deben pasar) la última canción era “Hear me Lord”, en la que comenzaba diciendo: “por favor, Señor, perdóname todos los años que pasé ignorándote”

Todo puede esperar, menos la búsqueda de lo trascendental. Muchos viven pensando sólo en el mañana, ignorando a Dios, sin darse cuenta que en todas las vidas hay también un “pasado mañana”, la eternidad, lo que realmente merece la pena.

El tiempo pasa, y llega el momento en el que reconocemos que hemos perdido lo mejor de la vida, que todo se ha ido demasiado rápido y que quizás, hemos dedicado demasiadas energías a cosas que no merecían la pena. Entonces queremos recuperarlo todo. Nos gustaría jugar con el destino y volver diez años atrás, veinte años atrás, treinta años atrás… el tiempo suficiente para rectificar, para vivir de otra manera, para no ignorar lo trascendental…

De pronto nos entra la prisa. De repente queremos disfrutar cada momento como si la vida se nos fuese entre las manos. En ese instante, muchos buscan al Creador, pero lo hacen de una manera equivocada. Lo buscan para desplazar sus propias culpas. Lo buscan para recuperar lo que han perdido. Lo buscan quizás para justificar lo que han hecho, o simplemente para que los quite de un apuro.

Sólo hay una manera válida de acercarse al Creador, El mismo lo dejó escrito en la Biblia “Me buscareis y me encontrareis, cuando me busquéis de todo corazón” * La búsqueda de Dios implica poner todo nuestro corazón en ella. Cualquier otra cosa es casi perder el tiempo. Acercarse a El sólo para obtener bendiciones inmediatas o ayudas en momentos de peligros, es pensar que Dios es sólo un amuleto. Ignorarlo cuando no lo necesitamos o no nos gusta lo que dice es vivir sólo para el hoy, o como mucho para el mañana. Y eso sólo añadirá frustración a nuestra vida.

Busca a Dios antes de que pase más tiempo. Hazlo con todo el corazón. Trabaja para ayudar a las personas, háblales de lo que Dios puede hacer en sus vidas, háblales de que no se agobien por lo que ocurre ahora, que no solamente hay un mañana, hay un pasado mañana. Y todo se ve de otra manera a la luz de lo real, de lo que va a venir.


(*) Jeremías 29:13