¿Top sexo?

Los problemas sexuales llegaron al mundo del deporte profesional, de una manera “pública” cuando Magic Johnson, el célebre jugador de baloncesto reconoció delante de la prensa que tenía sida, como fruto de sus muchas aventuras sexuales.

Los problemas sexuales han sido desde muy antiguo la razón para la caída de no pocas estrellas del deporte.

De la misma manera ha ocurrido en la sociedad: desde reyes hasta el más humilde de sus súbditos han visto destrozadas sus vidas al desobedecer las leyes de Dios respecto a algo tan maravilloso que Él mismo ha creado: el sexo.

Fíjate la conclusión a la que llega Salomón en el texto de Eclesiastés 9:9: “Goza de la vida con la mujer que amas, todos los días de tu vida” ¡Y esto a pesar de qué él mismo había tenido más de 1.000 mujeres! Es obvio que el sexo fue creado para la total realización y satisfacción de hombre y mujer dentro del matrimonio única y exclusivamente: es la ley que Dios ha establecido.

Piensa por un momento, prácticamente todas las civilizaciones que se conocen, han sido destruidas a causa de la promiscuidad sexual y la pérdida de la unión familiar.

Estos dos problemas son la base (junto a la mala utilización del dinero) de la mayoría de las situaciones conflictivas en el día de hoy. Sí, dentro del matrimonio debe existir una unidad espiritual, intelectual, emocional y física que no puede existir afuera. No se pueden tener relaciones físicas con alguien con quien no estás unido espiritual, intelectual y emocionalmente, y esto sólo es posible dentro del matrimonio. Dios dice que las relaciones sexuales fuera del matrimonio están en conflicto con la ley natural, y por lo tanto son pecaminosas y traen consecuencias que hay que pagar.

En la actualidad, muchas voces reclaman una libertad sexual que, aparte de ir en contra de la ley natural de Dios, lo único que traerá será la destrucción de la propia sociedad. Esta libertad sexual está patente en situaciones que destruyen la dignidad de la mujer y del hombre.

La pornografía es una de estas situaciones. Es triste comprobar cómo se fundan grandes imperios económicos basados en falsear el apetito sexual de la gente, sobre todo de los adolescentes. Es curioso que la literatura "play boy" sea solamente eso, una literatura para chicos (boy: chico) y no para hombres y mujeres cuya mente esté desarrollada y no admita engaños fraudulentos.

Todos los cristianos debemos darnos cuenta de que la pornografía está pensada para ir directamente contra la mente de las personas y que detrás de todo esto se encuentra el mal que quiere introducir basura nuestra mente. Lo único que ganas teniendo basura en tu mente es vivir lleno de desperdicios y no de gloria.