La venganza de Jean Valjean

En un momento de la obra, el protagonista Jean Valjean, que ha sido vilipendiado, despreciado, ultrajado; y todo lo que ocurre parece estar en su contra, dice a los que piden que responda vengándose de los que le han herido: “El amor es el único futuro que Dios nos ha dado”

El amor es el invento de Dios, su primera y última palabra. La esencia de su carácter.

“Dios mira con ojos relucientes de su eterna alegría. La bendición y el Espíritu de la vida tienen su origen en el rostro brillante de Dios " escribió un día el teólogo alemán Jürgen Moltmann.

El amor es el único futuro que tenemos, lo que nos hace mantenernos en pie, lo único que merece la pena. Todo lo demás son dudas, desconfianza, temores, venganzas, intranquilidad…

Recuerdo un día que estaba predicando en la República Dominicana y un chico se acercó a mí para que orásemos juntos.

Cuando le pregunté la razón por la que había venido a la Iglesia, me contó que esa misma semana su padre borracho, había matado a su única hermana. “La había golpeado antes varias veces, pero mi hermana seguía amando a mi padre, ella creía en Dios y confiaba en él, yo quiero tener la misma relación con Dios que tenía mi hermana; yo quiero ser capaz de amar como ella”, me dijo.

Podemos hacer muchas cosas en nuestra vida. Podemos intentar arreglar situaciones, ayudar a otros, ayudarnos a nosotros mismos, o dedicar todas nuestras energías para hacer un mundo mejor.

No es una mala decisión. Lo que sí sería malo es olvidar que el amor es el único futuro que tenemos.

Puedes intentar muchas cosas, trabajar, luchar, dar tu vida por una buena causa incluso, pero lo único que quedará es tu amor en los que te rodean. No importa si tienes mucho o poco, si eres famoso/a o no. Sólo si amas comprendes lo que significa estar vivo. Aún cuando ya no puedas estar aquí.

Si quieres conocer lo que realmente es el amor, recuerda que la definición que la Biblia da de Dios es precisamente esa: Dios es amor. Para El no es difícil amar, todo lo contrario, el amor es su misma Esencia. Merece la pena vivir “apegado” a El.