El 9 de noviembre de 1879, Bon abjura de su fe en la iglesia del Mercado en un acto solemnizado hasta con cohetes.
En junio de 1877, Bon reúne a la iglesia de Oviedo y le comunica que queda disuelta, porque él como pastor la abandonaba. Toda una sorpresa, en quien se había afanado en la siembra de la Palabra y que abandonaba a sus ovejas, sin dar más explicaciones. Bon vuelve a León, creyendo que allí tendría más posibilidades de éxito o quizás, estando al amparo de su madre y su hermana que residían en León desde 1876, tuviese más sosiego. En vez de paz y estabilidad, Bon encuentra un clima enrarecido, por las tendencias denominacionales y por el espacio ocupado por las Sociedades Bíblicas que querían evangelizar en la zona de León pero que creaban fricciones. La sociedad Bíblica B.y E. había enviado a León a un colportor llamado Saturnino Bachiller y desde el 14 de abril de 1877 estaba en esta ciudad, enviada por Armstrong, "una tal Baldomera Martínez, mujer bíblica."(i)
Don Rodolfo González que me transmite estos datos, comenta sobre Baldomera :
"Entiendo que se trata de una mujer encargada de la enseñanza de la Bíblica entre las mujeres, y que se reunía en su casa en calle la Capilla, nº 4, con una docena de mujeres, que más tarde quedan reducidas a tres."
Llegado a León, el pastor Bon, Juan Jameson de la Sociedad Bíblica Americana, le envía un cajón de Biblias y Nuevos Testamentos para vender con beneficio del 95 %. También un mes más tarde, llegó a León el misionero Juan Cecilio Hoyle con muy pobre economía, con el cual se juntó Bon buscando su ayuda. Hoyle que no tenía dinero, y que encima, en 1878, contrae matrimonio, instalándose con su mujer en León, hace que Bon se subleve contra él, quejándose de su economía y solicitando el salario del mes. Si a ello añadimos que Bon estaba enfrentado con Saturnino Bachiller, y enfermo de una fístula dental, la situación parecía explosiva. Bon parecía haber vencido a los profetas de Baal, había hecho discípulos, y ahora no veía a nadie, ni fiel, ni útil, ni de confianza. ¿Deprimido o apóstata?
En enero de 1879, abandona León y se presenta en Madrid para contactar con las Sociedades Bíblicas y los pastores, a la vez que pudiese curarse de su fístula y quitase aquellos horribles dolores de muelas. Mientras tanto seguía predicando en León, Saturnino Bachiller. Bon regresa a León, insatisfecho de sus gestiones en Madrid y maltrata a Don Cecilio Hoyle(ii) en un arrebato de ira. Vuelve a Madrid, donde lleva una vida licenciosa. En este tiempo Don Cecilio había reclamado ayuda a Charles Faithful y Pedro Castro(iii), haciendo venir de Inglaterra a Antonio Menchaca(iv), que estaría un año en León y se volvió al catolicismo.
A primeros de junio de 1879 vuelve Bon a León, con el intento de abrir esta iglesia con los descontentos, que había provocado la actuación de Menchaca. Pero no debió irle muy bien el propósito, porque en agosto escribía a su tío el Arcipreste de Aguilar de Campoo, solicitando una entrevista con el obispo de León. El 9 de noviembre de 1879, Bon abjura de su fe en la iglesia del Mercado en un acto solemnizado hasta con cohetes.
JIMÉNEZ DE JAMÚZ
Dejado el enojoso caso “Ramón Bon”, nos adentramos en “el pueblo de los protestantes” llamado así a Jiménez de Jamúz que aún conserva la capilla evangélica denominada “El Culto”. Las figuras que sobresalen desde 1906 son D. Eduardo T. Turrall, y sus hijas, con el colportor español Ventura Vidal y don Audelino González Villa.
Sobre 1863, Robert Chapman, de paso en uno de sus viajes de predicación por Jiménez de Jamúz, contacta aquí con el entonces niño Juan Vidal, quien años más tarde y ya casado con Lorenza García de la que tendrá dos hijos, Ventura y Felisa que ayudarán en la formación de esta congregación. Juan se ve obligado a emigrar a Monforte de Lemos (Lugo) por causa de la hambruna que siguió a una gran sequía, donde se establece continuando allí en su oficio de alfarero. En Monforte, donde en 1894 D. Eduardo Turrall iniciaba su estancia misional en España, se produce el encuentro entre éste y la familia de Juan Vidal, que regresa unos años después a Ardón, en tierras leonesas donde fallecerá en 1914.
Ventura Vidal García, alfarero como su padre, y evangélico-protestante como él y como otros sucesivos vástagos en una genealogía que dura hasta hoy, se incorporó a la tarea familiar a su vuelta del Servicio Militar en Cuba, embarcándose a la sazón en iniciar en Monforte un proyecto de mejora de la tradicional industria artesana que allí habían llevado, una innovación que era a la vez un salto tecnológico y cualitativo, decidido a establecer lo preciso para la fabricación de loza blanca. El éxito no acompañó a su iniciativa y hubo de abandonar tal empresa comercial al tiempo que junto con su esposa Estrella Somoza y con su padre Juan Vidal dejan las tierras de Lemos y regresan a León, al pueblo de Ardón, donde el último fallece en 1914.
Parece ser que no se continuaron las labores alfareras emprendidas en Monforte por esta rama de los Vidal, ya que Felisa, la hija de Juan, casó con Antonio García, con el cual fijó su residencia en Los Castros de Quiroga (Lugo), dedicándose los dos a las faenas campesinas. Una de las hijas de Ventura, Abigail Vidal Somoza, se casaría en 1927 con Audelino González Villa(v), de Puente de Villarente, convertido con tal ocasión al protestantismo y que llegaría a ser Veterinario de renombre y destacado bibliófilo (se le conoció en León, por su bonhomía y sus caridades, y alcanzó a poseer una de las más completas e importantes colecciones de Biblias). Audelino y Abigail se bautizan por inmersión en Toral de los Guzmanes el 25 de octubre de 1919, entablan relaciones amorosas el 20 de agosto del año siguiente y se casan en el Consistorio de León el 28 de abril de 1927, venciendo la oposición de la familia de Audelino, firmemente católica, que ha tenido que soportar la publicación de los edictos del juzgado, difundidos en carteles aparecidos en la ciudad de León y en su pueblo natal de Villarente, y la maniobra de uno de sus tíos que, el mismo día de la boda, intenta suspenderla, con la falsa noticia de que su madre estaba muriendo. Aunque angustiado, Audelino adivina el engaño y la ceremonia se lleva a cabo”.
Ventura Vidal, quien con su esposa Estrella Somoza y los hijos de ambos vuelve ahora para ayudar como "colportor” y difundir aquí su fe, reorganizándose en 1900 en torno a ellos la Iglesia Evangélica en León. Entretanto, en 1895 D. Eduardo ha acudido, en bicicleta, desde Monforte a Toral de los Guzmanes (León) invitado para exponer allí su doctrina, iniciándose con ello en esta población un importante foco evangélico e inaugurando en 1897 un Centro que incluía capilla, casa y escuela, en el que residió durante años. Las visitas a Jiménez de Jamúz de la familia de don Eduardo y Juan Vidal a su lugar de origen es como probablemente se establece la relación entre este pueblo y la Iglesia Evangélica, así como su vinculación con la de Toral y la posterior construcción en 1906 de la capilla y casa -El Culto –
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(i) Rafael Arencón en "Nuestras raíces. Pioneros del protestantismo en la España del siglo XIX" Ediciones Recursos. 2000, dice haber nacido Baldomera Martínez de Lara en 1844 y muerto en 1906. Habiéndose convertido a los 24 años en Valladolid en pleno año de la Revolución de 1868. Mujer viajera y dispuesta para la evangelización, será usada en varios lugares entre ellos León. En 1888 se encuentra asentada en Riotinto (Huelva) con su hermana Heriberta, nombrada profesora de las Escuelas. En 1896 la encontramos dirigiendo la asociación juvenil evangélica Esfuerzo Cristiano
(ii) El misionero y pedagogo 7/1/1930 John Cecil Hoyle, en compañía de su esposa Emily Wreford, con la que casó en 1878, dedicó un largo cuarto de siglo a trabajar como misionero de las Asambleas de Hermanos en España. Principalmente en León, Vigo y Marín (Pontevedra). En este último lugar, nos resume el historiador Marcos Gago Otero, “pastorearon la Iglesia con celo, caridad, tierno cuidado y testimonio intachable, uniéndose a estas virtudes el esfuerzo en construir el edificio magnífico para la predicación del Evangelio y escuelas diarias”. En 1907, el mal estado de su salud, le obligó a retirarse a Inglaterra, donde había nacido y Dios le llamó en un día como éste el 7/1/1930. (Efemérides ilustradas de Gabino Fernández) Marcos Gago nos dice también que las hermanas Wreford eran Anna Frances y Emily además den una tercera hermana, cuyo nombre no tengo, casada con un señor Sanders o Saunders de la Iglesia Grosvenor en Barnstaple. Anna y Emily vinieron a España a principios de 1870. Ellos sirven al Señor primero como misioneras en Barcelona y Madrid, antes de llegar a León. En esta ciudad, Emily se casó con el misionero británico John Cecil Hoyle en 1878. Él era de Newcastle. Emily murió en León el 13 de abril de 1883. Su hermana vino a Galicia, después. Ella vino a vivir a Marín, donde era y es una de las mayores iglesias evangélicas en Galicia. John Cecil Hoyle trabajó como misionero en las ciudades de Vigo y Riveira después de la muerte de su esposa. Llegó a Marín en 1894, cuando murió el señor Thomas Blamire, otro misionero que fue el predicador evangélico más respetado en todo el norte de España. Hoyle sirve en Marín unos cuantos años y se casó con la señorita Eleanor Elizabeth Caley, de Windsor el 25 de agosto de 1886. La familia de Hoyle dejó Marín por causas de salud de principios de 1900. Ellos vivirán en Londres y Weston Super Mare antes de ir a Canadá. John Cecil Hoyle murió el 16 de enero de 1930 en Toronto, a los 86 años de edad. La Señorita Anna Frances Wreford nunca dejó Marín aparte de unos pocos meses de permiso en 1907. Se quedó en casa de la hermana, la señora Sanders. Trabajó muy duro entre una dura oposición de los católicos romanos. Murió en Marín el 12 de agosto de 1917, a los 75 años de edad. Su nombre nunca se ha olvidado de entre los que trabajaba. Ella sigue siendo hasta hoy para nosotros como nuestro querido 'Doña Ana'. Su tumba se encuentra todavía en el Cementerio Civil de Marín, donde todavía se puede ver un montón de flores dejadas allí de vez en cuando desde cualquier evangélica en la ciudad. Estas son todas las noticias que tengo sobre su vida y la de su hermana, además de sus cartas misioneras se pueden ver en Ecos de Servicio.(Echoes of Service)
(iii) Si los principales poetas de los "Cánticos espirituales" eran José J. De Mora y Mateo Cosidó, el himnario compuesto por unos ciento veinte coros, tenía otros colaboradores como R. Bon, José de Palma y Pedro Castro.
(iv) León en el último Tercio Del Siglo XIX: Prensa y Corrientes de Opinión (1868-1898) Francisco J. León Correa. Diputación Provincial de León, 1988, nos aporta datos de Menchaca entre ellos la polémica al permitir El Porvenir de León que el pastor protestante Antonio Menchaca responda desde sus páginas en el asunto de la abjuración de Ramón Bon. León en el último Tercio Del Siglo XIX: Prensa y Corrientes de Opinión (1868-1898) Francisco J. León Correa. Diputación Provincial de León, 1988
(v) Ya hemos publicado en Protestante digital una pormenorizada semblanza de don Audelino González Villa. http://protestantedigital.com/blogs/1261/Experiencia_espiritual_de_Audelino_Gonzalez
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